Según el Libro Blanco de la Salud Oral 2023, un 15% de los españoles necesitan ortodoncia. Durante los últimos años la demanda de estos tratamientos ha crecido notablemente sobre todo tras la aparición de los sistemas de ortodoncia invisible que se suma a los brackets metálicos o estéticos y la ortodoncia lingual que para muchas personas continúa siendo un sistema de ortodoncia desconocido.
“La ortodoncia lingual es un tratamiento de ortodoncia personalizado que nos permite ofrecer a nuestros pacientes un tratamiento muy predecible y estético, con unos resultados muy precisos”, explica a Dentalia el Dr. Itamar M. Friedländer, ortodoncista y director médico en Clínica Friedländer.
“La gran diferencia es que los brackets van adheridos a la cara interior de los dientes por lo que son totalmente invisibles”
El objetivo de la ortodoncia lingual, al igual que cualquier tratamiento de ortodoncia, es “que la boca funcione de forma correcta prolongando la longevidad de los dientes gracias a que una buena posición dental facilita la higiene correcta y evita los desgastes dentales”, apunta el doctor. “La gran diferencia es que los brackets van adheridos a la cara interior de los dientes, la zona en contacto con la lengua, de ahí su nombre, esto lo convierte en el tratamiento de ortodoncia más estético, pues al estar en la cara interior del diente son totalmente invisibles”, añade.
A diferencia de los alineadores transparentes, a los que se suele llamar “ortodoncia invisible”, la ortodoncia lingual es completamente imperceptible, permitiendo un buen control del movimiento dental, además de ser un sistema cómodo y que no afecta al habla. Otro hecho diferenciador de este sistema de ortodoncia es que el usuario no se tiene que quitar y poner los aparatos como ocurre con los alineadores que se deben llevar entre 20 y 22 horas al día.
Otra gran diferencia, explica el doctor, “es que cada bracket se diseña de forma personalizada adaptándose a la forma de los dientes, lo que hace que sean más finos y cómodos respecto a los brackets convencionales”. El tratamiento es diseñado en ordenador integralmente, con lo cual podemos ver la simulación virtual de los dientes perfectamente alineados, y nos permite predecir de forma muy cercana la duración, así como el paso a paso del tratamiento.
“Cada bracket se diseña de forma personalizada adaptándose a la forma de los dientes, por lo que son más finos y cómodos que los brackets convencionales”
“Uno de los beneficios de los brackets linguales es que son más cómodos que los brackets convencionales, pues éstos se adaptan perfectamente a la forma interior de los dientes y muelas”, afirma el ortodoncista. Además el Dr. Friedländer apunta que el número de visitas suele disminuir debido “a que los arcos, el alambre que se cambia para mover los dientes, están personalizados y diseñados paso a paso para llegar al resultado final”.
Al igual que cualquier tratamiento de ortodoncia es necesario realizar una visita periódica al ortodoncista para verificar que los objetivos del tratamiento se van cumpliendo, esta visita puede variar dependiendo de la fase del tratamiento, pero lo normal suele ser 4-6 semanas y en la etapa final cada 2 semanas.
“El motivo principal para elegir este tipo de ortodoncia es la estética y la discreción”
El avance de la tecnología también ha cambiado la forma en la que se realizan los tratamientos de ortodoncia en la actualidad. “Con la tecnología es posible realizar un diagnóstico más preciso, lo que nos ayuda a diseñar planes de tratamiento mejor adaptados a las necesidades de cada paciente”, apunta el ortodoncista. “Y en el caso de la ortodoncia lingual la tecnología nos ayuda a tener un mejor control del caso, pues podemos saber en qué momento se deben hacer otras intervenciones para cumplir los objetivos del plan de tratamiento”, puntualiza.
La ortodoncia lingual es el tratamiento más demandado por las personas que buscan un tratamiento realmente invisible. Así lo explica el Dr. Friedländer: “El motivo principal para elegir este tipo de ortodoncia es la estética y la discreción, pues el tratamiento de ortodoncia es realmente invisible, característica que se suele atribuir a los alienadores pero que en realidad son transparentes. Ésta es la razón por lo que es muy solicitado por personas que trabajan de cara al público y necesitan mantener discreción a la hora de realizarse un tratamiento de ortodoncia”, sentencia.