Un experto desmonta 5 mitos sobre los tratamientos de ortodoncia

El presidente de la Asociación Española de Ortodoncistas analiza para Dentalia creencias falsas en torno a los tratamientos de ortodoncia

Paciente con tratamiento de ortodoncia en la consulta del dentista (Fuente: Canva)
Paciente con tratamiento de ortodoncia en la consulta del dentista (Fuente: Canva)
15 noviembre 2023 | 13:00 h
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Durante los últimos años en España ha aumentado la demanda de los tratamientos de ortodoncia por varias razones. La primera de ellas es la mejora de la salud bucodental de los pacientes y en nuestro país cada vez hay más conciencia sobre los beneficios que proporciona tener una buena salud oral. Y por otro la estética ya que cada vez son más las personas que se preocupan por su  imagen, buscando una  bonita sonrisa y una mejoría de la estética facial.

Además la multidisciplinaridad es una tendencia en auge en la medicina. La suma de diferentes especialistas ofrece mejores resultados al paciente. Y esto también ocurre en la odontología ya que cada vez más dentistas derivan pacientes al ortodoncista gracias a una visión más integral de la salud oral

Pero aún existen mitos o creencias falsas sobre la ortodoncia que aborda el presidente de la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR), Ignacio García-Espona, en Dentalia. El experto destaca que hoy en día “el volumen de adultos que inician tratamientos de ortodoncia es mucho mayor que antes sobre todo a partir de la introducción del uso de alineadores. Son los que están dinamizando el mundo de la ortodoncia”, lo que apunta al primero de los mitos falsos.

LA ORTODONCIA ES SOLO PARA NIÑOS

“La ortodoncia en sus orígenes focalizó su actuación en pacientes infantiles, por ser pacientes en los que el recambio dentario y la presencia de crecimiento óseo hacía más fácil conseguir un resultado óptimo de tratamiento”, afirma del Dr. García-Espona. “Pero hace ya muchos años que la ortodoncia superó esos límites iniciales y multitud de desarrollos diagnósticos y terapéuticos han hecho que hoy se traten los pacientes adultos en igual medida que los pacientes infantiles. Y cuando digo en igual medida quiero destacar que, hoy día, de cada 2 pacientes que tratamos uno es adulto y el otro es un paciente infantil o juvenil y que la tendencia es que el número de adultos sobrepase al de niños en España en muy breve plazo”, añade.

"La tendencia es que el número de adultos sobrepase al de niños en España en muy breve plazo”

La industria ortodóncica advirtió hace muchos años de que el paciente adulto representaba el futuro de la ortodoncia, apunta el experto de AESOR. Por eso, “la inmensa mayoría de los esfuerzos y desarrollos de los últimos años han ido en esa línea: tratamientos más cortos, con menos colaboración, con aparatos cada vez más estéticos (brackets pequeños y de cristal de zafiro transparente) y sobre todo menos visibles como son los brackets en la cara interna de los dientes y muy especialmente los alineadores transparentes, que han supuesto un auténtico ‘tsunami’ para la ortodoncia, en el sentido de introducirse con enorme fuerza en muy pocos años”, afirma.

ES ÚNICAMENTE UN TRATAMIENTO ESTÉTICO

“Aún hoy día, el mayor determinante para solicitar tratamiento de ortodoncia por los pacientes es de tipo estético”, reconoce el Dr. García-Espona, pero estos tratamientos tienen enormes repercusiones funcionales, algunas desconocidas para muchos pacientes.

“Es fácil intuir que un paciente que recibe un tratamiento ortodóncico tenga mejores condiciones de masticación, deglución y digestión que otra persona que tiene una severa maloclusión del tipo de la mordida abierta, por ejemplo, donde no hay contacto entre los dientes de ambas arcadas. Igualmente, es fácil deducir que un tratamiento ortodóncico mejora las condiciones periodontales (encía) y la articulación de la mandíbula”, explica García-Espona.

Lo que muchos pacientes desconocen es el enorme potencial de los tratamientos para mejorar la respiración, ya que “podemos ampliar el techo de la boca (que es, a su vez, suelo de las fosas nasales), pero también facilitar una posición más avanzada de la mandíbula que aumente el tamaño de la vía aérea faríngea”, afirma el doctor. “Y también conseguimos hacer no solo ortodoncia sino también ortopedia y modificamos el tamaño y posición de los huesos, estimulando o inhibiendo su crecimiento. Podemos tratar así de forma precoz desviaciones de la mandíbula e incluso ahora en adultos con crecimiento completado podemos expandir la base del hueso maxilar”, añade.

"Es importante destacar también que el tratamiento ortodóncico tiene una repercusión psicológica muy positiva"

Lo que probablemente conozcan pocos pacientes es que la ortodoncia puede contribuir significativamente a mejorar el pronóstico y las numerosas complicaciones asociadas al ronquido nocturno y a la apnea obstructiva del sueño. “Los niños con esta afección pueden así incluso mejorar su desarrollo psicomotor, el rendimiento escolar y su crecimiento general e incluso a veces se les confunde con trastornos de déficit de atención e hiperactividad”, desvela el Dr. García-Espona. En adultos este es un problema que puede ser grave por sus numerosas complicaciones vasculares y metabólicas e incluso, destaca el experto, “provocar la muerte por accidente de tráfico en casos de somnolencia diurna grave, de hecho la Dirección General de Tráfico (DGT) realiza en estos momentos una campaña en este sentido”.

El presidente de AESOR apunta que “es importante destacar también que el tratamiento ortodóncico tiene una repercusión psicológica muy positiva, en la medida que el paciente mejora su autoestima y facilita sus relaciones sociales. El paciente se siente mejor y los demás le perciben mejor”. 

LA ALIMENTACIÓN SE LIMITA DURANTE EL TRATAMIENTO

“Un paciente con ortodoncia puede comer siguiendo el mismo patrón alimentario que el resto de su familia”, asevera García-Espona. En el caso de pacientes portadores de alineadores no hay restricción ninguna salvo la recomendación de evitar alimentos que tengan muchos pigmentos (cúrcuma, salsa curry, condimento amarillo del arroz, etc) por la posibilidad de teñir el alineador “que al fin y al cabo se cambia cada 7-15 días habitualmente”, apunta.

En el caso de portadores de brackets, al objeto de evitar despegamientos, es más importante la forma en la que se corta el alimento que el propio alimento en sí, explica el experto: “Bocadillos de pan, tostadas duras, manzanas, zanahorias crudas y demás alimentos duros deberían llevarse cortados a la boca, pero el paciente puede seguir comiéndolos. Y eso sí, poner sentido común en no apretar en exceso sobre frutos secos muy duros y pequeños (kikos, nueces y palomitas de maíz particularmente) y limitar la ingesta de azúcares e hidratos de carbono, especialmente si no va seguida de un cepillado de dientes”.

ES SIEMPRE DE LARGA DURACIÓN

García-Espona reconoce que este es uno de los aspectos que más han cambiado en ortodoncia. “Muchísimos tratamientos en casos moderados se resuelven en 6-12 meses, incluso menos si el caso es leve. Obviamente los problemas más complejos implican mayor duración de tratamiento, sobre todo si hay dientes retenidos, alteraciones óseas severas o ausencia de dientes”, indica.

“Muchísimos tratamientos en casos moderados se resuelven en 6-12 meses, incluso menos si el caso es leve"

En este sentido, los brackets de baja fricción y los alineadores han supuesto un notable acortamiento de los tiempos de tratamiento

LA ORTODONCIA AFECTA A LA FORMA DEL HABLA

Este mito se explica, según García-Espona, porque “antiguamente la ortodoncia recurría con mucha frecuencia a aparatos de tipo placa de resina y similares con frecuencia. Ese tipo de aparatos colocados apoyando en el paladar, sí podían afectar más al habla en los primeros días del tratamiento, pero cada vez se usan menos y para casos muy específicos”, puntualiza. 

Los alineadores que se usan actualmente son “extraordinariamente delgados y discretos”, por lo que “el paciente habla de forma absolutamente natural desde el primer día y muchos conocidos y familiares ni siquiera los perciben”, reconoce García-Espona. Los brackets, al ir mayoritariamente pegados a la cara externa del diente, no interfieren con la lengua y en tal sentido no alteran el habla

García-Espona anima a no dejarse vencer “por los prejuicios sobre la ortodoncia”, y sobre todo recuerda: “déjate aconsejar por un profesional bien cualificado y te alegrarás de tu decisión”.

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