La obsesión por tener dientes blancos puede derivar en blancorexia, y someterse a blanqueamientos dentales con mucha frecuencia pueden ocasionar gingivitis, hipersensibilidad dental e incluso la pérdida de los dientes. Por esto trabajan en concienciar a la población para que sea consciente de que los dientes no son de un color blanco puro, sino de un tono marfil que, además, depende de factores genéticos y del estilo de vida de cada persona.
En declaraciones a Dentalia, el Dr. Juanjo Iturralde Esteban, odontólogo especialista en estética dental, implantología y sirugía y ortodoncia invisible, así como speaker clínico de Align y director de la Clínica dental Iturralde, afirma que la demanda de los tratamientos de blanqueamiento dental ha cambiado notablemente: “Hace años eran muy poco demandados por los pacientes, así como también se realizaban en pocas clínicas por desconocimiento del profesional en las técnicas o poca confianza en los resultados obtenidos”.
Esta situación hoy en día es bien distinta como apunta el Dr. Iturralde: “En la actualidad, los tratamientos de blanqueamiento dental están considerados como unos tratamientos muy predecibles, sencillos de realizar y con espectaculares resultados”. Además recuerda, prácticamente casi todas las personas pueden beneficiarse de un blanqueamiento dental.
“Los tratamientos de blanqueamiento dental son muy predecibles, sencillos y con espectaculares resultados”
El blanqueamiento dental consiste en la despigmentación del diente mediante la aplicación de productos químicos (peróxidos de Hidrógeno y carbamida), que penetrando hasta la dentina, gracias a los Hidroxilos de su composición, oxidan los pigmentos, descomponiendo las partículas de Oxigeno y partículas colorantes, obteniendo así un diente de color más blanco y brillante.
El tipo de paciente que buscaba estos tratamientos, explica el experto, era una de mediana edad, extrovertido y con bastante influencia social pero esto también ha cambiado: “Hoy en día no hay distinciones. Se realizan tanto en pacientes jóvenes (nunca menores de 18 años por cuestiones legales) tras un tratamiento de ortodoncia o de manera exclusiva (para querer realzar y dar más luminosidad a su sonrisa), como en pacientes de edades bastante avanzadas (porque a cualquier edad se puede ser presumido), consiguiendo resultados semejantes.
Además recuerda que “no por el hecho de que falte algún diente debemos de prescindir de este tipo de tratamientos de blanqueamiento”. El Dr. Iturralde explica que “se pueden realizar perfectamente y posteriormente se rehabilitará dicha ausencia añadiendo uno o varios dientes con un color más claro y favorecedor, igualando al resto de dientes blanqueados”.
“Es muy habitual integrar los blanqueamientos en pacientes que después tienen intención de colocarse carillas”
Muchos pacientes tienen dudas sobre si es posible compatibilizar un blanqueamiento con otros tratamientos, como por ejemplo un procedimiento de ortodoncia con alineadores. El Dr. Iturralde recuerda que estas actuaciones sí puede realizarse de forma simultánea: “De hecho, cada vez está más en auge la integración de los tratamientos de blanqueamiento con las distintas disciplinas de la odontología, destacando la Ortodoncia con alineadores, por su sencillez a la hora de la aplicación”.
El experto indica que, por ejemplo, que se ha creado un nuevo sistema de blanqueamiento, diseñado específicamente para los aligners Invisalign y los retainers Vivera, pudiéndose aplicar en cualquier fase del tratamiento (al inicio, durante o al finalizar el tratamiento con alineadores), y siempre bajo la supervisión y siguiendo las pautas marcadas por un dentista. “Esta fusión de tratamientos nos ayudará a mejorar todavía más los resultados estéticos finales”, revela el Dr. Iturralde.
“También es muy habitual integrar los blanqueamientos en pacientes que después tienen intención de colocarse una o varias carillas (ya sean cerámicas o de composite), ya que estas se podrán realizar con un color más vistoso, pasando desapercibidas con el resto de los dientes”, añade el odontólogo que concluye: “En pacientes que han sido tratados de periodoncia o con implantes o pacientes con decoloraciones muy importantes como las tetraciclinas o el tabaco”.