Cada vez son más los pacientes que demandan tratamientos de blanqueamiento dental. En la actualidad, los dentistas especializados en este tipo de tratamientos, cuentan con más y mejores herramientas para realizarlos como cámaras de fotografía especialmente calibradas, diferentes guías de colores o espectrofotómetros (aparatos electrónicos que miden el color interno de los dientes).
En declaraciones a Dentalia, el Dr. Juanjo Iturralde Esteban, Speaker Clínico de Align y director de Clínica dental Iturralde, afirma que “el tener una bonita sonrisa, no sólo sana y alineada, sino también dientes más blancos y brillantes, es una realidad cada vez más ansiada por la sociedad”.
El Dr. Iturralde explica que entre los productos que más se utilizan en los tratamientos de blanqueamiento dental son el Peróxido de Hidrógeno o peróxido de Carbamida el “gold standard”. “Por su composición sólo pueden administrarlos profesionales de la salud bucal, ya que requieren tener unos conocimientos específicos para su administración y uso. Bien manipulados, son totalmente seguros y cómodos de realizar, y consiguiendo de manera sencilla maravillosos resultados en poco tiempo, siendo muy estables y duraderos con el paso de los años”, detalla el doctor.
“El Peróxido de Hidrógeno o Carbamida sólo pueden administrarlos profesionales de la salud bucal, ya que requieren tener unos conocimientos específicos para su administración y uso”
Reconoce que durante los últimos años están “apareciendo nuevos productos que todavía están por ver sus resultados”, y destaca “el grandísimo error y riesgo que están suponiendo el utilizar ciertos productos sin un control profesional, como los llamados productos mágicos, milagrosos o caseros vendidos por Internet, prometiendo maravillosos resultados y lo único que se consigue es deteriorar la superficie de los dientes, deteriorándose el esmalte y la dentina, produciéndose el efecto contrario al esperado”. Asevera que “se puede llegar a poner en serio peligro la salud oral sin ser conscientes de ello”.
El experto apunta que la falta de información o conocimiento de la materia y la motivación por parte de personas con peso social como “influencers”, el bombardeo publicitario o las redes sociales, hace que muchas personas den el paso a utilizar estos productos nocivos para la salud en muchos casos, y sin un control profesional.
En la actualidad, afirma el Dr. Iturralde, "ha cambiado la manera de llevar a cabo los tratamientos de blanqueamiento dental. Los profesionales tenemos más precisión y control a la hora de realizarlos, consiguiendo resultados mucho más predecibles y longevos en el tiempo”.
“Ahora tenemos más precisión y control a la hora de realizarlos y conseguimos resultados más predecibles y duraderos en el tiempo”
“Dependiendo de cada caso, podremos realizar diferentes técnicas en los tratamientos de blanqueamiento, bien sea clínico o en la consulta, domiciliario por medio de férulas o combinando ambas técnicas cuando se tratan de casos complicados”, detalla el odontólogo.
Recuerda que “cada paciente o más bien cada diente, responde de manera diferente a un tratamiento de blanqueamiento dental”. Por ese motivo dichos tratamientos deben de ser personalizados y diferentes entre pacientes. “Son tratamientos a medida respondiendo a las diferentes necesidades”, añade.
Los expertos recuerdan que la obsesión por unos dientes blancos puede derivar en blancorexia, y someterse a blanqueamientos dentales con mucha frecuencia pueden ocasionar gingivitis, hipersensibilidad dental e incluso la pérdida de los dientes. Por esto trabajan en concienciar a la población para que sea consciente de que los dientes no son de un color blanco puro, sino de un tono marfil que, además, depende de factores genéticos y del estilo de vida de cada persona.