Los tratamientos de blanqueamiento dental han aumentado significativamente durante los últimos años en España. Con la llegada de la primavera y el aumento de eventos sociales como bodas o comuniones cada vez son más los pacientes que acuden a las clínicas dentales para mejorar el aspecto de su sonrisa.
La Dra. Estela Arias, directora médica de Impress España, recuerda en declaraciones a Dentalia que “todos tenemos un tono diferente de esmalte que puede ir desde el amarillo, el gris y hasta el blanco”. Con el paso de los años, los dientes tienden a amarillear y a oscurecerse debido al desgaste y a la acumulación de manchas absorbidas, explica la experta, “por ello, es cada vez más difícil blanquearlos con el paso de los años, aunque no es imposible”.
“Los dientes más finos y transparentes suelen tener un aspecto más amarillento y son más difíciles de tratar”
Pero no todos los dientes son iguales ni responden de la misma forma a los tratamientos. La doctora apunta que “cuanto más gruesos y opacos son los dientes, más blancos tienden a ser. Por lo contrario, los dientes más finos y transparentes tendrán un aspecto más amarillento, y también serán más difíciles de tratar”.
Algunos hábitos pueden influir en la tinción de los dientes. El enemigo número uno de la salud, el tabaco, también lo es de la dentadura. “La nicotina mancha gradualmente los dientes y los decolora”, alerta la experta. Además la alimentación también puede influir en la coloración del diente. “El té, café, vino y otros alimentos con colorantes alimentarios manchan gradualmente los dientes, volviéndose amarillentos o marrones”. La Dra. Arias también alerta sobre los alimentos ácidos que “atacan directamente el esmalte”. Esto provoca que la superficie del diente se vuelva más fina, provocando que los efectos sobre el color de los dientes sean aún mayores. Por último señala que los traumatismos también pueden ser el origen que un diente sea más oscuro.
“Los tratamientos realizados por profesionales son los más seguros y no tienen por qué dañar a los dientes”
La experta explica que el blanqueamiento dental es el tratamiento estético que consiste en aclarar el tono de los dientes mediante la aplicación de un gel blanqueador y en ocasiones con la aplicación de un láser.
“El abordaje requiere de una sola visita a la clínica”, apunta la Dra. Arias que destaca la importancia de que el tratamiento de blanqueamiento se realice de forma presencial y con un profesional al cargo. “Para blanquear los dientes se aplica un gel de peróxido de hidrógeno en la superficie dental, que tiene un elevado potencial. Este puede realizarse con o sin láser o luz LED. Cuando se utiliza la lámpara LED, se activa el gel blanqueador haciendo que se liberen las partículas del peróxido que blanquearán los dientes. En el caso de los blanqueamientos en clínica, los resultados son inmediatos”, revela la doctora. Este proceso es el realizado por la doctora de Impress y destaca: “Es el más aconsejable porque está supervisado por un doctor. Los tratamientos realizados por profesionales son los más seguros y no tienen por qué dañar a los dientes”.
Aunque no es algo que ocurra a todos los pacientes, en ocasiones se puede sentir algo de sensibilidad dental después de un blanqueamiento. “Podemos definir la sensibilidad dental como una sensación de frío, punzante, que sentimos en los dientes al ingerir comidas o bebidas muy frías o muy calientes”, explica la experta. “La sensibilidad dental ocurre porque el producto que ayuda a blanquear los dientes es el mismo que produce la sensibilidad. Este penetra a través del esmalte, luego llega a la dentina y finalmente llega al nervio, causando sensibilidad”, añade.
“Existen alimentos prohibidos tras un blanqueamiento dental que pueden afectar al tratamiento”
Ante esta situación la Dra. Arias apunta varias soluciones. La primera es usar una pasta fluorurada. “El flúor es un mineral que ayuda a combatir la sensibilidad dental gracias a su acción remineralizante y de fortalecimiento del esmalte”, apunta. Además señala que en el mercado también existe pasta dental específica contra la sensibilidad dental, por lo que “podemos utilizar este tipo de dentífricos unas semanas antes de someternos a un tratamiento blanqueante. En lugar de pasta, este producto también existe en forma de gel y puede ser aplicado en la superficie dental”, detalla. Además la doctora recomienda usar un cepillo dental de cerdas suaves para la limpieza diaria en los casos que exista sensibilidad dental “ya que es más suave con los dientes y encías, evitando un cepillado agresivo”.
Aunque no hay alimentos prohibidos tras un tratamiento de blanqueamiento dental, señala la experta “debemos evitar bebidas y comidas muy frías o muy calientes durante el tratamiento, ya que aumentan la sensibilidad dental por el brusco cambio de temperatura. Otros alimentos prohibidos tras un blanqueamiento dental que pueden afectar al tratamiento son las bebidas o alimentos con alto contenido en taninos, como el café, el té negro, el vino, los frutos rojos, entre otros”.
La duración de un blanqueamiento dental depende de varios factores. “En términos generales, un buen tratamiento dura de 3 a 4 años, siempre y cuando se mantenga unos hábitos saludables en la boca, como no fumar, no tomar en exceso bebidas con colorantes, o algunas especias como comino o soja”, explica la doctora que advierte: “Si esto no ocurre, normalmente suelen durar unos 12 meses”.