Los avances tecnológicos han supuesto en los últimos años una revolución en el campo de la cirugía odontológica con beneficios tanto para el profesional que tiene más herramientas para programar y llevar a cabo el tratamiento, como para el paciente que gana en seguridad, comodidad y tiempo de recuperación.
“Si hay una disciplina donde destaque la evolución de lo analógico a lo digital posiblemente sea la odontología y especialmente la cirugía”. Así lo afirma el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, quien destaca como uno de los avances más importantes el escáner de Haz Cónico de baja radiación (CBCT). “Este escáner ha disminuido la radiación respecto a un TAC convencional, el tiempo de exposición y sobre todo, al ser un escáner tipo abierto no da sensación de claustrofobia y es mucho más cómodo para el paciente”. Para los profesionales, esta herramienta ha marcado una pauta a la hora de planificar y buscar una predictibilidad en los tratamientos lo que se traduce en un aumento de la eficiencia y la exactitud de de los tratamientos quirúrgicos, principalmente, según Castro, en el campo de la de la implantología.
La tecnología permite a los profesionales planificar y simular la operación de forma virtual incrementando la seguridad de los tratamientos
“Tener una imagen fidedigna de la anatomía tridimensional de los dientes o los escáner ópticos intraorales han supuesto un hito dentro de la cirugía y el campo de la odontología en general”, indica el presidente. Con el software que se utiliza actualmente orientado a la cirugía, los profesionales pueden planificar y simular la operación de forma virtual lo que les permite analizar todas las variables que se puedan hacer, incrementando la seguridad de los tratamientos. “Esto hace que el paciente esté mucho más satisfecho porque acortamos los tiempos quirúrgicos y eso, lógicamente acorta el estrés que puede suponer cualquier intervención”, señala Castro.
Las impresoras 3D junto al escáner CBCT permiten a los odontólogos hacer modelos en tres dimensiones del plan de tratamiento quirúrgico para conseguir ser mucho más efectivos a la hora de realizar una intervención. Esta planificación es muy positiva también para el paciente, por ejemplo en el caso de la implantología, “para determinar donde tenemos que colocar exactamente los implantes y por lo tanto hacer que el acceso a las zonas quirúrgicas sea mucho menos traumático, consiguiendo una cirugía mínimamente invasiva y haciendo que el postoperatorio sea más benigno y mucho más corto”, destaca Castro.
Frente a las radiografías normales, ahora mediante el CBCT los profesionales pueden ver exactamente la cantidad de huesos que hay y hasta dónde pueden llegar en una intervención
“Podemos tener todo absolutamente planificado y por lo tanto nos va a permitir de forma exacta saber por dónde tenemos que entrar, qué es lo que tenemos que añadir, qué es lo que tenemos que quitar y no dejamos nada a la improvisación, sino que lo tenemos todo perfectamente protocolarizado”, apunta Castro.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 15% de la población tiene odontofobia. Ante ese miedo a ir al dentista, Óscar Castro afirma que “existen remedios, desde protocolos psicológicos hasta tratamientos farmacológicos para la ansiedad que pueda provocar el dentista. Hoy por hoy podemos decir que el que no va al dentista es porque no quiere, porque el miedo poco a poco la gente lo está superando”.
“Cualquier acto quirúrgico es una agresión sobre el cuerpo, aunque sostenga un beneficio, lógicamente, cuentas con el temor de del paciente. El ámbito de trabajo nuestro, la zona donde trabajamos, que es la zona de la boca, y por lo tanto, muy cerca a los ojos, eso permite al paciente, estar viendo los manejos que hacemos”, destaca Castro.
LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL AYUDARÁ A MEJORAR LOS RESULTADOS DE LOS TRATAMIENTOS
La inteligencia artificial está irrumpiendo en todos los ámbitos de la medicina y por supuesto, también en el campo de la ortodoncia. Óscar Castro apunta que “la IA nos puede ayudar a la hora de planificar y conseguir unos resultados y pautas que garanticen el éxito del tratamiento. Pero hoy por hoy no pueden sustituir al ser humano porque a la capacidad decisoria, la empatía con el paciente, las circunstancias en que se da la relación con el paciente, no supera a la inteligencia artificial al ser humano”.
A juicio del presidente del Consejo General de Dentistas, “la odontología en los últimos treinta años ha sufrido un avance absoluto y si esto ha sido así, en los próximos treinta años veremos cosas que hasta ahora no contemplamos, incluso la erradicación de la caries como enfermedad más extendida junto con el resfriado común o la regeneración de dientes”.