La falta de hueso en los maxilares es una de las principales barreras para realizar implantes dentales en pacientes. En el marco de la investigación en medicina regenerativa y de implantología, un equipo liderado por Mario Pérez-Sayans, Profesor Titular e investigador adjunto en FIDIS, ha desarrollado un biomaterial innovador, en colaboración con la empresa gallega Galimplant y con una financiación europea de más de 400.000 euros. Este proyecto se centra en una biocerámica bifásica capaz de estimular la regeneración ósea sin dejar restos en el organismo.
"Nuestro objetivo es conseguir hueso en los maxilares, donde normalmente no hay, para colocar implantes que permitan una dentición lo más natural posible", explica en una entrevista con Dentalia Pérez-Sayans. Este biomaterial desarrollado consiste en una biocerámica que combina hidroxiapatita y fosfato tricálcico y que lleva incorporada un fármaco osteoinductivo a dosis muy bajas. A diferencia de otros materiales que permanecen en el organismo tras la intervención, este nuevo compuesto es reabsorbido completamente en un plazo de seis meses.
“Este producto no solo sirve como andamiaje o scaffold, sino que también tiene la capacidad de osteoinducción, algo único en el mercado de biomateriales sintéticos”, indica el experto. La osteoconducción, o el crecimiento óseo sobre una estructura que facilita el proceso regenerativo, es una ventaja fundamental de esta biocerámica. Además, este material estimula la regeneración ósea, facilitando el trabajo tanto de células como de moléculas del hueso, y así permite una recuperación más rápida y efectiva del tejido maxilar.
Este material estimula la regeneración ósea, facilitando el trabajo tanto de células como de moléculas del hueso, y permitiendo una recuperación más rápida
Tradicionalmente, para alcanzar la osteoinducción se recurría al hueso autólogo, es decir, el propio hueso del paciente, extrayéndolo de otras áreas como el mentón o la mandíbula. En algunos casos, incluso se obtiene de la cadera o la tibia, lo cual supone una intervención invasiva con tiempos de recuperación prolongados. Con el nuevo biomaterial, estos procedimientos adicionales podrían evitarse en muchos casos.
“Con este producto sintético conseguimos osteoinducción sin necesidad de una segunda cirugía para obtener hueso del paciente. Esto supone una reducción significativa en la invasividad del tratamiento y una menor carga económica para el paciente”, destaca Pérez-Sayans.
Este biomaterial, pensado para facilitar la regeneración ósea en los pacientes que necesitan implantes, no presenta limitaciones especiales más allá de las consideraciones típicas de una cirugía. Como detalla el profesor Pérez-Sayans, las únicas contraindicaciones podrían surgir en casos de pacientes con inestabilidad hemodinámica, inmunodepresión o aquellos en procesos oncológicos activos.
“Con este producto sintético conseguimos osteoinducción sin necesidad de una segunda cirugía para obtener hueso del paciente”
La innovación de este biomaterial supone una revolución en la implantología, haciendo que el tratamiento regenerativo óseo sea menos invasivo y más accesible. Además, al ser un producto sintético osteoinductivo, es un avance único en el ámbito de la medicina regenerativa aplicada a la odontología, que podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.
El reto principal de este trabajo es lograr hueso donde normalmente no existe, lo que supone la principal barrera a la hora de colocar implantes a los pacientes, con el objetivo tambien de "conseguir una dentición lo más natural posible", remarca Pérez-Sayans. “Con este producto sintético conseguimos osteoinducción sin necesidad de una segunda cirugía para obtener hueso del paciente", enfatiza.
Este biomaterial representa un cambio de paradigma en los tratamientos regenerativos, ofreciendo una solución menos invasiva y clínicamente efectiva para los pacientes con pérdida ósea maxilar. “Ya se han superado las fases in vitro, preclínicas y contamos con la aprobación de la AEMPS (Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios) para el ensayo clínico que ya está en marcha”, concluye Pérez-Sayans.