La irrupción de las nuevas tecnologías en la odontología está suponiendo no sólo un desafío a nivel de capacitación y adaptación a ellas de los profesionales en su práctica clínica, sino en algunas ocasiones un conflicto derivado por la utilización de estas por parte de las distintas disciplinas del campo de la odontología. Es el caso de las impresoras 3D, cuya utilización en las clínicas está poniendo en jaque a los laboratorios protésicos.
Precisamente, este ha sido uno de los temas abordados en la última reunión de los Consellos Galegos de Odontólogos y Protésicos que en su último encuentro han abordado otros temas cruciales como la obligatoriedad de la colegiación y la integración de tecnologías avanzadas. En declaraciones a Dentalia, el Dr. José María Suárez Quintanilla, presidente del Colegio de Odontólogos de A Coruña (ICOEC), afirma que “los colegios gallegos de odontólogos, protésicos e higienistas mantenemos una comunicación permanente y las relaciones son muy buenas pero existen una serie de problemas que cada cierto tiempo revisamos, ya que afectan a dos profesiones que se complementan”.
Esta reunión, que destacó la importancia de unificar criterios profesionales entre ambos colectivos para optimizar la buena relación institucional existente, se centró en dos problemas principales. “El primero de los asuntos abordados fue el referente a la digitalización y la utilización de la Inteligencia Artificial a la hora de elaborar las prótesis dentales. Esto genera un conflicto derivado de la utilización de impresoras 3D, ya que es un elemento que utilizan tanto los protésicos como los odontólogos”, apunta el Dr. Suárez.
“Estamos intentando regular de forma racional la utilización de las impresoras 3D para que haya un acuerdo entre protésicos y odontólogos”
En este sentido, el Dr. Suárez apunta que “estamos intentando regular de forma racional la utilización de las impresoras 3D así como los centros de fresado donde se elaboran las prótesis para que haya un acuerdo entre protésicos y odontólogos”. Sostiene que el avance tecnológico es mucho más rápido que el avance legislativo. “Se debe regular bien el uso de estos instrumentos de tecnología que son fundamentales para todos. Nuestro objetivo es que la impresión 3D sea útil para los protésicos pero también para los profesionales de la odontología”, añade.
“Estamos desarrollando una legislación entre los colegios gallegos para no tener que esperar a la que realicen las autoridades sanitarias, que calculamos que tardará entre tres y cuatro años en llegar. Pero en ese tiempo, ya habrá una nueva tecnología de tal forma que siempre vamos retrasados en cuanto a la aplicación de la norma”, destaca Suarez.
El otro problema importante para los colegios gallegos, abordado en la reunión, es “conseguir la plena colegiación de todos los protésicos que ejercen en Galicia, ya que a pesar de que la colegiación es obligatoria en este sector profesional en muchas ocasiones los profesionales no se colegian y no sabemos cuál es su actividad profesional exactamente”.
“Sabemos que muchos conflictos no dependen de los profesionales y estar unidos nos permite hacer una regulación privada para que no haya una invasión de competencias como la que puede producirse”
“La necesidad de que un profesional esté colegiado o no, tiene como objetivo fundamental controlar la actividad de la profesión para que estos profesionales estén trabajando en lugares que hayan sido autorizados e inspeccionados por la Consejería de Sanidad”, indica el Dr. Suárez.
Los dentistas, los protésicos y los higienistas son tres profesiones que forman parte del mismo equipo dental y sin una de ellas este equipo no puede desarrollar su actividad profesional. “Por eso nos reunimos de forma periódica dejando las pequeñas diferencias en la puerta, ya que estamos seguros de que la unión entre los tres colegios es lo que nos ha hecho crecer en los últimos años. Sabemos que muchos conflictos no dependen de nosotros y estar unidos nos permite hacer una regulación privada para que no haya una invasión de competencias como la que puede producirse”, sostiene Suárez.
Desde ICOEC señalan que, a diferencia de otras Comunidades Autónomas, los colegios profesionales de odontólogos, protésicos dentales e higienistas dentales de Galicia han defendido siempre que “el diálogo es la mejor herramienta para enfrentar los desafíos que las nuevas innovaciones tecnológicas y la competencia exterior presentan. Este enfoque proactivo garantiza que estemos preparados para las nuevas formas de interrelación profesional que se avecinan”, concluye.