Los avances tecnológicos en el campo de la odontología han mejorado la atención a los pacientes, los tiempos de los tratamientos así como los resultados alcanzados con los mismos. Uno de los avances que está implantado cada vez en más clínicas odontológicas es el uso de la impresión 3D.
Se trata de un proceso por el cual, a través de un software y mediante un sistema de escaneo intraoral 3D, se pueden diseñar elementos como coronas, férulas de descarga o dentaduras postizas para luego imprimirlas en 3D. La innovación en materiales, la precisión, la opción de repetir la producción y la velocidad de impresión son las razones principales por las que cada día más profesionales incorporan la tecnología de impresión 3D a sus procesos de trabajo.
"La comunidad de ortodoncia es una de las que más rápidamente adopta la tecnología de impresión 3D, transformando procesos altamente manuales en flujos de trabajo digitales y repetibles", afirma Amir Mansouri, CEO de SprintRay, una de las empresas referentes en el sector.
“La impresión 3D en odontología ya no es una cosa del futuro, sino del presente”
“La digitalización en las clínicas y laboratorios dentales en España cada vez está más presente”, afirman desde la compañía. Apuntan que “la impresión 3D ya no es una cosa del futuro, sino del presente”. Estos sistemas ofrecen grandes ventajas a los profesionales, como rapidez en los tratamientos, la optimización de los materiales y la facilidad de satisfacer las necesidades de sus pacientes.
Según un estudio de SmarTech Publishing, la impresión 3D en odontología mostró en 2022 un crecimiento anual del 35% y alcanzará los 9.500 millones de dólares en 2027, teniendo en cuenta el hardware, los materiales y las piezas impresas en 3D. Un estudio promovido por el sector Dental de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria, indica que en España, el 60% de las clínicas dentales están apostando por las tecnologías digitales.
“Con este sistema el paciente puede tener una férula de descarga o una corona posterior personalizada en el mismo día”
La rapidez de impresión actual “permite obtener seis coronas en 15 minutos, férulas de descarga en 44 minutos o dentaduras postizas en poco más de 2 horas con la tecnología de SprintRay”, señala el CEO de la empresa. El flujo de creación de elementos odontológicos a través de este sistema se basa en imprimir, lavar y curar en el menor tiempo y la mayor optimización de recursos y dinero. La solución de esta compañía dispone de inteligencia integrada que guía al odontólogo sobre la necesidad del material o la correcta colocación de la plataforma. Una vez finalizada la impresión se lleva a cabo la fase de lavado y por último el curado. Para este último proceso se utiliza tanto la luz como el calor para obtener unas propiedades mecánicas óptimas.
Estos adelantos tecnológicos aportan grandes beneficios a los profesionales que ven una “mejora en la productividad en la consulta y laboratorio dental”, indica Mansouri. Estos avances también benefician a los pacientes, principalmente por el aumento de la rapidez a la hora de obtener los tratamientos. Se les ofrece “una mayor personalización y adaptación de las indicaciones, además de agilizar todos los procesos. Gracias a esta tecnología, consiguen tener un tratamiento justo a tiempo sin necesidad de asistir a muchas visitas en la clínica. Su tratamiento se ve claramente optimizado. Así el paciente puede tener una férula de descarga o una corona posterior personalizada en el mismo día”, añade.
Escáneres 3D, el software CAD y la impresión 3D, entre las tecnologías digitales más empleadas en odontología
Lo que antes llevaba semanas ahora se puede hacer en minutos mientras el paciente está sentado en el sillón de la clínica. Además, las tecnologías impresas en 3D son más duraderas y precisas que las creadas en un laboratorio externo, por lo que hay menos posibilidades de que una pieza no tenga el tamaño adecuado para el paciente o se rompa.
“Estamos cambiando la vida de personas que de otro modo no podrían permitirse estos tratamientos: estamos devolviendo a alguien la sonrisa y la confianza, su capacidad para comer los alimentos que quiere, la capacidad de despertarse sin dolor en la mandíbula y mucho más”, concluye Mansouri.