En los últimos años la Odontología ha vivido un cambio drástico por la llegada de nuevas tecnologías que han impactado directamente en la experiencia del paciente y en la gestión en el entorno empresarial de las clínicas dentales. Hoy en día existen nuevos procesos de digitalización y monitorización que de la mano de la Inteligencia Artificial (IA) permiten mejorar la previsibilidad de los tratamientos y ayudar a los profesionales en la toma de decisiones basadas en datos.
La IA aplicada a la Odontología permite ofrecer soluciones más precisas y eficientes en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. La irrupción de toda esta tecnología hace que la formación continuada de los dentistas se presente como un reto para poder adoptar estos avances en la práctica clínica diaria de los profesionales. Además, el uso de tecnologías de monitorización remota podrían llegar a cambiar la forma de atención a los pacientes, así como evitar algunas visitas a la consulta dental.
La ortodoncia es uno de los ámbitos en los que estos avances están más implementados. “En los tratamientos de ortodoncia la monitorización remota nos permite organizar mucho mejor la agenda lo que redunda en beneficio de los pacientes al poder ajustar mucho mejor los tiempos y disminuir la espera”, afirma en declaraciones a Dentalia el doctor Carles Navarro, odontólogo especialista en Ortodoncia.
“Ver el estado oral del paciente y de los tratamientos antes de la consulta nos permite organizar mejor la agenda en beneficio de los pacientes ya que disminuyen los tiempos de espera”
“Antiguamente hasta que no venía el paciente a la consulta no sabíamos cómo estaba su ortodoncia cuando se presentaba alguien al que se le habían caído dos brackets suponía media hora más de box lo que retrasaba toda la agenda de la clínica”, puntualiza el director de Carles Navarro Ortodoncia.
“Si antes de venir el paciente ya conocemos, por ejemplo, que tiene un estado de higiene deficiente podemos programar una sesión con las higienistas antes de la consulta con el odontólogo”, explica el Dr. Navarro. El uso de estas tecnologías permiten una mayor supervisión del tratamiento por parte del profesional y permiten estar en comunicación constante vía APP con los pacientes para poder resolver pequeñas urgencias e inquietudes o supervisar la higiene de cada paciente.
Un estudio revela que el 86% de los pacientes se sienten más tranquilos durante el tratamiento al ser supervisados por su ortodoncista a través de monitorización remota
De hecho, la aplicación de estas nuevas tecnologías hace que el paciente participe de forma activa en su tratamiento. Según un estudio llevado a cabo por la empresa de DentalMonitoring, compañía líder en monitorización remota potenciada por IA, sobre el uso de su solución de nuevas tecnologías, concretamente de la monitorización impulsada por IA, el 86% de los pacientes se sintieron más tranquilos durante el tratamiento al ser supervisados por su ortodoncista de forma constante. En general, los pacientes de este estudio realizado en 10 países mostraron una actitud muy positiva hacia todos los aspectos de su experiencia de telemonitorización, independientemente de su edad o ubicación geográfica.
La Inteligencia Artificial aplicada a la odontología está orientada a analizar imágenes para detectar posibles patologías. El Dr. Navarro sostiene que si los pacientes simplemente envian fotografías a través de los dispositivos de monitorización remota sería posible evaluar la calidad de su higiene o la salud de sus encías. “Ahora mismo las imágenes nos permiten tener mucha precisión a la hora de evaluar tratamientos, por ejemplo, de un paciente que tenga retracción de encías o problemas gingivales”, explica el doctor.
En el futuro, estas tecnologías podrían mejorar el seguimiento profesional de la salud bucodental y reducir las visitas a las clínicas dentales. “Además de ir presencialmente al dentista cada año si una vez al mes se enviará al dentista un escáner de nuestra boca para que fuera visionado por el odontólogo se podrían evitar visitas en las que no se realizan nada porque el estado de la boca es óptimo”, afirma Navarro que reconoce también que “la incorporación de esta tecnología en un futuro tendrá muchas aplicaciones”.
LA IA, ALIADA PARA DETECTAR DESDE CARIES HASTA CÁNCER ORAL
La IA también está siendo entrenada para detectar patologías en la cavidad oral como pueden ser caries, enfermedad de las encías o incluso cáncer oral. Actualmente existen software que proporcionan a los odontólogos resultados especializados en el diagnóstico de enfermedades dentales permitiéndoles tomar decisiones fundamentadas y precisas en el tratamiento de sus pacientes. Esta tecnología permite analizar una imágen de CBCT acortando los tiempos de espera de los pacientes y permitiendo dar una respuesta rápida a las necesidades de tratamiento.
Además, recientemente investigadores españoles acaban de poner en marcha el proyecto “Utilización de la IA para el diagnóstico precoz del cáncer oral” que trabaja en un programa informático que podrá estar en las consultas dentales y que analizará automáticamente todas las imágenes generadas en la práctica clínica diaria a través de Inteligencia Artificial, que alertará al profesional sobre posibles lesiones malignas o premalignas en la cavidad oral.
En definitiva, la Inteligencia Artificial se presenta como una herramienta con un sinfín de posibilidades que ayuda a ser más rápidos en la detección de patologías y efectividad de los tratamientos, así como aportar información a los profesionales para decidir la mejor opción en beneficio de los pacientes.