La Inteligencia Artificial ha llegado al mundo de la odontología y a través de nuestro teléfono inteligente a todos los hogares. A través de un dispositivo de Dental Monitoring, que se entrega al paciente, es el mismo usuario quien realiza escaneos de su boca periódicamente con su smartphone los envía mediante la APP a su dentista.
“Esta herramienta nos permite tener un seguimiento más cercano de su tratamiento y fomentar su motivación y participación para que logremos su objetivo y se optimice el tiempo que dure el tratamiento de ortodoncia”, señala el doctor Carles Navarro, odontólogo especialista en Ortodoncia. “Aplicamos Inteligencia Artificial en todos nuestros tratamientos de ortodoncia para mejorar la experiencia del paciente, tener más control sobre la evolución de cada tratamiento y aumentar la rentabilidad de cada tratamiento de ortodoncia”, añade.
Con esta herramienta el dentista tiene acceso a toda la información para realizar la supervisión del tratamiento y tomar decisiones en cualquier momento
El Dr. Navarro es pionero en la aplicación de esta nueva tecnología y señala que los pacientes valoran muy positivamente esta cercanía. “Desde la plataforma digital de Dental Monitoring, podemos ver cómo evoluciona cada caso, estar en comunicación constante vía APP con todos los pacientes, resolver pequeñas urgencias e inquietudes, supervisar la higiene de cada paciente”. Con esta herramienta el odontólogo tiene acceso a toda la información para realizar la supervisión del tratamiento y tomar decisiones si es necesario realizar alguna revisión del mismo. Gracias a esta supervisión las visitas presenciales se pueden establecer en el momento que más convenga al tratamiento. Este sistema permite que cuando el paciente acude a su cita con el dentista, éste ya conoce el estado y evolución del tratamiento del paciente.
La mayor presencia del equipo médico en la vida del paciente, a través de una comunicación constante y con el feedback del usuario es muy útil y constructivo. “El éxito de nuestros tratamientos depende en gran medida de la colaboración de nuestros pacientes. Un seguimiento mucho más cercano y acompañado de todos los tratamientos fomenta la motivación y participación de los pacientes, lo que se traduce en una reducción de la duración de los tratamientos y una reducción de las visitas a la clínica”, señala el Dr. Navarro.
La principal ventaja de este sistema es la cercanía con todos los pacientes gracias a la fluidez e inmediatez en la comunicación y un aumento del control clínico de los casos de ortodoncia adaptándose a cada situación particular. Además se optimizan las visitas al dentista afectando así a nivel de rentabilidad, con la reducción del tiempo en consulta para que el paciente explique al Dr. cómo ha ido el tratamiento entre visita y visita.
“El ortodoncista seguirá siendo clave y protagonista en la gestión de toda esta información ya que es quien aplicará los datos para tratar a cada tipo de paciente”, apunta el doctor
Este sistema puede incluso reducir el número de visitas ya que se dispone de la información “en tiempo real” de cada caso sin que el paciente venga a la consulta para valorar el progreso del tratamiento. “Conseguimos un aumento exponencial en la eficiencia del tiempo en clínica que se deriva en un aumento de la rentabilidad y una mejora en la experiencia del paciente”, indica el Dr. Navarro.
La captación de imágenes es solo el primer peldaño de una escala que junto a la monitorización con inteligencia artificial tienen mucho margen de crecimiento en cuanto a avances tecnológicos. “El uso de alineadores con un diseño previo implica una apuesta sobre los movimientos que teóricamente se deben realizar. Estos movimientos tienen muchos factores que afectan a su predictibilidad, como la anatomía de cada diente, la densidad del hueso, la colaboración de cada paciente en el uso diario de alineadores, el tipo de attachment utilizado, la secuencia de los movimientos, el tipo de plástico utilizado… todos estos factores y muchos más se irán introduciendo dentro de la estadística proporcionada por la inteligencia artificial para realizar diseños más predecibles de nuestros tratamientos”, señala el Dr. Navarro quién recuerda: “Por mucho que parezca lo contrario, el ortodoncista seguirá siendo clave y protagonista en la gestión de toda esta información ya que es quien aplicará los datos para tratar a cada tipo de paciente”.