Las nuevas tecnologías continúan ofreciendo nuevas posibilidades a los odontólogos, como la de analizar las radiografías asistidas por Inteligencia Artificial y hasta realizar un control de tu salud dental de sus pacientes a través del móvil y la IA sin pasar por la consulta. Estos avances suponen una mejora en los tratamientos y un mayor control por parte de los profesionales, pero también un reto de formación e incorporación de tecnologías en las clínicas.
En declaraciones a Dentalia, la Dra. Almudena Herraiz, ortodoncista en Clínica Janer Herraiz Ortodoncia y experta en Invisalign, afirma que “las nuevas herramientas tecnológicas nos han aportado soluciones diseñadas específicamente para hacer más eficientes los procedimientos y, en consecuencia, ofrecer a nuestros pacientes tratamientos más completos y diagnósticos más precisos".
La experta sostiene: “Como profesionales de la salud debemos abrazar estas nuevas tecnologías y aprovechar lo que nos ofrecen para avanzar en el diagnóstico y tratamientos dentales". Por ejemplo, continúa, "a día de hoy ya podemos hacer un seguimiento a distancia de los tratamientos de Invisalign gracias a un programa tecnológico y app que, con la ayuda de inteligencia artificial, ofrece datos diarios del nivel de avance en el tratamiento de cada paciente”.
“La tecnología brinda ese plus de comodidad pero sobre todo un resultado más eficiente y controlado”
Estos avances tecnológicos, reconoce la Dra. Herraiz, ya forman parte del día a día de la práctica clínica. “Esta tecnología, además, nos permite comunicarnos directamente con el paciente y que éste nos envíe escaneada su boca para una mayor precisión en el análisis de la evolución del tratamiento. Esto antes suponía que el paciente tuviera que pedir cita, acudir a la clínica semanalmente y dedicar mucho tiempo a estas revisiones, además de encontrarnos con problemas o correcciones que se podían haber prevenido con antelación. La tecnología brinda ese plus de comodidad, pero, sobre todo, un resultado más eficiente y controlado”, relata la experta.
La ortodoncista apunta que con el sistema de Ortodoncia Invisible Smart se puede conseguir una considerable reducción de tiempo tanto en la duración del tratamiento como en la necesidad de visitas a la clínica. “Mientras que un tratamiento de ortodoncia convencional puede durar entre 18 y 24 meses, con la monitorización semanal proporcionada por la aplicación, este tiempo se reduce a una media de 14 meses. Este control constante permite detectar y corregir rápidamente cualquier problema, evitando acumulaciones de errores que podrían prolongar el tratamiento”, destaca la odontóloga.
Además, los pacientes no solo ahorran tiempo en la duración total del tratamiento, sino también en desplazamientos y en el tiempo que pasan en la clínica. “Este es un factor crucial para adultos ocupados que necesitan maximizar su tiempo de la manera más eficiente posible”, recuerda la Dra. Herraiz. “La comunicación continua con el paciente es otro pilar fundamental de este innovador enfoque. Los pacientes valoran enormemente la posibilidad de estar en contacto constante con su ortodoncista a través de la aplicación. Esta comunicación diaria no solo ofrece tranquilidad y confianza, sino que también permite una sensación de control total sobre el tratamiento. Los pacientes saben que su ortodoncista está monitoreando su progreso y que cualquier duda o problema puede ser atendido de inmediato”, añade.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL: DE LA DETECCIÓN DE ENFERMEDADES A SU PREVENCIÓN
La data que recoge la inteligencia artificial es muy útil para analizar todo tipo de datos, por ejemplo, cuál es el perfil medio del paciente en nuestro país, características de cada paciente y particularidades que se detectan con mayor eficacia. “El tema del análisis de datos nos permite incluso intercambiar experiencias y aprendizajes con otros profesionales de alrededor del mundo. En una primera etapa, los sistemas basados en la IA de análisis de imágenes empiezan a detectar ciertas patologías dentales de forma autónoma, facilitando nuestra labor”, destaca la Dra. Herraiz.
“Hoy en día podemos realizar análisis y diagnósticos con mayor precisión gracias a las nuevas tecnologías, sabemos que éstas siguen en constante evolución, por lo que es de esperar que en los próximos años nos sorprendan con nuevos alcances y resultados cada vez más precisos que podrán ser indicadores preventivos”, apunta la odontóloga.
“Es crucial que todas las partes colaboren para garantizar un uso seguro y ético de la tecnología, garantizando un enfoque responsable y reflexivo para seguir confiando en que la digitalización puede transformar la odontología”
La utilización de softwares de planificación, combinada con la monitorización constante a través de Dental Monitoring, asegura una alta tasa de éxito en los tratamientos al permitir al ortodoncista diseñar y planificar el movimiento de cada diente con precisión, lo que, junto con el control semanal, garantiza resultados óptimos y predecibles. “Los objetivos y expectativas se definen de manera realista y detallada desde el inicio, asegurando que tanto el paciente como el ortodoncista tengan una visión clara de los resultados esperados y los pasos necesarios para alcanzarlos”, detalla la experta.
“En el futuro, podemos esperar avances aún más notables en el diagnóstico, tratamiento y planificación de tratamientos dentales, además de nuevas herramientas que sin duda nos permitirán explorar incluso nuevas formas de tratar a nuestros pacientes, facilitando no solamente nuestra labor como profesionales, sino también brindando una mayor personalización y comodidad para los pacientes”, explica a Dentalia la Dra. Herraiz.
Y aunque reconoce que “no se pueden negar las bondades que estas nuevas tecnologías brindan tanto a pacientes como a profesionales, debemos recordar que se encuentran en constante evolución, por lo que es crucial que todas las partes colaboren para garantizar un uso seguro y ético de esta tecnología, siempre garantizando un enfoque responsable y reflexivo para que podamos seguir confiando que la digitalización puede transformar la odontología, ofreciendo una atención más precisa, efectiva y personalizada para todos, pero sin perder el trato personal, la empatía y la relación de confianza que un buen servicio humano genera”, concluye.