Las Jornadas de Pediatría y Odontopediatría, se celebran anualmente desde hace un cuarto de siglo, lo que manifiesta el esfuerzo continuado por unir esfuerzos entre dos disciplinas clave en la salud infantil. En declaraciones a Dentalia, el Dr. Miguel Hernández, presidente de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP), explica que “este evento tiene el objetivo de poner al día aspectos que puedan tener un interés común para ambas disciplinas”.
Hernández recuerda que este evento nació gracias a la profesora Paloma Planells, de la Universidad Complutense de Madrid, y desde entonces se ha consolidado como un espacio de intercambio de conocimientos. En esta edición, que tendrá lugar los días 13 y 14 de diciembre en el Hospital General Universitario Gregorio y en la Facultad de Odontología de la UCM, uno de los temas destacados será la hipomineralización incisivo-molar, una enfermedad dental en aumento cuya causa sigue siendo desconocida.
Un eje fundamental de estas jornadas es fortalecer la detección precoz de problemas dentales en las consultas pediátricas. “Damos a conocer aspectos que los pediatras pueden implementar en sus visitas con los niños y a los que prestar algo más de atención, porque si advierten cosas que no funciona bien, pueden derivar el niño al dentista”, explica el experto. “Nosotros, a su vez, podemos alertarles sobre otros problemas como el sobrepeso u obesidad, ya que a veces hay niños que no están tan controlados como deberían” destaca el Dr. Hernández.
“Damos a conocer aspectos que los pediatras pueden implementar en sus visitas con los niños para que sean derivados al dentista”
Esta colaboración se refleja en iniciativas como el documento consensuado sobre los beneficios de la lactancia materna, que se generó tras más de dos años de trabajo conjunto entre ambas sociedades. Publicado en sus respectivas webs, el documento busca sensibilizar sobre su impacto positivo en la salud bucodental y general de los niños.
Este año, en el marco de estas jornadas, se celebrará una conferencia magistral del Dr. Abid Banerjee, líder mundial en odontología de mínima invasión, quien impartirá un curso especializado. “Quería que explicara en profundidad las bases de este enfoque. Es un lujo tenerlo aquí”, apunta el Dr. Hernández. “Los tratamientos de mínima invasión en odontología infantil tienen sus maneras de trabajar y sus protocolos, que es lo que abordará este experto”, añade. Según el presidente de SEOP, traer ponentes de renombre como Banerjee o la Dra. Yasmi Crystal de la Universidad de Nueva York, quien participó hace cinco año en estas jornadas, incrementa significativamente la asistencia a las mismas que en aquel año superó los 300 participantes.
RETOS DE LA ODONTOPEDIATRÍA
A pesar de los avances, la promoción de la salud oral infantil sigue siendo un desafío. “Lo que más cuesta es que los padres entiendan la importancia de la prevención. Y eso implica llevar al niño al dentista al cumplir un año, porque justo entonces están empezando a erupcionar los dientes temporales, y es cuando podemos dar una información imprescindible a los padres, para que lleven a cabo acciones preventivas para cuidar los dientes de sus hijos”, destaca el Dr. Hernández.
La dieta es otro factor crítico. “No solo la visita al primer año de edad, sino los controles de dieta, informar sobre los azúcares”, revela el odontólogo es vital para la salud infantil. “Hemos pasado de bocadillos saludables a meriendas cargadas de azúcar compuesta por bollería y zumos” lamenta. Este cambio no solo afecta los dientes, sino también fomenta problemas como la obesidad infantil. En esta línea otro de los objetivos de este encuentro es marcar un mensaje común con los pediatras sobre lo negativo que son para la salud oral los azúcares añadidos en los alimentos.
“Si las cosas no cambian, los dentistas vemos a los niños a los cinco o seis años cuando ya tienen problemas importantes en la dentición temporal”
“Los pediatras son un arma muy útil contra las enfermedades de la boca de los niños, especialmente contra la caries dental”, sostiene el Dr. Hernández. “Si las cosas no cambian, yo suelo ver a un niño, salvo que tenga un problema importante, hasta los cinco o seis años que es cuando empiezan a tener los primeros dientes permanentes pero ya tienen problemas importantes en la dentición temporal”, lamenta.
El cambio en los hábitos de lactancia y alimentación también afecta el desarrollo maxilofacial y la salud articular. “La lactancia materna favorece un crecimiento adecuado del maxilar. Sin ella, los niños corren mayor riesgo de sufrir problemas en la articulación temporomandibular”, advierte. “La recomendación es que los niños mamen durante 6 meses o hasta un año porque esos movimientos de la boca que provocan un crecimiento suficiente en anchura para que todos los elementos dentales tengan su sitio. En caso contrario, se activan una serie de músculos que impiden ese crecimiento transversal de la boca del niño que va provocar alteraciones en la posición de los dientes que van a repercutir a nivel de la articulación temporomandibular”, detalla el Dr. Hernández.
El estrés en los niños, vinculado al exceso de actividades y exigencias, también genera fenómenos como el bruxismo. “Esta situación supone tensión para los menores lo que se traduce en estrés y provoca que los niños, sin percibirlo ellos o sus padres, estén apretando los dientes y desgastando las articulaciones como consecuencia de ese aumento del estrés que padecen”, explica. Para Hernández, los medios de comunicación juegan un papel esencial en la difusión de estos mensajes. “Entre todos debemos trabajar para divulgar estas cuestiones y lograr un cambio significativo”, concluye.