La odontología conservadora y estética vive un momento de transformación. El avance de la tecnología, el envejecimiento de la población y el surgimiento de nuevas patologías plantean desafíos significativos, sobre todo en el ámbito de la formación continuada. Dentalia ha entrevistado a la Dra. Isabel Giráldez, presidenta de la Sociedad Española de Odontología Conservadora y Estética (SEOC), que se ha consolidado como una plataforma clave para el intercambio científico y la formación continua, con el objetivo de capacitar a odontólogos para enfrentar los retos actuales en su práctica diaria.
La Dra. Giráldez explica los esfuerzos de la sociedad para mantener a sus miembros informados, las demandas emergentes del sector y la relevancia de eventos científicos que conectan la teoría con la práctica clínica. Entre ellos se encuentra la creciente preocupación por la salud oral en adultos mayores, patologías cada vez más prevalentes o el papel de la tecnología en diagnósticos más precisos.
¿Cuáles son los principales objetivos y retos que enfrenta actualmente la Sociedad Española de Odontología Conservadora (SEOC)?
Nuestro principal objetivo es mantener a nuestros socios actualizados, que tienen un perfil restaurador y estético. Queremos que los conocimientos que les ofrecemos sean aplicables en su práctica clínica diaria. Por eso organizamos un evento anual de formación que cuenta con ponentes de amplio prestigio y a un precio muy asequible. Esto permite que puedan asistir tanto odontólogos generalistas como aquellos enfocados en restauradora, que es una base esencial en cualquier odontólogo, especialmente a nivel de diagnóstico.
“Nuestro objetivo es ofrecer una formación accesible y de alta calidad para que los odontólogos puedan aplicar los conocimientos adquiridos en su práctica diaria”
Además, organizamos congresos más específicos, como el próximo congreso europeo que se celebrará en el mes de abril, que tiene un enfoque más científico. Este tipo de evento se orienta a los odontólogos que buscan profundizar en investigación y conocer las tendencias en áreas muy específicas.
¿Qué tipo de demandas realizan los socios a la SEOC?
Principalmente, nuestros socios buscan formación actualizada. Contamos con webinars mensuales de una hora en los que tratamos temas de interés para el odontólogo general. Aunque el número de asistentes en directo varía entre 60 y 100 personas, luego quedan disponibles en la web de SEOC para que los socios puedan acceder cuando lo necesiten. Así, si un odontólogo enfrenta un caso específico, puede revisar el contenido de un tema en particular de manera rápida y cómoda. Disponemos ya de un amplio catálogo de charlas monográficas muy específicas y que ayudan mucho al socio.
Además de esto, la SEOC actúa como un portal científico donde los socios pueden consultar sobre legislación o problemas de su práctica clínica diaria. También nos mantenemos en contacto con instituciones como el Colegio de Odontólogos o el Consejo General de Dentistas para dar soporte a nuestros socios en cualquier tema que lo requiera. Finalmente, nuestros eventos también buscan fomentar la unión entre los profesionales de la odontología restauradora, ya que compartir conocimientos y socializar también es importante.
Desde el punto de vista de la odontología, ¿cuáles son los principales desafíos actuales?
Como sociedad científica, todos compartimos el reto de acompañar al paciente en su envejecimiento, buscando que conserve el mayor número de dientes naturales y en el mejor estado posible. El aumento de la esperanza de vida está cambiando nuestras prioridades, ya que no solo buscamos tratamientos duraderos sino también que mejoren la calidad de vida del paciente.
“Todas las sociedades científicas compartimos el reto de acompañar al paciente en su envejecimiento para que conserve el mayor número de dientes naturales”
Pero junto con el envejecimiento, estamos viendo nuevas patologías relacionadas con el estrés y la ansiedad, desde problemas periodontales hasta erosión en el esmalte. Además, surgen nuevas alteraciones, ya sea por hábitos alimenticios o nuevos virus. Estos desafíos hacen que necesitemos actualizarnos constantemente y mantenernos intercomunicados entre las diferentes áreas de la odontología.
¿Qué papel considera que juega la tecnología en la odontología conservadora y estética?
La tecnología ya tiene un papel clave en nuestra área. Sin embargo, es el odontólogo quien maneja esa tecnología, y debemos usarla para mejorar nuestros diagnósticos y definir los límites de los tratamientos en cada paciente. La tecnología debe ayudarnos a hacer un diagnóstico más preciso y a establecer expectativas claras sobre los resultados de los tratamientos.
Respecto a las tendencias cuáles ¿Cuáles son las demandas específicas de los socios actualmente?
Sí, estamos observando un incremento de nuevas patologías en adultos, como las hipomineralizaciones, que aparecen como manchas blancas y afectan a cada vez más pacientes, tanto adultos como niños. Este tipo de alteración nos mantiene en contacto con la Sociedad de Odontopediatría para coordinar enfoques desde la infancia.
“Los nuevos avances apuntan a una odontología cada vez más conservadora y mínimamente invasiva”
También están surgiendo dudas sobre los límites del blanqueamiento dental. Por ejemplo, aunque la edad mínima legal para el blanqueamiento es de 18 años, algunos pacientes menores podrían beneficiarse de tratamientos no invasivos para mejorar su estética y evitar problemas de bullying. Además, la integración de herramientas digitales como los escáneres intraorales y su uso para tener una mejor comunicación con el paciente. Herramientas como el diseño digital de la sonrisa que requiere que manejemos las expectativas del paciente, y cómo debe ser su uso a nivel de marketing, ya que se trata de una simulación aproximada y no de un resultado exacto, pudiendo provocar una falsa previsión en el paciente.
Hay una mezcla de factores psicológicos con nuevas alteraciones que vemos en la boca y sobre los que muchos socios nos cuestionan. Por ejemplo, a nivel de endodoncia, por otro lado, estamos viendo que la terapia pulpar vital, una antesala a la endodoncia, prolonga la vida del diente. Todos estos avances, que observamos en congresos nacionales e internacionales, apuntan a una odontología cada vez más conservadora y mínimamente invasiva, lo que sin duda beneficia al paciente.