El Doctor Andrés Blanco Carrión ha sido nombrado recientemente presidente de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO), un cargo de afronta con varios retos importantes por delante. Blanco es Doctor en Medicina y Cirugía y Especialista en Estomatología además de Profesor Titular de Universidad de Medicina Oral en la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de Santiago de Compostela. Durante las primeras semanas en el nuevo cargo dentro de la SEMO atiende a Dentalia.
Enhorabuena por su nuevo cargo ¿Cómo afronta esta etapa como presidente de la SEMO y cuáles son los retos de la sociedad?
Afronto el nuevo puesto animado y comprometido con los objetivos que tenemos planteados. El primero de los retos es impulsar la medicina oral en España. Creo que ha perdido protagonismo en los currículums de la formación de grado y posgrado y tiene que volver a recuperar el protagonismo que debe tener la medicina oral.
Una de las primeras cosas que estamos haciendo es revisar los programas de las universidades españolas, tanto de grado como de posgrado, para saber cuál es la situación real, intentar modificarla y darle el protagonismo que debe tener la medicina oral en la formación de los dentistas en España.
En una reciente reunión con el presidente del Consejo General de Dentistas, el Doctor Óscar Castro, le transmití esta sensación de necesidad de incrementar la formación de medicina oral tanto desde el consejo como desde los diferentes colegios.
Desde el punto de vista de la formación vamos a dar importancia a dos puntos fundamentales: uno es el diagnóstico precoz del cáncer oral que es una labor fundamental del dentista. Y otro, la importancia de la cavidad oral en el diagnóstico y manejo de muchas enfermedades sistémicas que tienen como localización, a veces primera y a veces única, la cavidad oral; y en cuyo diagnóstico el dentista juega un papel muy importante.
Y entre los retos de la SEMO también debemos incrementar las relaciones institucionales, tanto nacionales como internacionales, con sociedades afines.
Atraer a la juventud a la Sociedad de Medicina Oral es otro de los objetivos que persiguen a través de SEMO Joven ¿Cómo lo están haciendo?
El futuro de la odontología en España está en los jóvenes. Y desgraciadamente lo que estamos viendo es que se le da mucha más importancia a la implantología, a la ortodoncia, a la estética y no tanto a la salud oral de la población española y es algo que los jóvenes tienen que conocer bien.
“Somos los médicos de la boca y tenemos que valorar al paciente desde un punto de vista más global”
Siempre digo que tanto los nuevos profesionales como los estudiantes de odontología, deben tener muy claro algo que para mí es fundamental: que nuestra actividad asistencial debe ser siempre como médicos de la boca y de esa manera poder entender bien, no solamente los problemas locales que puedan aparecer en los dientes, en la encía, en la mucosa, etcétera; sino también valorar al paciente desde un punto de vista más global. Es decir, no estamos tratando un diente o una mucosa oral, sino que estamos tratando un paciente, un enfermo que tiene una farmacología, unas enfermedades sistémicas y de esta manera poder aplicar bien nuestras diferentes aplicaciones terapéuticas.
Por eso queremos incentivar este apartado de SEMO Joven. Acabamos de terminar un memorándum donde vamos a dar importancia a la ocupación de los jóvenes en la Sociedad Española de Medicina Oral. Y una de las cosas que hemos decidido es que anualmente se va a realizar una reunión de jóvenes dentistas, sobre todo estudiantes de grado y posgrado de medicina oral, para que puedan presentar sus trabajos, sus investigaciones, casos clínicos, etcétera.
La población española tiene una “muy baja tasa de asistencia dental” según el Consejo General de Dentistas ¿Cómo se afronta del reto de la concienciación de la sociedad de la importancia de las enfermedades de la cavidad oral?
Una de las cosas en las que coincidimos con el presidente Consejo General de Dentistas es que hay que estimular la creación de nuevas consultas de odontología tanto hospitalarias como en centros geriátricos. Y no solamente en las clínicas particulares o privadas donde se hace odontología.
Creo que es fundamental para una mejor atención del paciente, desde un desde un punto de vista más global y donde el odontólogo, el estomatólogo, pueda participar en que la salud o los cuidados de todos estos enfermos, donde la cavidad oral va a estar presente, sea mejor atendida. Nadie sabe más de la boca que los que los dentistas. Para eso es fundamental que participen también en este tipo de actividad asistencial hospitalaria y geriátrica.
¿Cómo valora el reconocimiento que da la sociedad actual a la Medicina Oral?
Desgraciadamente se ha perdido esa importancia, a los problemas de la boca en general se le da poca importancia. Pero hay un problema social y sanitario que es el cáncer oral. El cáncer oral no es una de las enfermedades oncológicas más frecuentes. Pero desgraciadamente sigue teniendo el mismo pronóstico: un 50% de fallecimientos antes de los cinco años después del diagnóstico. Y sigue siendo exactamente igual que hace cincuenta años. Y las perspectivas de futuro es que se mantenga este mal pronóstico. Para conseguir mejorar estas cifras es fundamental la labor del dentista para un diagnóstico precoz: explorando la mucosa oral desde el principio, eliminar factores carcinogenéticos y estimular a la población a que acuda al dentista con frecuencia, para valorar posibles lesiones de riesgo que puedan transformarse en su día en cáncer.
“Los dentistas podemos detectar de forma precoz algunas enfermedades que pueden llegar a ser muy graves y que tienen muy mal pronóstico”
Es importante que la población reconozca que es vital acudir a hacer revisiones periódicas para diagnosticar situaciones que pueden ser malignas o cuando ya lo son, que podamos detectarlas en estadios muy iniciales. Y en esto, la Sociedad Española de Medicina Oral debemos jugar un papel importante en dar a conocer a la población española que hay problemas en la boca, que no solamente son caries y periodontitis, sino que hay otros problemas que pueden ser graves y que tienen muy mal pronóstico.
Su tierra, Santiago de Compostela, acogió este año el congreso SEMO 2023 ¿Cuáles fueron los asuntos más destacados que se trataron en el congreso este año?
Fue un éxito, en parte dado a que fue el primer congreso después de la pandemia y teníamos muchas ganas de volver a juntarnos y vernos. Se trataron temas clásicos de otros congresos como es la parte de la parte de casos clínicos. Celebramos una mesa muy interesante de displasia epitelial donde participaron expertos nacionales e internacionales sobre algo para nosotros es fundamental: conocer cómo evolucionan las lesiones y trastornos potencialmente malignos hacia un cáncer, qué significa y cómo puede influir en esta evolución. Y también hubo una mesa de enfermedades de los huesos maxilares.
Destacaría el alto nivel científico de los trabajos que se presentaron, que demuestra el importante nivel que tenemos en este momento de los profesionales que se dedican a la medicina oral de España, de los más altos de Europa.