La creación de especialidades odontológicas es una de las reclamaciones que desde hace muchos años tienen los profesionales del sector dental y en la trabajan el Consejo General de Dentistas, universidades y sociedades científicas. Dentalia ha querido conocer cómo se prepara la documentación para que una especialidad, como la de Prótesis y Estética, vea la luz.
En una entrevista concedida a este medio, Juan Ignacio Rosales Leal, Profesor Titular de Prótesis Estomatológica de la Universidad de Granada y miembro de la comisión de solicitud de la especialidad en Prótesis Estomatológica de la la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES), afirma que “el Grado en Odontología prepara muy bien a los futuros odontólogos y odontólogas pero su formación es muy básica en el ámbito de la prostodoncia. Podemos ver la necesidad formativa que tenemos los dentistas en la enorme cantidad y heterogeneidad de cursos ofertados que hay sobre prótesis”.
Haciendo un análisis de la situación actual explica: “La sociedad ha evolucionado mucho en los últimos años. La ciencia también. La terapéutica prostodóncica se ha tecnificado y desarrollado enormemente. La prótesis hoy día es digital. Desde la exploración del paciente, la toma de registros, la simulación de rehabilitaciones, el diseño de la prótesis o la confección de la misma sigue un flujo digital completo que requiere de mucha preparación para poder conocer los procedimientos y aplicarlos correctamente”.
“El Grado en Odontología ofrece una formación muy básica en el ámbito de la prostodoncia”
El Dr. Rosales, explica que otro aspecto que necesita muchísima formación es la rehabilitación con implantoprótesis. “Este tipo de rehabilitaciones cada vez son más solicitadas debido a su eficacia clínica y al grado de bienestar que proporcionan a los pacientes. Pero la implantoprótesis es compleja y requiere de una preparación avanzada y especializada”, detalla.
La lista de razones que sostienen la necesidad de la especialidad es larga: “Nuevos materiales que hay que conocer y saber utilizar, técnicas estéticas como carillas e incrustaciones, grandes rehabilitaciones oclusales, estudios oclusales avanzados, evaluación de dinámica mandibular, estudio de la masticación y terapia oclusal, abordajes multidisciplinares, técnicas digitales, rehabilitaciones de personas bruxistas, uso de dispositivos de avance mandibular para el tratamiento del síndrome de apnea obstructiva del sueño, confección de férulas oclusales, rehabilitación masticatoria de personas de avanzada edad…” enumera Rosales. “Todo esto, necesita de una preparación especializada que garantice un tratamiento correcto y de calidad para nuestros pacientes”, asevera.
El Dr. Rosales recuerda que en julio de 2022 se publicó un Real Decreto donde se regula la propuesta de nuevas especialidades en ciencias de la salud. En este Real Decreto encaja la solicitud de especialidades dentro de la odontología. Esta nueva normativa motivó a varias sociedades científicas odontológicas a poner en marcha el proceso de solicitud. Entre ellas, la nuestra, SEPES”. Rosales explica que el grupo de trabajo que ha llevado a cabo es documentación ha estado liderado por el presidente de SEPES, Guillermo Pradíes, y formado fundamentalmente por 12 personas, “aunque puntualmente han participado más”.
“La especialidad mejora la calidad asistencial y la seguridad en la atención al ciudadano, así una atención especializada que garantizará la continuidad terapéutica y evitará la fragmentación asistencial”
El aval de estos documentos “lo da principalmente la sociedad solicitante, en nuestro caso SEPES”. Se trata de una sociedad con mucho tiempo de andadura (desde 1969), con mucha representación (más de 4500 socios de SEPES) y que realiza una labor formativa muy importante durante todo el año. “También cuenta con el apoyo del Consejo de Dentistas de España y es necesario que la solicitud sea apoyada por al menos siete consejerías de salud”, añade.
Para solicitar la especialidad al Ministerio de Sanidad hay que presentar una memoria donde se justifican la necesidad de la especialidad y las competencias que va a tener una persona especializada en prótesis estomatológica respecto a un odontólogo general. Es muy importante recalcar que la prótesis estomatológica tiene un campo de actuación y un perfil laboral propio muy característico.
“En la solicitud indicamos que la especialidad mejora la calidad asistencial y la seguridad en la atención al ciudadano así como asegura que una atención especializada garantizará la continuidad terapéutica y evitará la fragmentación asistencial”, explica el Dr. Rosales. “En la documentación hay que proponer un programa formativo teórico-práctico con una duración de tres años detallando qué se va a realizar cada año, cómo y dónde y qué dedicación horaria. Y hay que justificar los medios einfraestructuras que harán falta así como un presupuesto del coste de la formación”, detalla.
“Se propone un programa formativo teórico-práctico de tres años, detallando qué se va a realizar cada año, cómo y dónde, qué dedicación horaria y la justificación de los medios e infraestructuras que harán falta así como un presupuesto del coste de la formación”
Además indica que en la memoria "hay que incluir la armonización de la especialización con la normativa de la Unión Europea. Ya hay varios países europeos como Hungría, Noruega, Polonia, Rumanía, Suecia, Suiza o el Reino Unido donde ya existe la especialidad en Prótesis Estomatológica”. Señala que esta solicitud tiene que ir avalada por al menos siete comunidades autónomas a través de sus Consejerías de Salud y hace falta proponer un mínimo de 50 expertos y expertas en prótesis estomatológica que garanticen la especialidad.
Al preguntar al Dr. Rosales, por el proceso de elaboración de la documentación, reconoce que este ha sido “complejo”. Apunta que “son muchos los requisitos que nos piden y hay que justificar y argumentar muy bien la solicitud. Hemos trabajado en conjunto con otras sociedades científicas, especialmente con la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB), logrando entre todas las sociedades enriquecer y facilitar el trabajo”.
El especialista apunta que hay que seguir los criterios que da el Ministerio de Sanidad: “Es muy importante asegurar y hacer entender al ministerio que la Prótesis Estomatológica es una actividad odontológica especializada y que requiere una formación específica. Esto, para nosotros, odontólogos, es bastante evidente, pero el ministerio necesita una justificación y una argumentación muy clara y muy detallada”.
“Son muchos los requisitos que nos piden y hay que justificar y argumentar muy bien la solicitud.
Los criterios que apoyan la creación de la especialidad son diversos sostiene: “Es fundamental justificar que las competencias de un prostodoncista son exclusivas de un campo de actuación sanitario propio, y que requieren de una formación específica que no se logra sólo con el grado en odontología. Hay que proponer un programa de formación exhaustivo y realista. Otro criterio es la armonización de la formación con el resto de la Unión Europea y con la especialización que ya existe en otros países europeos. Es necesario indicar que una persona especializada en prótesis estomatológica va a dar una atención asistencial de calidad y va a evitar la fragmentación terapéutica. Otros criterios que se tienen en cuenta son la viabilidad presupuestaria de la formación, el presupuesto, la no invasión de competencias de otras especialidades, las salidas profesionales o el apoyo de las comunidades autónomas”.
“Las sociedades científicas ya hemos hecho nuestro trabajo”, afirma el Dr. Rosales quien indica que ya está preparada toda la documentación para enviarla al ministerio tras su revisión. “Esperemos que estemos cerca de este reconocimiento definitivo que beneficiará tanto a la profesión como a los pacientes”, concluye.