La odontología forense es una disciplina de la odontología clave para la identificación humana y que proporciona un método barato, rápido y reconocido a nivel internacional desde el punto de vista científico para la resolución de problemas jurídicos mediante la aplicación de conocimientos odontológicos.
En declaraciones a Dentalia, la Dra. Ana Hospital Rivas, odontóloga y médico forense del Instituto Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya, califica esta rama de la odontología como “la gran desconocida y una de las especialidades más olvidadas por los profesionales”. Pero reconoce que “es una disciplina que apasiona y engancha a aquellos que deciden practicarla”.
Los conocimientos y técnicas odontológicas se utilizan para resolver los interrogantes ante problemas jurídicos o contribuir a su solución. “Esta ciencia cada vez tiene un contenido más amplio, donde se incluyen cuestiones planteadas por el Derecho civil, penal, laboral”, afirma la doctora. “En la mayor parte de los casos se trata de conocimientos de traumatología-odontológica, prótesis dental, operatoria dental o ciencias básicas en las que se fundamenta el saber odontológico”, explica.
“La odontología forense se puede utilizar para la identificación de personas tanto vivas como fallecidas”
Se trata de una disciplina de vital importancia para la identificación humana y se utiliza para poner nombre y apellidos a las víctimas ya sea en casos judiciales aislados o en casos de catástrofes, atentados terroristas o accidentes aéreos. “Se puede utilizar tanto en la identificación de personas vivas como fallecidas. En todos estos casos puede aportar mucha información a los Tribunales de Justicia”, indica la experta.
“Tal como decía el profesor Reverter, la cavidad bucal es la caja negra del organismo y estoy muy de acuerdo con esta frase porque de la misma manera que cuando hay un accidente aéreo vamos a buscar la caja negra del avión para obtener datos de cómo se ha producido el accidente; cuando hay personas fallecidas hacemos el estudio de la cavidad bucal para obtener datos para la identificación”, afirma la Dra. Hospital. “Será el punto de partida obtener la identidad para la investigación judicial de lo que ha ocurrido, y sobre todo si se ha producido un crimen y las circunstancias del mismo”, añade.
La odontología forense cobra importancia especialmente en aquellos casos en que por el estado de las víctimas no es posible obtener huellas dactilares, como en cadáveres severamente mutilados, carbonizados o víctimas halladas en estado de putrefacción avanzada, mutilación, carbonización o reducción esquelética. “Todos estos casos, requieren la aplicación de técnicas odontológicas, que mediante el estudio de los dientes y las restauraciones dentales, busca su identificación”, indica la doctora.
“La odontología forense tiene una finalidad de investigación para esclarecer o resolver casos judiciales”
“Si bien la odontología tradicional tiene una finalidad asistencial, la odontología forense tiene una finalidad de investigación. La odontología forense utiliza los conocimientos odontológicos para esclarecer o resolver casos judiciales. La odontología tradicional tiene la finalidad de realizar diferentes tratamientos en boca ya sean funcionales y estéticos para el paciente. Utilizar estos tratamientos y características dentales para la resolución de casos judiciales es clave en la odontología forense”, explica la Dra. Hospital.
Los tejidos blandos como los labios, el paladar, la lengua también pueden ayudar al odontólogo forense en su meticuloso trabajo e investigación. “Se debe tener en cuenta que no solo los dientes son estudiados dentro de la odontología forense, sino que las estructuras óseas de los cadáveres también aportan información valiosa”, puntualiza la experta.
Cuando una persona desaparece y sus familiares denuncian la desaparición se recopilan todos los datos de la historia clínica de la persona desaparecida en unos formularios antemortem que quedan registrados en los archivos policiales. “Hoy en día prácticamente todo el mundo ha ido alguna vez al dentista y los odontólogos tienen registrados los datos dentales de los pacientes, así como radiografías dentales, moldes dentales, características dentales, fotografías. Todos estos datos quedan registrados en las historias odontológicas de los pacientes”, indica la médica forense.
La resistencia de los dientes a la destrucción hace que la odontología forense sea muy útil en casos de desastres aéreos, ferroviarios y terrestres
La odontología forense es muy amplia y abarca temas relevantes para las investigaciones judiciales tales como: determinación de la edad, sexo, y grupo poblacional, estudio de marcas de mordedura en agresiones físicas o sexuales, recolección de evidencias odontológicas en delitos sexuales, maltrato infantil, responsabilidad profesional, valoración del daño odontológico en casos de agresiones, accidentes de tráfico o identificación de cadáveres, entre otros.
“En el caso de desastres aéreos, ferroviarios y terrestres este estudio es factible debido a la resistencia de los dientes a la destrucción y a la frecuencia de restauraciones dentales en la población, por lo que suelen existir registros previos; las conclusiones que en esta materia se emiten, se sustentan en la coincidencia de los datos antemortem y postmortem”, explica la doctora. Estos datos son proporcionados principalmente por registros dentales como la odontograma, radiografías dentales, modelos de estudio y fotografías intra y extraorales que generalmente son proporcionadas por los familiares de las víctimas.
Uno de los datos que puede extraer un odontólogo forense es determinar la edad odontológica que “se determina partiendo de la erupción dental, maduración biológica dental, grado de desarrollo de los dientes, tipo de dentición, fisura palatina y grado de desgaste dental”, apunta la Dra. Hospital. “La determinación de la edad cobra especialmente importancia en los Tribunales de Justicia en personas vivas para valorar si un individuo es mayor o menor de edad dado que puede tener una diferente repercusión legal al aplicársele diferente legislación”, indica.
Dentro de la identificación odontológica cabe diferenciar la reconstructiva de la comparativa. “La reconstructiva busca determinar el grupo poblacional, edad, sexo, talla y la comparativa consiste en cotejar los datos odontológicos antemortem de una persona desaparecida con los datos postmortem” explica la doctora quien señala que este último es el método utilizado en casos de catástrofes. “En estos casos se sigue un protocolo riguroso consistente en el estudio de diente por diente y cara por cara de cada uno de ellos para buscar dígitos de diferenciación o características individualizadoras que puedan servir para la identidad de estos restos humanos. Se realizan unos registros, de todas estas peculiaridades, se realizan también fotografías y radiografías dentales, las que estime el odontólogo forense y también se recogen dientes para estudio genético o ADN. Con todo ello, se elabora un informe odontológico que se cotejará con los datos de personas desaparecidas a fin de poder llegar a una identificación plena”, concluye la Dra. Hospital.