“La odontología digital ha transformado significativamente tanto la metodología de enseñanza como el aprendizaje práctico en la formación de los estudiantes”, Así lo explica, en declaraciones a Dentalia, Javier Medina de Moya, coordinador de odontología digital en la Universidad Alfonso X el Sabio (UAX). Desde las primeras etapas de su formación, los futuros odontólogos aprenden a utilizar herramientas como escáneres intraorales y software de diseño, facilitando la comprensión de procesos de diagnóstico y tratamiento en un entorno digital.
A diferencia de las tradicionales prácticas en modelos físicos, los estudiantes ahora pueden usar simulaciones digitales y herramientas de planificación virtual. Estas tecnologías les permiten ensayar tratamientos, analizar resultados y ajustar planes en un entorno seguro antes de trabajar con pacientes reales. Este enfoque “aumenta la precisión y seguridad de sus intervenciones”, destaca el experto.
“La enseñanza también se ha vuelto más interactiva y personalizada”, reconoce. “Los docentes pueden hacer seguimiento en tiempo real de los progresos de cada estudiante, gracias a los registros digitales de cada práctica o diseño. Esto facilita la retroalimentación inmediata y específica para cada caso, promoviendo un aprendizaje más efectivo”, añade.
Según el experto, herramientas como la impresión 3D y la simulación virtual están revolucionando el aprendizaje teórico y práctico de los estudiantes. “El acceso a modelos 3D, férulas y otros dispositivos impresos les brinda una experiencia práctica realista y personalizada, lo que incrementa su confianza y competencia al enfrentarse a pacientes”. De esta forma, sostiene: “La odontología digital ha mejorado la calidad de la formación práctica y ha preparado a los estudiantes de manera más completa para un ejercicio profesional en un ámbito cada vez más tecnológico”.
“Los docentes pueden hacer seguimiento en tiempo real de los progresos de cada estudiante, gracias a los registros digitales”
La impresión 3D permite a los estudiantes crear modelos anatómicos precisos de dientes, encías, y otros elementos orales, lo que les da una "oportunidad invaluable" de practicar y experimentar en modelos personalizados. “Al imprimir férulas, guías quirúrgicas y prótesis, los estudiantes pueden ensayar procedimientos clínicos complejos en modelos diseñados específicamente para replicar condiciones reales. Esta experiencia práctica no solo mejora su destreza manual, sino que también les permite aprender de los errores en un entorno seguro y repetir procedimientos hasta alcanzar la precisión necesaria”, explica Medina de Moya.
“Por otro lado, la simulación virtual aporta una experiencia de inmersión única al proceso de enseñanza”, añade el docente. Apunta que gracias a los simuladores digitales, los estudiantes pueden practicar procedimientos complejos y planificar tratamientos de principio a fin, observando en tiempo real cómo sus decisiones pueden impactar el resultado clínico. “La realidad virtual y la planificación digital ofrecen un entorno controlado donde es posible analizar casos clínicos detallados y experimentar en profundidad con distintas opciones de tratamiento”, destaca Medina de Moya.
Otra de las ventajas de estas tecnologías es que mejoran el aprendizaje colaborativo. Los estudiantes pueden compartir modelos digitales y discutir planes de tratamiento con compañeros y profesores de manera remota, lo que fomenta un aprendizaje dinámico y global. “La impresión 3D y la simulación virtual están preparando a nuestros estudiantes de la UAX para entrar al mercado laboral con habilidades técnicas avanzadas, confianza y una mentalidad innovadora”, subraya.
“Las nuevas tecnologías permiten a los estudiantes desarrollar competencias técnicas avanzadas que los preparan para enfrentar casos clínicos reales con mayor seguridad y conocimiento”
Un ejemplo claro de cómo la tecnología digital ha mejorado la precisión y eficiencia en los tratamientos odontológicos realizados por los estudiantes es el uso de escáneres intraorales en el diseño y fabricación de restauraciones dentales, como coronas y prótesis. El coordinador de odontología digital de la UAX explica que gracias a esta tecnología, los estudiantes pueden escanear directamente la boca del paciente y obtener una imagen digital en 3D de alta precisión. “Este escaneo permite un ajuste mucho más preciso que los métodos tradicionales de toma de impresiones, reduciendo los márgenes de error y eliminando la necesidad de repetir el proceso por ajustes imprecisos”, detalla.
El software CAD/CAM permite diseñar la restauración de forma digital, o envíar los registros al laboratorio para su diseño. “Una vez finalizado el diseño, la restauración se fabrica en minutos, lo que disminuye los tiempos de los tratamientos y permite al estudiante ofrecer un servicio de calidad a sus pacientes”, destaca el experto. En el área quirúrgica, los estudiantes planifican la colocación de implantes utilizando software que les permite visualizar la anatomía del paciente en 3D y determinar la posición ideal para el implante. Posteriormente, se imprime una guía quirúrgica en 3D para ejecutar el procedimiento con exactitud milimétrica, “minimizando el margen de error y mejorando la seguridad y el pronóstico del tratamiento”, indica Medina de Moya.
En el área de ortodoncia, el uso de alineadores transparentes personalizados es otro avance significativo. Gracias a las nuevas tecnologías, “los estudiantes pueden crear un modelo virtual de la boca del paciente y simular los movimientos dentales necesarios para alinear los dientes de manera gradual, mediante una serie de alineadores impresos en 3D, adaptados a cada etapa del tratamiento y diseñados para ejercer fuerzas específicas en los dientes”, explica el experto. “Este método no solo mejora la precisión en el tratamiento ortodóncico, sino que también reduce el número de visitas y ajustes que el paciente necesita, haciéndolo más eficiente y cómodo”, añade.
La odontología digital, no es solo una herramienta, sino que ha supuesto un cambio de paradigma que está marcando el rumbo de la formación y la práctica profesional en el sector. “Estas tecnologías no solo han aumentado la precisión y eficiencia de los tratamientos realizados por nuestros estudiantes, sino que también les permiten desarrollar competencias técnicas avanzadas que los preparan para enfrentar casos clínicos reales con mayor seguridad y conocimiento, lo cual se traduce en una mayor contratación por parte del mercado de nuestros estudiantes egresados”, concluye.