La implantología es una de las áreas de la Odontología que mayores avances científicos está registrando en los últimos años. La nanotecnología, la administración de factores de crecimiento óseo y membranas para la regeneración de tejido, o los nuevos materiales y sistemas de diagnóstico han supuesto avances significativos para tratamientos y pacientes. El diseño del implante, los biomateriales y el empleo de las células madre han sido los pilares fundamentales para avanzar en la regeneración del tejido óseo y la lucha contra la periimplantitis.
En declaraciones a Dentalia, el investigador Mariano Sanz, catedrático de Periodoncia de la Universidad Complutense de Madrid y patrono de honor de la Fundación Sepa de Periodoncia e Implantes Dentales, afirma que “cuando se tienen que colocar implantes es porque se han perdido los dientes y cuando esto ocurre, es porque hay enfermedades que producen a la pérdida dentaria por lo tanto normalmente hay mucha destrucción de hueso y de encía”. El experto apunta que cuando hay mucha destrucción los profesionales se enfrentan a problemas en la colocación de los implantes, “porque o no hay hueso o se crean espacios que son difíciles de restaurar”, apunta.
“En los últimos años hemos observado un gran avance en los biomateriales utilizados”, reconoce el Dr. Sanz. Explica que anteriormente se usaban injertos del propio paciente, lo cual provocaba tener que realizar más cirugías y sobre todo mucho más molestas para el paciente, “ya que teníamos que obtener el hueso de otra parte del cuerpo para colocarlo en la boca”, puntualiza. “Hoy en día este proceso es mucho más sencillo gracias a los biomateriales que o bien son de procedencia animal (hueso natural de vaca o caballo) o tejido de encía conectivo fundamentalmente porcino”, añade.
“En los últimos años hemos observado un gran avance en los biomateriales utilizados”
En estos biomateriales se utilizan productos biológicos que aumentan la capacidad de regeneración. “Algunos de estos factores de crecimiento son naturales conseguidos a través de concentrados de plaquetas del paciente, conseguidos mediante tecnología recombinante o xenogénicos, es decir, de procedencia animal”, explica Sanz. “Son proteínas que estimulan la diferenciación de células para producir hueso o bien encía, tejido conectivo”.
El uso de estos biomateriales ha mejorado mucho la facilidad y reducido la agresividad de este tipo de cirugías. “Para los pacientes estas intervenciones son mucho más suaves. Al no tener que sacar los materiales del propio paciente”, apunta Sanz son intervenciones mucho menos invasivas. Además, reconoce que esto ha hecho aumentar la seguridad de los pacientes “ya que son biomateriales que están muy testados y no producen complicaciones”.
“Los avances tecnológicos en odontología digital han ayudado mucho en la personalización de las intervenciones”
Sanz reconoce que los avances tecnológicos en odontología digital han ayudado mucho en la personalización de las intervenciones: “Gracias a ella podemos hacer reconstrucciones tridimensionales de modelos, reconstrucciones y planificaciones de cirugías… La tecnología digital como instrumento ha revolucionado la manera que tenemos de hacer las cosas” destaca a la vez que reconoce que “es un instrumento, no una terapéutica en sí”. A su vez, destaca en este sentido que la auténtica revolución ha venido de “las tecnologías regenerativas que nos ayudan a regenerar la encía sin necesidad de sacar injertos del paladar”.
“Actualmente tenemos matrices de tejido conectivo muy útiles y fáciles de utilizar”, indica el experto, aunque matiza que no es sólo un aspecto -el biomaterial, el factor de crecimiento o la tecnología digital- sino la combinación de varios de ellos lo que hace “que hoy seamos más predecibles en cuanto a los resultados y sean más fáciles los tratamientos”.
Gracias a estos avances, “este tipo de operaciones que hace veinte años sólo eran accesibles para cirujanos muy bien entrenados, hoy en día las hacen más accesibles a dentistas con una formación importante y actualizados”.
“La combinación de avances hace que hoy seamos más predecibles en los resultados y los tratamientos sean más fáciles”
Actualmente ver en tres dimensiones el diagnóstico de un problema, revela Sanz, “nos permite ser mucho más precisos”. En el ámbito de la investigación también las nuevas tecnologías han supuesto un avance importante: “Cuando investigamos utilizamos combinaciones microscópicas que nos permiten ver los tejidos, no solamente en tres dimensiones, sino utilizar marcadores para reconocer proteínas e identificar células dentro de los tejidos, lo cual nos permite valorar mucho mejor los procesos de cicatrización y evaluar cómo la regeneración de los tejidos sigue los patrones que nosotros buscamos”, detalla.
Estos avances en biomateriales han llevado, en los últimos años, a la creación de implantes dentales más duraderos y biocompatibles. Pero las investigaciones en curso siguen explorando biomateriales aún más innovadores que puedan mejorar la regeneración ósea y acelerar el proceso de curación.