La salud oral juega un papel importante en el día a día de las personas y el cine no es ajeno a esta realidad. Ahora, un libro que lleva por título “Cine, dentistas y dientes”, refleja cómo el séptimo arte ha representado el mundo de la odontología: desde la evolución de las clínicas dentales y a la de la práctica odontológica. Su coautora la Dra. Beatriz Lahoz Fernández, vicepresidenta del Colegio de Dentistas de Navarra explica en declaraciones a Dentalia cómo surgió la idea de escribir esta obra.
El libro ha tenido una excelente acogida, tanto que el Colegio de Madrid “lo va a reimprimir”, afirma su autora. Esta obra se ha escrito en Pamplona, donde desde el año 2013 se celebra el Festival Cide, único en España y en el mundo dedicado al mundo de la Odontología. “El único precedente a nivel europeo fue el BDA Film Festival celebrado en Londres, pero solo tuvo una edición. Con el libro queremos que el CIDE tenga continuidad en Pamplona, ya que somos el único Colegio de España con esta iniciativa en marcha”, afirma la Dra. Lahoz, que confiesa “ desde Chile, se han puesto en contacto con nosotros porque les gustaría organizar un festival similar”.
La Dra. Lahoz reconoce que “dando a conocer la figura del dentista conseguimos acercarlo a la gente, que le pierdan el miedo y que, además de la curiosidad cinematográfica, el público sepa cómo ha evolucionado este profesional, las consultas, las técnicas… y se acerque a él sabiendo que es un profesional cercano y muy competente”.
¿Cómo nació la idea de escribir este libro?
La primera idea, antes de escribir el libro, fue hacer un pequeño documental sobre la mirada del cine hacia la odontología, que se proyectó en Pamplona el día de Santa Apolonia, la patrona de los dentistas, el 9 de febrero de 2009. A raíz de esa primera idea comencé a colaborar mensualmente en una revista del sector en la que publicábamos un artículo sobre una película de temática dental. A cabo de 10 años, y con gran cantidad de material, pensamos en recopilar todo esto y ver si era posible publicar un libro.
¿Qué nos vamos a encontrar en el libro “Cine, dentistas y dientes”?
En el libro se han recogido desde los primeros cortometrajes de cine mudo hasta largometrajes en los que el dentista es protagonista bien principal o bien secundario, películas del Oeste y películas con temática dental en las que caben desde películas infantiles, películas de vampiros, etc.
¿Cómo se trata la figura del dentista en el mundo del cine?
La figura del dentista ha aparecido en el cine desde sus comienzos, principalmente como un personaje cómico (El gordo y el flaco, Charlot…), en las películas del Oeste, en cambio, el dentista era un tipo duro que realizaba su trabajo sin anestesia.
“En el libro se han recogido desde los primeros cortometrajes de cine mudo hasta largometrajes en los que el dentista es protagonista bien principal o bien secundario”
También se trata de una figura utilizada en películas gore y de tortura, pero el personaje ha ido evolucionando al mismo tiempo que ha evolucionado la odontología hasta llegar a un momento en que se convierte en un profesional más actual. Además, en muchas películas se retrata muy bien cómo han evolucionado las consultas, el instrumental y la práctica odontológica, dando una visión bastante realista de la profesión.
El Festival CIDE Festival Cine y Dentistas ha cumplido ya 12 ediciones, ¿Cuáles son las obras cinematográficas en las que la odontología tiene un mayor protagonismo?
Al pensar en el cine mudo todos recordamos el corto de “Charlot falso dentista”. Ahí Charlot aparece como ayudante de un dentista en una consulta típica de principios del siglo XX. El profesional anestesia con el gas de la risa a uno de los pacientes pero al no poder despertarlo envía a Charlot a la farmacia con una receta. A partir de ahí se desarrolla una trama llena de persecuciones, humor y gags cómicos.
En el apartado de películas del Oeste, destacaría la saga en la que aparece el protagonista Doc Holliday, con títulos como “Pasión de los fuertes”, “Duelo de titanes”, “Duelo a muerte en OK Corral”, “Tombstone, la leyenda de Wyatt Earp”, “Wyatt Earp” y “La Venganza de Wyatt Earp”. Como anécdota, destacaría Rio Lobo en la que el forajido más duro del Oeste tiembla como un niño ante la presencia del dentista. De tiempos más recientes destacaría la película “Django desencadenado”, en la que el personaje del dentista viaja por el Oeste en una carreta que tiene instalada una muela gigante, sujeta a un enorme muelle que la mantiene en constante movimiento.
“En ocasiones no parece como dentista protagonista, pero sí se le nombra y se refleja la salud bucodental”
Como película gore, terrorífica y en la que aparece el dentista torturador, “Marathon Man”. Cuenta la historia de un chico, corredor de maratones y doctorado en Historia que es secuestrado y torturado con un torno de dentista, por parte de un médico nazi.
Como película cómica, es curiosa “La pequeña tienda de los horrores”, aunque el dentista es un papel secundario.
En las que aparece la temática dental, destacaría “Náufrago”, “El silencio de los corderos” “La balada de Narayama” “Canino”, “El Dragón rojo”, “Los miserables”… Y sin olvidarnos de títulos infantiles que reflejan algunas de las fases por las que los niños tienen que pasar: “Buscando a Nemo”, “Pérez, el ratoncito de tus sueños”, “Tooth Fairy”,“Gru, mi villano favorito”, “Coco”, “Tomboy”, “Charlie y la fábrica de chocolate” son algunos ejemplos.
En el cine actual, ¿Sigue apareciendo con la misma frecuencia la figura del dentista?
Sí, en ocasiones no parece como dentista protagonista pero sí se le nombra y se refleja la salud bucodental. En “Los Pequeños amores” (Celia Rico Clavellino, 2024) las dos protagonistas, interpretadas por Adriana Ozores y María Vázquez, tienen una conversación sobre sus respectivos dentistas y ambas discuten sobre un aparato dental que llevan, una férula de descarga. Por tanto, no aparece el dentista pero la temática, en referencia a la odontología, es muy actual.
¿Cuáles serían las películas imprescindibles para un profesional de la odontología?
Destacaría “El gran momento” (Preston Sturges, 1944), película en la que el Dr. Morton descubre la anestesia y pone fin a los terribles dolores de las cirugías y las extracciones dentales. Esto supuso un cambio no solo a nivel odontológico sino a nivel médico. La película se realizó casi 100 años después de ese descubrimiento, en 1944, momento en que, con la II Guerra Mundial sin terminar, se hacía evidente el servicio de un invento como este que aliviaría el sufrimiento a miles de víctimas de la guerra.
“Sonrisas de New Jersey” (Carlos Sorín, 1989), cuenta la historia de un dentista que viaja por la Patagonia promocionando la higiene bucodental, haciendo hincapié en la importancia de un buen cepillado y ayudando a quienes sufren de dolores dentales pues improvisa un consultorio dental en el sidecar de su motocicleta. Esta película refleja la labor social del dentista, su trabajo voluntario para con los más desfavorecidos, trabajo que también se realiza en el Colegio de Dentistas de Navarra, colaborando con Asociaciones de mujeres refugiadas afganas, refugiados de Ucrania, niños del Sáhara, niños de Ucrania… Es decir, lo que aparece en esta película es reflejo de la labor social y desinteresada de muchos dentistas.
En “La mujer rubia” (Lucrecia Martel, 2008) la protagonista es una dentista de mediana edad, de clase acomodada, con una consulta que podría ser la de cualquier dentista de su generación. Esta mujer, entre otras cosas, acude a un centro escolar para hacer revisiones a los niños con menos recursos. El Colegio de Dentistas de Navarra lleva, precisamente desde ese año, realizando charlas de salud bucodental en todos los centros escolares de Navarra. Son charlas que se imparten a los niños en 1º de primaria, donde se les habla de la importancia del cepillado, se les enseña cómo hacerlo correctamente, se trata el tema de la dieta y las golosinas… Como se puede ver, las películas son un reflejo del hacer y el sentir de los dentistas.
“Sonrisa Peligrosa” (Davis Atkins 2001) es también conocida como “Novocaíne”, un título que la vincula al terreno de la odontología. En esta película se plantean temas como la importancia de la unicidad de las dentaduras, que hacen de ellas un elemento más relevante para la identificación de un individuo que su propias huellas digitales, ya que aportan información en vida y mucho tiempo después de la muerte. En un cadáver en el que no hay huellas digitales, la única forma de identificarlo es a través de la huella dental. Este pequeño toque de odontología forense aparece en este film.