Tecnologías como el escáner intraoral y la planificación en 3D han reducido significativamente el tiempo y el impacto de los procedimientos, hasta el punto de que los implantes pueden colocarse en “10, 15 o 20 minutos”. Así lo asegura en declaraciones a Dentalia, el Dr. Jordi Gargallo, presidente de la Sociedad Científica de Odontología Implantológica (SCOI), quien describe los cambios en la cirugía de implantes como una verdadera revolución que beneficia tanto a pacientes como a profesionales.
Por otro lado, el Dr. Gargallo anticipa que el futuro traerá tecnologías aún más avanzadas que permitirán tratamientos “mucho más duraderos y sin repercusiones de dolor o inflamación,” lo que resultará en procedimientos más fiables y cómodos para los pacientes. Así, el camino de la implantología parece estar orientado hacia un modelo donde la innovación tecnológica y el bienestar del paciente serán los principales protagonistas.
La sociedad que preside, SCOI, continúa promoviendo una implantología basada en la ciencia y el avance constante, preparando a los profesionales para enfrentar los desafíos actuales y futuros del campo. “Hace muchos años los implantes eran como una gran cirugía y así se creía, también por los profesionales. Al principio no se podía casi ni cepillarse los dientes, casi ni comer, ni poner nada encima. Ahora todo esto ha cambiado mucho”, reflexiona.
“Con los implantes de carga inmediata que se pueden poner en el mismo día, el paciente ya no lo ve como algo traumático”
“Gracias a la tecnología 3D, ahora lo planificamos todo antes de poner el implante y el profesional pasa mucho tiempo planificando antes de operar”, destaca el Dr. Gargallo. “Cuando estamos con el paciente los implantes se ponen en 10 ó 20 minutos, incluso podemos colocar varios implantes”, reconoce.
Los últimos avances han dado lugar a cirugías muy rápidas y poco invasivas. “Esto hace que el paciente no tenga dolor ni inflamación”, destaca el experto. “Con los implantes de carga inmediata que se pueden poner en el mismo día, el paciente ya no lo ve como algo traumático. Los profesionales explicamos que el implante hoy en día es un tratamiento más, casi como hacerse un empaste”, añade.
El Dr. Gargallo vaticina que el futuro seguirá los pasos que se están recorriendo actualmente: avanzando en una menor repercusión para el paciente, intervenciones mucho más fáciles de hacer, con menos dolor e inflamación para el paciente y con resultados más duraderos, “porque estará hecho con nuevas tecnologías que están por llevar que nos permitirán ser mucho más fiables”, apunta el especialista.
“Donde no hay hueso, ahora es muy fácil crear hueso nuevo para colocar el implante después”
Pero el Dr. Gargallo reconoce que los implantes no están exentos de problemas. “El implante tiene sus enfermedades y la periimplantitis es una de ellas”. “Como pasa con los dientes, los implantes se pierden porque las encías enferman y el implante se acaba moviendo y se cae”, explica el Dr. Gargallo. “Ahora estamos en la lucha de prevenir primero y tratar las enfermedades de los implantes”, añade.
La tecnología ha permitido superar muchas limitaciones que antes se tenían a la hora de colocar implantes. Estos avances tecnológicos han ampliado también el rango de pacientes aptos para recibir implantes, superando barreras anteriores como la falta de masa ósea a través de regeneración ósea y el uso de nuevos diseños y materiales.
“Donde no hay hueso, ahora es muy fácil crear hueso nuevo para colocar el implante después”, explica el Dr. Gargallo. Asimismo, las radiografías digitales en 3D permiten estudios detallados con una mínima radiación, proporcionando imágenes tridimensionales de alta calidad: “Esto permite realizar un estudio muy bueno de los pacientes y podamos ser muy buenos a la hora de hacer los tratamientos”,concluye.