El continuo aumento de los casos de cirugía de obesidad cada año que se producen en Suecia llevó a un grupo de investigadores de la Universidad de Gotemburgo a estudiar si esta intervención tenía algún tipo de consecuencia en la salud bucodental de los pacientes. Una tesis de dicha Universidad reveló que quienes se han sometido a un tratamiento quirúrgico de la obesidad experimentaron un deterioro general de la salud bucal y tienen un mayor riesgo de sufrir caries dental que antes de la cirugía.
El objetivo de la tesis fue estudiar la salud bucal de individuos antes y después del tratamiento para la obesidad severa. Los participantes tenían un IMC de 40 o más, o de 35 o más en combinación con otras afecciones médicas, como la diabetes.
El tratamiento médico incluyó consejos sobre el estilo de vida, tratamiento dietético, posible tratamiento farmacológico y apoyo para aumentar la actividad física. Sin embargo, la cirugía ha demostrado ser más eficaz para perder peso y, con una creciente epidemia de obesidad en muchas partes del mundo, cada vez son más las personas que se someten a cirugía.
Los resultados revelan un patrón por el cual un IMC más alto se asocia con un mayor riesgo de caries
"Sólo en Suecia se realizan unas 5.000 cirugías de obesidad cada año, y la tendencia va en aumento", afirma Negin Taghat, que defendió su tesis doctoral en el Instituto de Odontología de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo y que trabaja como dentista del Servicio Dental Público Sueco en la región de Västra Götaland. "Por lo tanto, estábamos interesados en ver si se produce algún cambio en la salud bucal de estos pacientes después de la cirugía", añadió.
El grupo de 118 individuos obesos seguidos en la tesis revela un patrón por el cual un IMC más alto se asocia con un mayor riesgo de caries según una escala creciente. En los valores más altos de IMC, se duplicó el riesgo de caries y se detectó un cuidado dental menos regular.
Dos años después del tratamiento médico o quirúrgico, surgió una clara división entre los grupos. Los intervenidos quirúrgicamente pasaron de una media de 15,0 lesiones de caries en la superficie del esmalte dental a 19,1. Sin embargo, dentro del grupo que recibió tratamiento médico, las lesiones del esmalte habían disminuido.
El número de caries en la superficie del esmalte dental aumentó significativamente en las personas intervenidas quirúrgicamente
Otro ejemplo relaciona las lesiones de caries más profundas en la dentina, con un valor inicial promedio previo al tratamiento de 4,3 lesiones. Dos años después del tratamiento, los individuos del grupo de cirugía tuvieron un promedio de 6,4 lesiones de este tipo, mientras que los del grupo de tratamiento médico tuvieron 4,9.
Las asociaciones fueron estadísticamente significativas, incluso teniendo en cuenta factores como el nivel socioeconómico y otras afecciones médicas.
CONOCIMIENTOS IMPORTANTES PARA LA ATENCIÓN SANITARIA
"Las personas que se han sometido a un tratamiento quirúrgico para la obesidad también pueden experimentar una variedad de síntomas bucales y un impacto en su calidad de vida bucal", continúa Negin. "Vimos que casi la mitad de las personas experimentaban una peor salud bucal". Los síntomas pueden pasar por hipersensibilidad dental y dificultades para masticar.
“Los profesionales de la salud y la odontología se encuentran con estos grupos de pacientes en su trabajo diario. Es extremadamente importante que el personal sea consciente de que la salud bucal puede verse afectada tanto por la obesidad como por el tratamiento de la misma, de modo que se puedan planificar medidas preventivas”, afirmaron los investigadores.
El grupo de personas que participó en el estudio dentro de la tesis es parte del estudio más amplio de Sustitución y Nutrición de cirugía Bariática (BASUN), iniciado por investigadores de la Academia Sahlgrenska para comparar los resultados a largo plazo del tratamiento médico y quirúrgico de la obesidad.