El campo de acción de la ortodoncia con alineadores cada día es más amplio y resuelve cada vez con mayor precisión con mayor fiabilidad con resultados más predecibles y que se usan en tratamientos que amplían los límites de lo que era la antigua ortodoncia, como por ejemplo en casos de mordida abierta o en pacientes con problemas periodontales.
Así lo afirman expertos como el Doctor Ignacio García-Espona, presidente de AESOR en declaraciones a Dentalia, quien destaca la rapidez con la que se producen avances en el campo de la ortodoncia por lo que la formación continua es fundamental para los facultativos.
“Todos los países de Europa disponen de sistemas de reconocimiento de especialidad, salvo España”
“En el pasado la calidad de un profesional era reconocida por un título pero actualmente esos reconocimientos son insuficientes y se queda corto”, apunta García-Espona quien lamenta que nuestro país adolezca de un sistema obligatorio de formación continuada que asegure un mínimo de formación del profesional para que se mantenga actualizado.
Además también apunta la necesidad de “un sistema que reconozca como especialistas a aquellos profesionales que se forman de forma permanente y reglada en un área específica de la odontología. Esto es algo que ocurre en todos los países de la Unión Europea salvo en España”.
Dentro del ámbito de la ortodoncia, “los alineadores son una técnica ortodóncica relativamente reciente ya que prácticamente su generalización en nuestro país se inicia a partir del año 2000 cuando empieza a introducirse de forma sistemática en las clínicas”, señala el experto.
“Hoy en día hay algunos tratamientos en los que los alineadores ya superan a los brackets”
Los años han ido demostrando el gran potencial de este tiempo de tratamientos: “Al inicio su limitación era muy significativa. Había una enorme brecha entre lo que podía tratarse con técnicas multi brackets y lo que se trataba con alineadores. Pero esa diferencia se ha ido acortando poco a poco. Hoy en día hay algunos tratamientos en los que los alineadores superan a los brackets y en otros casos continúa siendo al revés”, señala García-Espona.
Para los profesionales, congresos como el de la European Aligner Society (EAS) que tiene lugar estos días en Valencia, “son absolutamente fundamentales porque la velocidad de renovación del conocimiento y de las técnicas cada vez es mayor y últimamente tiene un ritmo vertiginoso”, destaca el presidente de AESOR.
“Los profesionales dedicamos mucho esfuerzo, mucho tiempo y mucho gasto personal a asistir a congresos porque vemos cómo esto nos enriquece en la práctica clínica diaria. Lo que aprendemos en estas citas muchas veces lo aplicamos al lunes siguiente cuando regresamos a la consulta”, señala García-Espona. Reconoce que pese a que existen muchas fuentes con las que un profesional hoy en día puede mantenerse actualizado, “los congresos te dan un aporte diferente, más dinámico, más enriquecedor, más participativo que otras fuentes de información”.
“Los profesionales dedicamos mucho esfuerzo, tiempo y gasto personal para asistir a congresos porque nos enriquece en la práctica clínica diaria”
El experto indica que en estos eventos formativos no sólo recibes conocimiento por parte de los ponentes sino que “se convierten en un espacio para realizar networking” en el que se genera una conversación “muchas veces en un ambiente informal, de mucha confianza entre profesionales, con un lenguaje muy directo y que puede convertirse en un contacto esporádico o en una relación personal y profesional que dure mucho tiempo”, señala García-Espona.
Los congresos también permiten el contacto directo con las casas comerciales: “Es un punto de encuentro con la industria ortodóncica que nos provee de materiales y que tienen un papel hoy en día determinante ya que muchas veces introducen técnicas, nuevas formas de trabajo y sus aportaciones en multitud de ocasiones son muy útiles”. En este caso, el experto reconoce que el interés es doble: “La industria consigue reunir en un mismo foro a muchos profesionales e incluso aprovechan para realizar presentaciones; y en el sentido contrario también el odontólogo puede comparar productos de distintas casas comerciales, o comprobar las características de determinado producto o técnica. Y esto es un plus importante de los congresos que hace ahorrar a los profesionales mucho tiempo”, concluye.