Tras una compleja operación quirúrgica, el Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario de Cabueñes ha conseguido que una paciente pueda volver a abrir la boca, después de años sin poder hacerlo. Durante la operación se han sustituido las dos articulaciones de la mandíbula por sendas prótesis fabricadas a medida.
“La paciente presentaba una anquilosis de las articulaciones temporomandibulares de años de evolución, que es como si tuviera la mandíbula soldada a la base del cráneo. Esto le impedía abrir la boca y realizar una masticación normal”, afirma a Denatalia el cirujano maxilofacial Alejandro Pelaz, responsable de la operación. “Estos casos que terminan evolucionando en artrosis o anquilosis son bastante excepcionales”, añade.
La operación, que tardó cinco meses en planificarse, duró seis horas
La operación consistió en realizar un estudio del volumen del bloque de hueso que estaba fusionando la mandíbula con el cráneo, para después, explica el Dr. Pelaz, confeccionar unas guías quirúrgicas por medio de las cuales se seccionó el bloque anquilótico, liberando la mandíbula de la unión con el cráneo, para reemplazar ese bloque de hueso fusionado al cráneo por una articulación nueva realizada a medida.
“Es muy importante la medicina de precisión y que las prótesis se adapten a los pacientes y no los pacientes a las prótesis”, destaca el doctor. “Con este diseño, lo que conseguimos fue realizar una prótesis completamente a medida en la que analizamos cuánto hueso teníamos que eliminar, la longitud de los tornillos o el tamaño exacto del implante que estábamos colocando con el fin de evitar lesiones sobre estructuras adyacentes”, detalla.
La limitación para abrir la boca impedía a la paciente la ingesta normal de alimentos y le causaba múltiples cefaleas que apenas controlaba con la medicación y el tratamiento fisioterápico. Además, generaba un alto riesgo para su vía aérea, pues en una situación de emergencia médica existía un elevado peligro en su intubación.
La cirugía ha sido tan precisa que se ha calculado la longitud de todos los tornillos empleados para evitar lesiones sobre áreas próximas
El mayor riesgo de esta compleja intervención era no dañar el nervio facial, encargado de la gesticulación y movilidad de la cara. “Durante la operación utilizamos un dispositivo que nos permitía la monitorización intraoperatoria constante del nervio facial para asegurarnos de no lesionarlo, ni tampoco las ramas del nervio. Al final de la intervención este dispositivo emitió un informe en el que nos informaba de que el nervio no había sido seccionado”, relata el doctor. Durante la intervención, el cirujano maxilofacial Alejandro Pelaz estuvo asistido por el Dr. Guillermo Rubín.
Esta compleja cirugía comenzó a planificarse en agosto de 2023 por medio de videoconferencias y con la colaboración de una empresa gijonesa dedicada a la producción de prótesis y material quirúrgico. Para su fabricación se ha utilizado una reconstrucción tridimensional de una tomografía computarizada, cuyo diseño se ha tenido que realizar con expertos de Estados Unidos. “Tras las sesiones virtuales para la elaboración de las prótesis, se empezaron a fabricar, y tras las comprobaciones de que todo estaba correcto se programó la cirugía”, puntualiza el Dr. Pelaz.
“Con el paso de los días estamos logrando una apertura de 40 a 45 mm”
La medicina de precisión permite intervenciones en las que se reduce el tiempo de la operación de forma notable y facilitan un restablecimiento más rápido y satisfactorio de la paciente. “En el mismo quirófano pudimos ver cómo conseguíamos una apertura de la boca de 3 mm y con el paso de los días estamos logrando una apertura de 40 a 45 mm”, señaló el Dr. Pelaz.
El Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario de Cabueñes proyecta sus intervenciones hacia una medicina de precisión y planificadas en función de cada paciente, lo que implica una clara mejora en la calidad de la atención. Esta práctica ha permitido obtener una eficacia de prácticamente el 100% en términos de éxito quirúrgico. Actualmente, concluye el doctor, “la paciente se encuentra bien y está llevando a cabo un proceso de rehabilitación que incluye ejercicios de fisioterapia y trabajo con un dispositivo para conseguir vencer la resistencias musculares que se han estado desarrollando durante todos estos años".