Actualmente en España hay unos 40.000 dentistas colegiados. De ellos apenas un 3% está trabajando en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y “la evolución de esta cifra durante los últimos años ha sido lenta y precaria”. Así lo afirma el odontólogo público y secretario general del CSIF Salamanca, Eduardo Ruiz Martín, quien reconoce que “en España no llegamos a alcanzar los 2.500 odontólogos públicos”.
Esta cifra no avanza frecuentemente ya que no suele haber muchas contrataciones en las Unidades de Salud Bucodental (USBD), explica Ruiz que añade que “las primeras unidades de salud bucodental en España surgieron a principios de los años 90 acompañando a los primeros planes de salud bucodental que establecía estas unidades en los centros de salud de atención primaria y se generalizaron a partir de los años 2003 y 2004”. Desde ese momento hasta la actualidad reconoce: “La evolución ha sido muy lenta”.
“En España no llegamos a alcanzar los 2.500 odontólogos públicos”
En el período comprendido entre los años 2018 y 2022, apunta Ruiz, el crecimiento fue un poco más acelerado por el aumento de dentistas públicos sobre todo en algunas comunidades como Cataluña, Madrid y Castilla-La Mancha. “Pero a nivel general la línea de evolución es bastante plana en todas las autonomías”, reconoce.
Pese a los reiterados planes de los distintos gobiernos en el ámbito de la salud bucodental, el experto incide en que finalmente “nunca se ponen los medios suficientes, ni se hacen planes rigurosos y serios y a largo plazo para que se produzca un incremento de profesionales en el SNS”.
Según Ruiz, el último Plan de Salud Bucodental presentado por el gobierno actual pretende dotar de presupuesto a las USBD pero no contempla destinar recursos humanos que es lo que se necesita. “Si un médico general en el sistema Nacional de salud tiene entre 700 y 1.000 tarjetas sanitarias, el cupo de los odontólogos públicos está entre las 30.000 y 50.000, por lo que atender a esta población muchas veces es inviable”, lamenta.
“Se necesita un plan valiente a largo plazo y con una financiación anual por encima de la que ya existe para lograr la equidad de los pacientes en cuanto a tratamientos”
“Se necesita un plan general y a largo plazo, valiente y con una financiación anual por encima de la que ya existe, que a nivel nacional tenga las mismas medidas y dote de equidad a los pacientes en cuanto a los tratamientos”, demanda Ruiz. Apunta que los planes son un reclamo, pero que detrás tiene que haber una dotación económica que los sustente para que se lleven a cabo. “La dotación económica suele ir destinada a las mejoras de material y cobertura de tipo técnico pero no a los recursos humanos que es lo importante”, destaca.
Reconoce que los recursos materiales siempre han estado cubiertos pero lo importante es aumentar el número de odontólogos públicos y la cobertura ya que al ser limitados los recursos humanos “mucha gente desconoce que existe el dentista público y piensan que es una cuestión únicamente privada y de difícil acceso”. En esta línea, Ruiz cree que sería necesario que las instituciones realicen una mayor promoción de la odontología pública.
¿Cuántos dentistas serían necesarios en el SNS para garantizar una nueva buena atención a la población? Esta siempre ha sido, reconoce Ruiz, la pregunta del millón y no tiene una respuesta fácil: “Deberíamos partir de duplicar la plantilla actual y aún así seríamos muy pocos, porque debemos darnos cuenta de que la odontología es una especialidad en la que al paciente no se le brinda una atención de únicamente dos minutos por lo que es muy difícil poder atender a una población de 50.000 personas convenientemente”. Este aumento de personal no puede hacerse en un año, insiste, sino que tiene que venir respaldado por un plan a largo plazo.
“La amortización de plazas de muchos de los odontólogos públicos que se jubilan en España va a disminuir a la larga la gráfica de recursos humanos”
Otros países de la Unión Europea como Suecia, Dinamarca o Noruega han sido referentes en cuanto a una buena atención bucodental pública. “Al final todo se reduce al gasto del estado en el ámbito de la salud oral”, reconoce el experto. “En España se le dedica un 2% del presupuesto de Sanidad mientras que en otros países se puede llegar hasta el 30%”. Puntualiza que en nuestro país tenemos grandes profesionales pero la carencia llega en la cobertura: “Muchos tratamientos dentro de la odontología pública tienen que derivarse a la clínica privada para poder realizarse. Y muchas comunidades autónomas dedican recursos para ello, pero el objetivo es que se hagan dentro del propio sistema Nacional de salud como hacen en estos países europeos”, apunta.
Ruiz vaticina que “uno de los problemas que afrontaremos en los próximos años serán las jubilaciones de muchos de los odontólogos públicos que hay en España”. Apunta que es una pena que en lugar de recuperar las plazas de quienes se jubilan, éstas se están amortizando, “lo cual va a disminuir a la larga la gráfica de recursos humanos por eso es importante realizar planes a largo plazo”, concluye.