Acercar la asistencia odontológica a todos los pueblos es la intención de la dentista rural, Raquel Pardo que hace 25 años se lanzó a abrir su primera consulta en su pueblo natal, San Lorenzo de La Parrilla, una localidad de poco más de 1.000 habitantes.
Durante las últimas décadas, los habitantes de las comarcas de La Mancha o la Serranía de Cuenca disfrutan de una mejor calidad de vida y salud bucodental gracias al servicio de atención dental que ofrece Raquel y su equipo. Actualmente dispone de consultas también en Mota del Cuervo, Villar de Cañas y en Cuenca capital prestando servicio a unos 30 pueblos de la zona.
Tras terminar la carrera Raquel empezó a trabajar de protésica dental en Madrid y decidió volver a su localidad natal para montar la consulta junto con un doctor. Aunque dicen que “nadie es profeta en su tierra, yo me lancé. Y ya llevo 25 años con el negocio abierto”. Sus padres tenían un bar y muchos de los habitantes de La Parrilla conocían a Raquel desde que era pequeña.
Hasta que Raquel abrió su consulta, sólo hubo en la localidad clínicas itinerantes que duraban un par de años y con unas “condiciones higiénicas que eran desastrosas y yo quería cambiar eso y crear una buena clínica dental en mi pueblo”, apunta la dentista. Los habitantes de San Lorenzo de La Parrilla vieron como Raquel se marchó a Madrid a estudiar y a diferencia de lo que suelen hacer todos los jóvenes, volvió al pueblo. Y lo hizo para ofrecer un servicio a localidades poco pobladas de la España Rural. Los “clientes del bar que me conocían se convirtieron desde entonces en pacientes”, apunta la odontóloga.
“El trato con los pacientes es mucho más cercano porque te los cruzas a menudo por el pueblo o en los comercios, no sólo en la consulta”
La baja frecuencia de transportes públicos en estas localidades, hace que el acceso a las consultas dentales de ciudades grandes sea difícil. En el caso de las personas mayores de San Lorenzo de la Parrilla, indica Raquel, tienen “verdaderas dificultades” para desplazarse hasta Cuenca para asistir al dentista, a 40 minutos en coche, y con una “frecuencia de transporte público deficiente”. La apertura de la clínica de Raquel Pardo en San Lorenzo de la Parrilla ha acercado la asistencia dental a “unos 10 minutos en coche de muchos pueblos de la zona” aunque aún así apunta: “muchas personas tenían que pedir favores para que les acerquen al dentista, e incluso yo organizaba entre mis pacientes quién podía acercarles o yo misma iba a por ellos”.
Ante esta situación, Raquel lanzó Ruraldent Móvil, un servicio que acerca a los pacientes a la consulta dental y después los devuelve a casa. “Vi que en Murcia había un odontólogo que estaba haciendo lo que yo quería hacer y contacté con él”. En la primera fase del proyecto, Ruraldent ofrece un servicio de transporte del paciente a la clínica dental bajo el lema “vivas donde vivas, te llevamos al dentista”.
El siguiente objetivo para el que está a punto de recibir las autorizaciones es atender a domicilio: “Quiero ser pionera en atención odontológica a domicilio en Castilla-La Mancha. Trasladamos con nuestra furgoneta al equipo médico al domicilio del paciente junto a todo el material necesario para realizar la atención odontológica. Obviamente a domicilio se podrán dar sólo algunos tratamientos limitados, para el resto trasladaremos al paciente a la clínica”, apunta Raquel.
“Es muy difícil atraer a gente quiera trabajar en el medio rural donde no hay por ejemplo oferta de ocio”
La creación de una empresa en el medio rural supone un verdadero reto para atraer a profesionales para trabajar allí. “Lo habitual es irse de los pueblos a trabajar a una gran ciudad. Y esto supone un hándicap para mi empresa. Así que tengo que ofrecer condiciones económicas mejores que los que trabajan en una ciudad para conseguir que vengan a trabajar aquí. Además ofrezco un amplio catálogo de servicios y quiero un equipo bien formado, para dar un servicio general para tratamientos completos. Sí que noto que algunos trabajadores se sienten atraídos por la innovación que supone Ruraldent y quieren formar parte del proyecto”, indica Raquel.
El medio rural también te limita la rapidez con la que los laboratorios te proveen, por ejemplo, de prótesis. “Tengo que contratar la logística de entrega y recogida de los trabajos pero al menos necesito al menos 48 horas”, apunta Raquel. “Otra barrera es que los visitadores médicos no suelen ir a localidades tan pequeñas como la nuestra. Yo lo soluciono contactando con ellos en ferias, cursos… Para conocerles y luego seguir en contacto a través de internet e intentar que te lleguen las muestras como a las consultas de una gran ciudad”.
“Hemos diagnosticado mucho cáncer oral y muy pronto, lo cual es muy importante para evitar que la gente muera”
Raquel se siente feliz por haber ayudado a sus vecinos durante los años que lleva ejerciendo en el pueblo durante los que ha detectado muchos casos de cáncer oral y la mayoría de forma precoz. “La gente ha venido a darme las gracias, porque te dicen que les has salvado la vida”, apunta Raquel. Respecto a los tratamientos que más se realizan en la actualidad Raquel Pardo señala: “La gente ahora se cuida más y aparecen nuevas necesidades, sobre todo en relación con la imagen personal. Cada vez hacemos más tratamientos de ortodoncia y blanqueamientos dentales. Cambian los hábitos y eso se nota en los tratamientos que hacemos en consulta”.
Pero la asistencia dental no es el único servicio ausente en la mayoría de pueblos de poco habitantes en nuestro país. “Es una barbaridad la necesidad que hay en los pueblos. Mucha gente se queda sin atender. Los servicios ayudan al asentamiento en los pueblos. Y no solo servicios dentales u oftalmológicos, sino panaderías o peluquerías porque la gente en los pueblos también tienen, por ejemplo, que cortarse el pelo”, destaca la odontóloga rural.
Tras conseguir su objetivo de realizar atención odontológica a domicilio Raquel quiere extender su servicio primero a toda Castilla-La Mancha e intentar que finalmente llegue a todos los pueblos de España porque afirma: “Si no les acercamos servicios esenciales, los pueblos desaparecen”.