Los Servicios de Cirugía Oral y Maxilofacial & Odontología & Periodoncia Hospitalaria y de Cardiología del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo han establecido un protocolo de actuación para detectar riesgo cardiovascular en los pacientes que acuden a la consulta del dentista, y riesgo de padecer periodontitis en la consulta del cardiólogo.
Mediante sencillos cuestionarios validados se pretende realizar una labor preventiva bidireccional muy beneficiosa para los pacientes, tanto por la frecuencia de ambas patologías, como por la evidente importancia vital del riesgo cardiovascular y el potencial destructivo de la periodontitis en la cavidad oral.
Para ello, conscientes los dentistas del papel de su consulta en la prevención de la hipertensión arterial en la población general, han pedido consejo a los cardiólogos, publicando una serie de recomendaciones muy sencillas y prácticas para detectar y combatir esta patología tan peligrosa como silente.
Tal y como explican los doctores Miguel Carasol y Antonio Lorente, de la Unidad de Periodoncia Hospitalaria y los doctores Gonzalo Pizarro (Jefe de Servicio) y María Luisa Martín, cardiólogos del complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, “la cantidad de personas teóricamente sanas que pasan por la consulta del dentista y la sencillez del procedimiento de detección de la hipertensión arterial permiten que actuemos como un centro de promoción de la salud, pudiendo evitar grandes complicaciones a nuestros pacientes e incluso salvar vidas”.
Realmente, todos los pacientes son candidatos; además de salvar dientes, el equipo dental salvará vidas
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE VALORAR LA PRESIÓN ARTERIALEN LA CONSULTA?
Por tres factores fundamentalmente: en primer lugar porque se realizan procedimientos que pueden modificar la presión arterial -desde hace muchos años se conoce el estrés que genera el ”entorno dental” en la población general, lo que justifica el hecho de que un 15% de la población española reconozcan o ir a la consulta del dentista por el estrés y la ansiedad que les produce. Además, hay que sumar el estrés biológico que generan muchos tratamientos bucodentales, debido a la propia característica del procedimiento, a la intervención en tejidos inflamados/infectados, etc.
Si a todo lo anterior sumamos el empleo de fármacos que elevan la presión arterial por sí mismos, siendo el ejemplo más claro los vasoconstrictores asociados a anestésicos locales, puede concluirse la necesidad de registrar la presión arterial de forma rutinaria en la consulta, ya que es bien conocido el estrés como factor de riesgo de la hipertensión arterial.
¿A QUIÉN TOMAR LA PRESIÓN ARTERIAL?
Realmente, todos los pacientes son candidatos. Teniendo en cuenta lo fácil que es su registro, a importancia de su prevención, la gravedad de sus complicaciones, y lo que debe ser un ejercicio claramente profesional y ético, la presión arterial debería registrarse a todos los pacientes que acuden a la consulta. Además de salvar dientes, el equipo dental salvará vidas.
EL PACIENTE PERIODONTAL EN LA CONSULTA DEL CARDIÓLOGO
Existe una evidencia emergente de la periodontitis como factor de riesgo para la enfermedad cardiovascular aterosclerótica, por lo que se recomienda aconsejar a los pacientes sobre el riesgo que tiene la inflamación periodontal para su salud, tanto oral como general.
En la consulta del cardiólogo se puede derivar el paciente cardiovascular al periodoncista ante la sospecha/presencia de periodontitis, a través de dos fórmulas:
- Realizando preguntas muy simples, tales como ¿le sangran las encías?, ¿nota movilidad o cambio de posición de los dientes?, ¿se le han retraído las encías (dientes más largos)?, ¿se le queda más comida entre los dientes que antes?, ¿tiene o le han dicho que tenga mal aliento?
- Mediante cuestionarios autovalidados, como puede ser el cuestionario de autoevaluación de la salud de las encías aprobado por el National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) 2009-2010.Concretamente, una modificación de este cuestionario es el que se va a utilizar en Ruber Juan Bravo.