El intrusismo en odontología es la práctica de esta profesión sin tener la cualificación requerida para ello. Esta falta de formación y de experiencia no es solo un delito sino que supone un riesgo para la salud de los pacientes. La obtención de una titulación es lo que concede la autorización para poder realizar determinado tipo de tratamientos. Esto significa que únicamente los odontólogos son quienes pueden ofrecer una atención directa.
A lo largo del año hemos tenido conocimiento de varios casos de intrusismo, muchos de ellos denunciados por el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM), cuya junta directiva en declaraciones a Dentalia afirma que “es un derecho fundamental del paciente el conocer la identidad del Dentista o los Dentistas que le han atendido. Es algo que debe constar en el propio presupuesto o plan de tratamiento, o en la indumentaria, asimismo en la propia clínica debe figurar el listado de profesionales sanitarios”.
“Es un derecho fundamental del paciente el conocer la identidad del Dentista que le ha atendido”
Desde el COEM recuerdan “si el paciente solicita expresamente la identidad de los profesionales que le han tratado, que es una parte esencial de la historia clínica, esta información debe ser proporcionada por la clínica”.
En caso de que un paciente haya sido atendido en la clínica por varios dentistas, además de la identidad de los profesionales que le han atendido, tiene el derecho a conocer la identidad del responsable del tratamiento o el responsable sanitario de la clínica.
“No nos hemos de olvidar de los supuestos más clásicos de intrusismo en el que el paciente es atendido por otros profesionales sanitarios, incluso no sanitarios, ejerciendo atribuciones que le corresponden al odontólogo”, afirman desde el COEM. “La más típica es que la explicación clínica del tratamiento sea realizada por un comercial”, destacan.
Los tratamientos con alineadores invisibles preocupan especialmente por el número de pacientes afectados y la intensidad de las lesiones
Actualmente existen empresas que ofrecen tratamientos odontológicos que en muchas ocasiones no disponen de la supervisión profesional necesaria para la seguridad del paciente. Muchos de estos tratamientos y productos se comercializan y se pueden adquirir directamente por internet.
“Los tratamientos con alineadores invisibles que se publicitan, diagnostican, comercializan o se pretenden seguir por Internet son los más relevantes, por el riesgo que entrañan, el número de pacientes afectados, la intensidad de las lesiones, en fin, el atentado para la profesión que suponen”, apuntan desde el COEM.
A través de internet también se pueden adquirir directamente productos de blanqueamiento, férulas y productos análogos. “Nos hemos encontrado hasta vendedores del retenedor final del tratamiento de ortodoncia con una desconexión total del eventual tratamiento del paciente o carillas dentales para ser pegadas por el propio paciente”, afirman desde el COEM. Esto constituye un problema de salud pública a corto plazo por las consecuencias evidentes que puede tener, así como “por la inexistencia de profesional alguno que participe y por la irresponsabilidad de dichas empresas y consiguiente desprotección del paciente”, afirman desde el COEM. “Es lo que ha sucedido recientemente con SmileDirectClub en USA, recordar que dicha empresa dejó sus operaciones en España en febrero de 2022 y que ya había sido denunciada por el COEM”, añaden.
La venta de férulas de descarga en farmacias “proporciona una sensación de seguridad al paciente que no se corresponde con la realidad”
La venta directa al paciente de férulas de descarga para tratar el bruxismo sin el diagnóstico previo ni la supervisión de un dentista es otro de los peligros para la salud bucodental de la que alertaba recientemente el Consejo de Dentistas. Desde COEM consideran “grave” el hecho de que también se comercialicen directamente en farmacias al tener la consideración de un producto fabricado en serie, incluso autorizado por las autoridades, “lo que proporciona una sensación de seguridad al paciente que no se corresponde con la realidad”, advierten.
Los expertos recuerdan que para abordar un problema de bruxismo es fundamental ponerse en manos de un especialista altamente cualificado, en este caso un dentista, para recibir un tratamiento individualizado. Por este motivo, los odontólogos se muestran preocupados ante la venta de férulas de descarga estándar que a la larga pueden crear un problema de salud grave.