El Dr. José Vicente Bagán es una de las figuras más relevantes de la odontología en España. Incluido en el ranking de los mejores investigadores del mundo recientemente publicado por la Universidad de Stanford también ha recibido la máxima distinción que concede a título individual el Consejo General de Dentistas de España, que reconoce la trayectoria profesional, trabajos, dedicación, y contribución al prestigio y desarrollo de la Odontología a lo largo de toda su carrera. El Dr. Bagán, licenciado en Medicina y Cirugía y especialista en Estomatología, es catedrático de Medicina Bucal en la Universidad de Valencia y un referente docente y científico en la Odontología española. En una entrevista con Dentalia, el Dr. Bagán repasa los mayores logos de su carrera profesional.
Enhorabuena por el premio Santa Apolonia 2022 que acaba de recibir del Consejo General de Dentistas ¿Qué supone este reconocimiento para usted?
Con sinceridad puedo decir que representa un tremendo orgullo. Llevo trabajando desde el año ochenta y al ser una distinción de tan alto nivel, siempre piensas que no te la van a otorgar. Al ser un premio al que no te presentas, sinceramente pensé que no me lo iban a dar nunca. Así que lo he recibido con orgullo, satisfacción y un profundo respeto y agradecimiento hacia el Consejo General de Dentistas.
Dispone de una extensa carrera dedicada a la investigación del pre-cáncer y del cáncer oral ¿Cuáles son los mayores logros de su carrera como investigador?
Uno en la vida como investigador tiene que ser muy humilde. Hemos publicado mucho pero por encima de todo, soy un clínico. Mi investigación siempre ha sido transaccional, trasladando a la investigación lo que yo clínicamente veía en los pacientes y las inquietudes que de algún modo me planteaba en la consulta. Fuimos pioneros en Europa en publicar en una revista de impacto sobre la osteonecrosis de los maxilares en Journal of oral Pathology & Medicine. Describimos los efectos adversos en pacientes de cáncer, principalmente de mama y mieloma multiple, de fármacos necesarios para estos tratamientos que era la osteonecrosis.
"Fuimos pioneros en Europa en publicar en una revista de impacto sobre la osteonecrosis de los maxilares"
Otro ámbito en el que estamos trabajando para realizar aportaciones importantes tiene que ver con la leucoplasia verrucosa proliferativa, y seguimos trabajando en el intento de conocerla un poco mejor por el elevado riesgo de transformación maligna que tiene en sus pacientes. Lo estamos haciendo a través de proyectos en colaboración con biólogos moleculares, con bioinformáticos y profesionales de otros campos que nos ayudan a realizar las investigaciones como se tienen que hacer hoy en día: a través de la colaboración de muchas personas y no de manera individual.
Trabajamos en estos pacientes intentando identificar los factores que puedan ser los responsables de esta entidad que tiene tan elevado riesgo de malinización.
Uno de los principales retos que se afrontan en lucha contra el cáncer oral es no conseguir lograr avances en la tasa de supervivencia ¿Cuáles son para usted los impedimentos para conseguir este objetivo?
En mi consulta cada semana veo a pacientes nuevos con cáncer oral. En una semana puedo ver cinco nuevos pacientes afectados y eso es una cantidad elevada. En el año 2000 la OMS fijó como objetivo la reducción a un porcentaje muy significativamente inferior de los casos de cáncer y esto no se ha logrado. ¿Dónde está el problema? El problema está en el diagnóstico precoz. Hay que trabajar en las lesiones precancerosas y conocerlas bien, tratarlas adecuadamente para evitar que acaben en cáncer. El problema está en que muchas veces se hace el diagnóstico tardío. Porque al principio la llaga, la úlcera, un bultito… No suele doler y muchas veces el paciente acude cuando ya el paciente tiene dolores, cuando ya está en estadios avanzados.
"Cuando conseguimos coger al paciente en estadios iniciales un 80 por ciento sobreviven"
Cuando conseguimos coger al paciente en estadios iniciales obtenemos entre un 80 y un 85 por ciento de tasa de supervivencia. Pero si tú los diagnosticas, con tan solo unos meses de diferencia, esa tasa de supervivencia desciende al 30 por ciento. Esto demuestra que la clave está en el diagnóstico precoz. Estamos hablando de un retraso en el diagnóstico de cuatro o cinco meses, en los que durante el primer periodo no duele.
Este diagnóstico precoz, lleva implícito: primero la supervivencia; segundo que el tratamiento va a ser más sencillo, incluso a veces eliminando la necesidad de radioterapia; y por supuesto un ahorro de costes económicos importante.
Durante su amplia carrera profesional ¿cómo ha visto evolucionar el perfil de paciente diagnosticado de cáncer oral?
En mis 30 años de jefe de servicio en el hospital he visto una evolución en este patrón. El perfil que veíamos siempre era fundamentalmente varones, muy fumadores, bebedores de alcohol, de entre 50 y 60 años. Esto está cambiando radicalmente, la gente vive más y recientemente he diagnosticado a un paciente con noventa y dos años. Ahora vemos casos de cáncer oral a edades que antes no detectábamos y hemos visto también un aumento en mujeres. Mientras que antes de cada diez diagnosticados, ocho eran hombres frente a dos mujeres, ahora las cifras son prácticamente similares.
Como investigador ha llevado a cabo numerosas investigaciones y actualmente está iniciando un nuevo proyecto ¿es complicado conseguir los recursos para llevar a cabo estas investigaciones?
Es muy difícil conseguir inversiones privadas para la investigación por lo que para llevar a cabo algunos proyectos recurrimos a fuentes públicas. En 2016, la Unión Europea nos otorgó una concesión para potenciar la investigación sobre el cáncer oral en Europa junto a investigadores de otros puntos de Europa. Este proyecto trataba de descubrir nueva información sobre enfermedades, así como generar nuevos diagnósticos y proponer nuevas terapias que mejoren tanto la respuesta de los pacientes como su ratio de supervivencia. Aquí abrimos una línea de buscar biomarcadores en la saliva para el diagnóstico precoz de enfermedades.
"Vamos a investigar como la IA puede ayudar a identificar el riesgo de que tienen algunos pacientes de poder desarrollar cáncer"
Ahora estamos poniendo en marcha otro proyecto relacionado con la Inteligencia Artificial. Durante los tres próximos años intentaremos ver cómo la IA puede ayudar al diagnóstico precoz, a partir de radiografías de los pacientes, y mediante algoritmos para identificar en nuestros pacientes el riesgo de que tienen de poder desarrollar cáncer.
Fue el primer presidente español de la Academia Europea de Medicina Oral de 2010 a 2012 ¿Qué supuso esto para usted?
Eso fue un reto tremendo. Mi candidatura fue promovida por varias personalidades internacionales y fue una etapa compleja porque conseguimos sacar adelante proyectos importantes pero nos encontramos con algunas limitaciones; pero también fue una experiencia tremendamente tremendamente gratificante. La conclusión es que fue una etapa de mucho aprendizaje, humildad y de reconocimiento de que personas que con un nivel muy elevado dentro de la odontología hayan considerado que puedo representar la presidencia de esta organización. Fue una experiencia muy enriquecedora.
¿Qué reto le queda por cumplir?
No lo digo a título personal, sino que lo que me gustaría es que se pudiera conseguir algún marcador, una prueba diagnóstica con la que poder anticiparnos y valorar el riesgo de padecer cáncer oral. Ese sería mi mayor objetivo.
Sólo con adelantar el diagnóstico en estos pacientes me daría por satisfecho, porque si alguna prueba por inteligencia artificial o con una prueba biomolecular lo lograra, sería un tremendo beneficio para el paciente. Porque no olvidemos que lo más importante para nosotros tiene que ser el paciente.