Avances en periimplantitis: “Si se detecta pronto, podemos evitar la pérdida de dientes e implantes”

Los investigadores de un estudio innovador explican a Dentalia la conexión única entre los fibroblastos activados y su interacción con otras células periodontales en el proceso de la periimplantitis

Un estudio muestra la conexión única entre los fibroblastos activados y su interacción con otras células periodontales en el proceso de la periimplantitis (Montaje ConSalud)
Un estudio muestra la conexión única entre los fibroblastos activados y su interacción con otras células periodontales en el proceso de la periimplantitis (Montaje ConSalud)
19 diciembre 2024 | 12:00 h
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La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a los implantes dentales, lo que supone un reto para su tratamiento y presenta un alto índice de recidiva. El tratamiento actual de la periimplantitis suele ser similar al de la periodontitis, pero aún se desconocen las diferencias subyacentes en la patogénesis de estas enfermedades. En un estudio innovador, los investigadores han descubierto una conexión única entre la periimplantitis y los fibroblastos activados. Además, han identificado genes marcadores específicos de la periimplantitis, lo que puede mejorar el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad. 

En una entrevista concedida a Dentalia, el autor principal del estudio, el periodoncista, DDS, phD, Hyun-Joo Kim, explica que “este estudio partió de una duda que me surgió en la práctica clínica: Tradicionalmente, se ha reconocido que la etiología de la periimplantitis es similar a la de la periodontitis, por lo que el tratamiento de la periimplantitis se basa en el de la periodontitis. Sin embargo, la periimplantitis es más agresiva que la periodontitis y tiende a ser difícil de controlar con los métodos de tratamiento tradicionales”. 

El autor del estudio indica que “para controlar la periimplantitis de forma fácil y sencilla, apliqué a la periimplantitis un método de tratamiento no quirúrgico simplificado especialmente diseñado, que consiste en aproximarse al surco gingival, irrigar con clorhexidina y, a continuación, aplicar repetidamente una pomada local de minociclina. En muchos casos clínicos, se observó regeneración ósea sin intervención quirúrgica, lo que me convenció de que la etiología de la periimplantitis es diferente de la de la periodontitis, y me propuse demostrarlo mediante la investigación”.

“El objetivo es establecer un protocolo de tratamiento estándar para la periimplantitis que sea fácilmente accesible para todos los dentistas”

Como resultado del estudio su equipo de investigación se centró en el hecho de que una de las diferencias en la patogénesis de las dos enfermedades son los fibroblastos activados. “La mayoría de los estudios realizados en el pasado para dilucidar las diferencias entre periimplantitis y periodontitis recogían muestras de periimplantitis y periodontitis de distintos pacientes”, explica el investigador. Sin embargo, dado que estas enfermedades son multifactoriales, existe la limitación de que las diferencias genéticas de los individuos se reflejen en los resultados de la investigación”, indicaron.

“Nuestro equipo de investigación intentó minimizar estas diferencias individuales desde la fase de diseño de la investigación, y recogió muestras de periimplantitis y periodontitis del mismo paciente, las emparejó y las comparó y analizó”, explicó el experto. El motivo que les llevó a centrarse en las diferencias genéticas fue querer confirmar todas las posibles diferencias en lugar de establecer un grupo limitado de candidatos seleccionados arbitrariamente para dilucidar las diferencias patogénicas entre ambas enfermedades, por lo que realizaron análisis de secuenciación.

Los investigadores han descubierto que los fibroblastos activados aumentan de forma diferencial en la periimplantitis. “En el futuro, llevaremos a cabo investigaciones centradas en el papel de estos fibroblastos activados en la periimplantitis. Nos centramos en la degeneración de la matriz extracelular por los fibroblastos activados y en el mecanismo de interacción entre los fibroblastos activados y otras células periodontales en el proceso de la enfermedad”, apuntan. “Esto será claramente un factor diferenciador de la periodontitis en la patogénesis de la periimplantitis, y el objetivo es establecer un protocolo de tratamiento estándar para la periimplantitis que sea fácilmente accesible para todos los dentistas”, añaden. 

“Si es posible diagnosticar precozmente e intervenir a tiempo para bloquear la progresión de la enfermedad, se puede reducir el dolor del paciente”

Dado que tanto la periodontitis como la periimplantitis son enfermedades progresivas, los autores del estudio creen que el diagnóstico basado en biomarcadores tiene una gran importancia en este campo. “Si la enfermedad se puede detectar a tiempo, se puede evitar la pérdida de dientes y la extracción de implantes”, vaticina el periodoncista.

“Muchos dentistas están haciendo innumerables esfuerzos para regenerar el hueso destruido por la inflamación en la enfermedad, pero, por desgracia, no puede volver al estado perfecto original”, lamenta el investigador. Reconoce que si es posible diagnosticar precozmente e intervenir a tiempo para bloquear la progresión de la enfermedad, también se puede reducir el dolor del paciente, la disminución de su calidad de vida y los costes sociales. 

El experto apunta que el método de diagnóstico más utilizado en este momento consiste en medir el grado de tejido destruido por la enfermedad y evaluarlo mediante radiografías y concluye: “El diagnóstico basado en biomarcadores ampliará nuestro alcance para ofrecer un tratamiento que refleje las características individuales del paciente”.

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