“La situación que se vive en España por comparación con Europa es absolutamente atípica”. Este es el análisis que se realiza desde la Asociación Española de Ortodoncistas (AESOR) de la desigual implantación de especialidades odontológicas en los diferentes países miembros, que actualmente sitúa a España como el único país en no reconocer ninguna especialidad. Este hecho tiene consecuencias negativas tanto para los profesionales como para los pacientes.
El doctor Ignacio García-Espona, presidente de AESOR ha atendido a Dentalia para contextualizar la situación que vive España: “Desde el año 1978 se empezó a legislar en Europa para la creación de especialidades en odontología pero fue en 2005 (Directiva 2005/36/CE) cuando se definió la formación y se reconocían las especialidades de ortodoncia y cirugía Bucal, y muchos países se fueron sumando a ese desarrollo oficial de especialidades en odontología. Pero España se ha quedado totalmente fuera de juego. Incluso la Ley 10/1986, menciona que España debe acomodarse en su reglamento y se cita a las especialidades. España, entre los 27 países de la Unión Europea, está totalmente aislado. Es una situación atípica y que además se mantiene en el tiempo”.
Para AESOR la creación de la especialidad de Ortodoncia es una prioridad profesional que eliminaría la actual desigualdad laboral
La inestabilidad política suele ser uno de los problemas recurrentes a la hora de conseguir la aprobación de una especialidad en nuestro país. “Desde el año 1978 hemos tenido 25 ministros de Sanidad y eso dificulta el trabajo. Pero debemos aprovechar la situación actual: el Real Decreto de especialidades aprobado el año pasado, unos gobiernos -central y autonómicos- recién elegidos con toda una legislatura por delante, y una situación de reconocimiento de la especialidad en toda Europa e incluso mundialmente en países como Estados Unidos –que la reconoció en hace 123 años- Canadá, Japón…”, apunta el doctor.
En Europa están reconocidas oficialmente, en todos los países, un total de 15 especialidades diferentes. Ortodoncia (en el 100% de los países con especialidades) y la Cirugía Bucal (81%) son las dos especialidades más reconocidas. Un informe de Ignacio García-Espona publicado en BMC Oral Health recoge esta tabla con datos anteriores a la reciente implantación de la especialidad de ortodoncia en Austria, lo que coloca a España como el único país europeo sin especialidades de odontología reconocidas.
El Reino Unido, ahora fuera de la Unión Europea, es el país que más especialidades tiene reconocidas. Entre los que hoy constituyen la Unión Europea, Polonia y Suecia está a la cabeza en número de especialidades reconocidas. “Los países que están en la zona este europea tienen un mayor número de especialidades que los que están en la zona oeste. Es un hecho que llama la atención porque parece un patrón diferente”, apunta García-Espona.
Según AESOR el reconocimiento automático de una titulación determinaría una mayor protección para los pacientes
España cuenta en su SNS con apenas mil dentistas mientras que otros países como Reino Unido supera los 23.000 dentistas adheridos al Sistema Nacional de Salud (NHS). “En España mayoritariamente la actividad odontológica ha sido una actividad muy privada y tal vez por ello hemos tenido menos regulación que si hubiera sido un sector tan público como la medicina. Esto ha podido ser una de las causas de que todavía no tengamos especialidades”, apunta García-Espona.
España hay reconocidas 49 especialidades médicas divididas en clínicas, quirúrgicas, médico-quirúrgicas y de laboratorio. “Farmacéuticos, enfermeros, psicólogos, biólogos e incluso químicos y físicos tienen especialidades sanitarias. Somos una auténtica “isla” dentro del mundo sanitario. ¿Por qué el odontólogo, que es tan facultativo como el médico o como cualquier otro profesional que tiene capacidad para prescribir, no tiene especialidad?”, reflexiona el doctor.
Este problema de la ausencia de especialidades en España también afecta al paciente porque hoy en día, señala García-Espona “hay una confusión terrible entre los pacientes que no pueden distinguir de forma clara qué profesionales tienen una formación reglada, quién tiene una formación homologable a la de especialista en un determinado ámbito de la odontología. Las especialidades en Europa ya establecen características uniformadoras que están absolutamente claras y que reconocen la formación con criterios muy específicos”.
"En muchas instituciones Europa nos reconoce un nivel clínico y docente alto, y eso se ve en los congreso, pero nosotros mismos nos estamos cortando la proyección"
En este sentido, los profesionales que quieren emigrar a otros países europeos a trabajar “son discriminados laboral, profesional y económicamente”. García-Espona apunta que “cuando un español con un Máster va a trabajar a otro país, se le contrata como odontólogo general y no como especialista. Algo que no pasa con un francés, un belga, un alemán, por ejemplo, al que sí se le reconoce la especialidad habiendo cursado el mismo Máster”, denuncia el doctor.
Pese a la buena reputación de los profesionales españoles en Europa sus posibilidades están limitadas por la situación actual. García-Espona apunta que: “el reconocimiento profesional en Europa está establecido en las directivas de 2005 y 2013 pero España no goza de ese reconocimiento porque no está haciendo sus deberes. Los demás países se reconocen entre sí a sus profesionales y eso les otorga libertad de movimiento pero los españoles siguen encerrados”.