Tras la época de vacaciones, la vuelta a las aulas supone para los estudiantes no sólo un desafío escolar sino también para la salud bucodental. Muchos factores implicados en los cambios de hábitos respecto al periodo estival. El Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife recuerda a los adultos que deben estar pendientes de posibles hábitos perjudiciales que los más pequeños pueden desarrollar en los primeros días de vuelta al cole, como morder lápices y bolígrafos, o sus propias uñas.
Uno de los indicativos de que los escolares están viviendo estos primeros días con cierto nerviosismo es apretar o rechinar los dientes por las noches. En todos estos casos, es recomendable comentar esta situación con el dentista habitual, para que pueda valorar el efecto que está teniendo en los dientes de niñas y niños y sugerir el método de prevención más adecuado en cada caso.
LOS NERVIOS, ENEMIGOS DE LA SALUD BUCODENTAL
Junto con el estrés, el miedo o el aburrimiento pueden estar detrás del hábito de morder los lápices. Además de aumentar el riesgo de padecer trastornos digestivos, por la posible presencia de bacterias en el objeto, la continua mordida del material puede desgastar el esmalte de las piezas dentales, sobre todo en el caso de los más pequeños, ya que sus dientes están en proceso de formación.
En los casos más graves, puede derivar en deformación del paladar o cambio de posición de las piezas dentales. Es importante intentar razonar con los niños y explicarles los beneficios de abandonar ese hábito. En el caso de que el hábito no se corrija, se aconseja acudir a un especialista que pueda ofrecer las técnicas adecuadas para ayudar a abandonar esta práctica.
Para la buena conservación de un diente hay que lavarlo sin tocar la raíz, e introducirlo en agua mineral
Otra de las situaciones relacionadas con la salud bucodental que pueden darse en el colegio es el traumatismo de dientes, lo que se considera una urgencia dental, por lo que los profesores deben estar informados sobre qué hacer en estos casos.
Si en la práctica de un deporte o juego los escolares sufren un golpe que hace que un diente definitivo salte de su boca, profesores o auxiliares deben localizarlo y lavarlo, sin tocar la raíz, e introducirlo en agua mineral. Debe acudirse al dentista de forma inmediata para que se valore su estado y la posibilidad de reimplantarlo. En el caso de que se trate de dientes de leche no es necesario realizar este procedimiento, pero sí llevar al menor al dentista, ya que el golpe puede haber dañado también la encía.
Por otra parte, el Colegio de Dentistas de Santa Cruz de Tenerife aconseja seguir con las pautas de alimentación saludable que se fomentan en los centros escolares, evitando el consumo de azúcares y apostando por una hidratación basada en la ingesta de agua y no de refrescos o jugos azucarados. Una correcta higiene bucodental en la escuela, tras la ingesta del tentempié o de la comida, si se asiste al comedor, es también de gran importancia para la salud oral de los más pequeños.