El cuidado de la salud bucodental en mujeres embarazadas es fundamental para un buen desarrollo del feto. Los expertos recomiendan realizar una visita al dentista antes del embarazo o durante las primeras semanas del mismo para evaluar la salud oral de la madre, evitar consecuencias en la formación del niño así como recibir las indicaciones de higiene dental que deben producirse durante la gestación.
Muchas personas tienen dudas sobre los tratamientos dentales que pueden realizarse en pacientes embarazadas. En declaraciones a Dentalia, Leonor Martín-Pero Muñoz, higienista dental y vicepresidenta del Colegio profesional de higienistas dentales de Madrid, explica que en esta etapa “a nivel oral se pueden hacer muchas cosas. Las actuaciones más sencillas o preventivas se pueden realizar aunque la paciente esté en estado de gestación. Es decir, la profilaxis o incluso los tratamientos periodontales, se podrían hacer. Las limpiezas de boca también pueden realizarse y sobre todo es muy recomendable que las embarazadas reciban las instrucciones sobre higiene oral en la etapa de gestación”.
El tratamiento de las caries previo al embarazo minimiza el riesgo de transmisión futura de bacterias al recién nacido implicadas en el proceso de formación de caries
Los expertos indican que es preferible tratar patologías periodontales y caries dentales antes del embarazo. Esto evitaría los riesgos de efectos adversos en la gestación, tanto para la madre como para él bebe. Además, el tratamiento de las caries previo a la concepción tendría el efecto de minimizar el riesgo de transmisión futura de bacterias al recién nacido implicadas en el proceso de formación de caries.
“Los tratamientos periodontales más sencillos se podrían realizar para mantener el tejido periodontal en buenas condiciones para que los cambios de hormonas no provoquen una inflamación exacerbada”, explica Martín-Pero Muñoz. “Si debemos realizar tratamientos de mayor complejidad deberemos esperar al segundo o tercer trimestre, siendo el segundo trimestre de gestación el más adecuado, sobre todo por el tema de la toma de medicación que sea necesario utilizar”, añade.
“En pacientes embarazadas se intenta evitar realizar radiografías para proteger a la madre de los efectos teratogénicos”
El mejor momento para realizar los tratamientos dentales en la mujer embarazada es el segundo trimestre de gestación, porque ya han finalizado los cambios que permiten formar los órganos del embrión y hay menores riesgos para él bebe. Pero se deben hacer tratamientos de emergencia si fuera necesario en cualquier etapa del embarazo. “Durante el primer trimestre de gestación que es cuando se pueden producir con mayor probabilidad las alteraciones teratogénicas, deberíamos realizar intervenciones en embarazadas solamente cuando sea necesario, ya que es el periodo más delicado. Por eso es recomendable esperar al segundo o tercer trimestre”, recuerda la higienista.
La postura en la que la paciente está en la consulta dental también influye en los tratamientos. Durante el tercer trimestre del embarazo se recomienda que las sesiones sean cortas ya que cuando la embarazada se encuentra tumbada boca arriba, el útero puede comprimir la vena cava inferior originando el síndrome hipotensivo en decúbito supino. “Esto es algo que sucede en una de cada cinco mujeres y puede evitarse si nos colocamos en posición semisentada durante la realización de nuestro tratamiento en el sillón dental”, afirman desde el colegio profesional.
“Si la encía no tiene una excesiva inflamación, las pacientes embarazadas pueden mantener el tratamiento de ortodoncia con normalidad”
El diagnóstico radiológico es una importante ayuda para los tratamientos dentales y es considerado seguro en la embarazada, utilizando siempre la protección adecuada con delantal plomado y protección+L tiroidea. Aún así, “siempre en pacientes embarazadas se intenta evitar realizar radiografías, para proteger a la madre de los efectos teratogénicos y los rayos se sabe que pueden tener consecuencias en este aspecto”, explica Martín-Pero Muñoz.
“Los tratamientos de ortodoncia pueden hacerse durante cualquier etapa de la vida”, afirma la experta que recomienda que “si una persona está pensando en quedarse embarazada, con las alteraciones gingivales que se pueden producir durante esa etapa quizás debería valorar posponer el inicio del tratamiento para que no coincida con el embarazo. En los casos en los que las pacientes se quedan embarazadas cuando están en un proceso de ortodoncia, lo que se hace es realizar los cuidados oportunos, vigilando muy de cerca cómo responde la encía al tratamiento para poder continuar con él. Si la respuesta gingival es buena se podría mantener el tratamiento con normalidad, y siempre con una excelentes rutinas de higiene oral”, explica.
“Si durante el embarazo o durante los primeros años de vida del niño se producen eventos de carácter inflamatorio pueden afectar a la formación del esmalte del niño”
Otras actuaciones como la colocación de implantes tampoco es considerado un tratamiento de urgencia “por lo que siempre solemos esperar a que termine el periodo de gestación en el que se dan alteraciones hormonales que nos afectan al tejido periodontal y pueden afectar al tratamiento”, reconoce Martín-Pero Muñoz.
El primer trimestre del embarazo es muy importante ya que es cuando comienza el desarrollo de los dientes del futuro hijo. “Los dientes se están formando hasta que el niño tiene tres años de vida. Cuando el niño nace, lo hace con el germen de los dientes de leche o temporales”, indica la higienista que destaca la importancia de cuidar la salud bucodental durante la gestación: “Si durante el embarazo o durante los primeros años de vida del niño se producen eventos de carácter inflamatorio pueden afectar a la formación del esmalte pudiendo provocar el síndrome de hipomineralización incisivo-molar (HIM), algo que se está dando cada vez con más frecuencia: en la Comunidad de Madrid se observa en aproximadamente un 20% de los niños. Actualmente se está estudiando cuál es el efecto causal de esta patología pero se asocia con que la madre haya tomado medicaciones durante el embarazo o haya tenido un embarazo de riesgo o medicaciones a nivel sistémico o intravenoso”, concluye.