Recientemente un grupo de dentistas voluntarios han regresado a España tras su estancia en El Salvador, donde desde hace cuatro años se lleva a cabo un programa solidario de salud bucodental para la población salvadoreña. En el marco de la semana de la salud bucodental, Dentalia ha querido conocer el proyecto solidario liderado por el Doctor Francisco Acedo y en el que han participado en torno a 30 odontólogos españoles.
El Dr. Acedo explica tras su experiencia en iniciativas solidarias llevadas a cabo de manera local en áreas desfavorecidas de Sevilla, a raíz de una reunión con el Cónsul Honorario, actual embajador de El Salvador en Marruecos, Ignacio de Cossio, “surgió la posibilidad de hacer un proyecto internacional que englobase la salud para la población, la formación para los profesionales odontólogos y la educación para el pueblo salvadoreño”.
El proyecto solidario aborda la atención bucodental a la población, la formación de profesionales y la educación del pueblo salvadoreño
Junto a "estas tres patas" de la iniciativa solidaria, Acedo destaca la importancia de las donaciones, “ya que todos los materiales que llevamos los conseguimos a través de donaciones de empresas privadas, material que donamos a los hospitales de El Salvador para que puedan trabajar con él”.
El primer viaje del proyecto “Sonrisas para El Salvador” se realizó en el año 2020. En el éxito del proyecto, apunta el doctor, es fundamental la colaboración de la directora del Ministerio de Salud de El Salvador (MINSAL), la Dra. Fátima Borja. Desde entonces los voluntarios viajan en torno a diez días y generalmente en el mes de febrero para tener un mejor acceso a la población infantil y poder trabajar en una época climatológicamente favorable. Acedo explica que en esta iniciativa la financiación es propia, por lo que “las personas voluntarias se costean el transporte y los gastos de estancia en El Salvador”.
El coordinador del proyecto apunta que “el programa está muy vivo durante todo el año porque se realizan charlas para los odontólogos salvadoreños”. La formación se enfoca en las áreas que no abarcan los tratamientos realizados por el MINSAL como son la endodoncia, odontopediatría y cirugía.
“La mala comunicación de algunas zonas de El Salvador hace que la recurrencia del odontólogo en estos lugares no sea frecuente”
El Dr. Acedo explica que la mayoría de las personas que son atendidas en El Salvador son mujeres y niños. “Los tratamientos más frecuentes realizados allí son de odontopediatría (pulpectomía, pulpotomía, obturaciones, fluorizaciones, etc.) que el MINSAL de El Salvador no los ofrece; así como en adultos los más realizados son empastes, profilaxis, cirugías o endodoncias”.
“El Salvador es un país en el que las vías de comunicación entre un punto y otro son complicadas ya que hay pueblos que están en las montañas, en laderas de volcanes o en islas apartadas por lo que la recurrencia del odontólogo en esas zonas de más difícil acceso no es frecuente”. El Dr. Acedo explica que esto provoca que al dentista le cueste llegar al paciente, lo que sumado a que la educación oral del paciente no es la adecuada, provoca una situación de salud bucodental preocupante.
“Hemos tenido la gran suerte de encontrarnos con este proyecto que ha llegado a 2.600 pacientes de manera directa y a muchas más familias de manera indirecta gracias a las donaciones de material”, afirma Acedo. “Cuando yo inicie este proyecto pensé que era para ayudar a mucha gente, pero al final me ha ayudado mucho más a mí, que yo a ellos, porque me hace sentir muy bien y orgulloso de haber estudiado una carrera de ciencias de la salud que haces para ayudar a gente”, añade.
“El estado de salud bucodental de los salvadoreños es deficiente como consecuencia de la escasa higiene oral y sobre todo una alimentación rica en azúcares desde pequeños”
Entre los voluntarios que acaban de volver de El Salvador se encuentra el odontólogo y especialista en endodoncia, Alejandro Zurera Hernández, cuya labor ha consistido en realizar diversos tratamientos odontológicos, sobre todo endodoncias y extracciones dentales. En declaraciones a Dentalia explica que “en general, por lo que hemos visto, el estado de salud bucodental es deficiente, con muchas caries dentales y bastante sarro, consecuencia de la poca higiene oral pero sobre todo creo que la alimentación rica en azúcares desde pequeños es el motivo principal”, apunta.
Alejandro señala que decidió involucrarse en el proyecto para ayudar a personas que no tienen los recursos suficientes para poder acudir al dentista por estar aislados en zonas rurales muy apartadas. “El motivo de El Salvador en concreto es porque no hay ningún proyecto de voluntariado odontológico. Y desde un punto de vista personal conocer la cultura y el país es increíble”, explica el Dr. Zurera. “Lo más positivo es ver la satisfacción de los pacientes y su agradecimiento tras la finalización del tratamiento, así como el que recibimos por parte de los sanitarios locales que nos ayudan, ya que, como ellos nos dicen, apenas reciben este tipo de ayudas a nivel odontológico”, añade.
Alberto Cruz Valle, experto en Odontología restauradora, es otro de los voluntarios que ya lleva tres años participando en este proyecto. Confiesa a Dentalia que solo tiene “palabras de agradecimiento" y apunta lo positivo que es poder “ayudar a gente muy necesitada y conocer el entorno en que viven supone un choque cultural fuerte. Además, El Salvador después de décadas de guerra civil y conflictos entre bandas organizadas dejó un país muy necesitado. Por suerte, todo está cambiando para bien”, añade esperanzado.
“Debido a la falta de recursos y la inaccesibilidad de los ciudadanos que viven en zonas rurales es necesario concienciar sobre hábitos de higiene para preservar la salud bucodental que eviten la pérdida de dientes”
La principal labor del Dr. Cruz en El Salvador es realizar tratamientos como obturaciones, reconstrucciones, extracciones y tratamientos preventivos de caries tanto en adultos como en la población infantil. Indica que en el país el índice de caries es muy elevado y la concienciación e higiene bucodental es muy deficiente. “Hacemos mucho hincapié en la higiene y métodos preventivos. Debido a la falta de recursos y la inaccesibilidad de los ciudadanos que viven en zonas rurales es necesario que tomen conciencia de hábitos de higiene para preservar la salud bucodental y eviten la pérdida de dientes ya que en muchos casos la única posibilidad de tratamiento es la extracción del diente afectado”, explica el odontólogo.
Cruz confiesa que siempre quiso colaborar en una asociación como esta aunque “antes de acudir a las jornadas odontológicas prácticamente no sabía ni ubicar en un mapa a El Salvador. Es un país con muchas ganas de prosperar y con gente maravillosa. Un país con mucho que ofrecer”. Añade que “nada de esto hubiera sido posible sin la idea del doctor Francisco Acedo, quien me propuso unirme y poder disfrutar de esta experiencia maravillosa y enriquecedora”, concluye.