En el éxito de un tratamiento dental es fundamental una buena relación entre el paciente y el dentista. Desde el intercambio de información, el cumplimiento de las pautas necesarias para garantizar el buen término de un tratamiento como el respeto a las citas médicas son puntos fundamentales con los que ambas partes deben comprometerse. Pero dentro de esta relación cada parte tiene roles y responsabilidades que desde la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) defienden se deben cumplir.
La Dra. Ana Echeverría, experta en periodoncia e implantes, miembro de SEPA señala que “ayudar a los pacientes a que conozcan y entiendan sus derechos y deberes es básico para que podamos ofrecerles el mejor cuidado posible”. Según la doctora, “conocer los derechos y deberes como paciente en la consulta dental le permite participar activamente en su propio cuidado y garantiza una relación de confianza y respeto mutuo con tu dentista”.
Los derechos enumerados por SEPA, son universales; por lo tanto, no se puede discriminar por razón de raza, sexo, tipo social o ideología. Además, el equipo médico debe ofrecer un trato respetuoso y confidencial. El dentista debe avisar de posibles cancelaciones y respetar el horario de las consultas puesto que “la puntualidad en la atención debe ser una premisa esencial en la atención odontológica, salvo imprevistos y demoras justificadas por complicaciones derivadas de la práctica odontológica”, indican desde SEPA. A pesar de que la Odontología suele tener en España carácter privado, el dentista y su equipo tienen la obligación de atender situaciones de emergencia y urgencia vital de forma incondicional.
El consentimiento informado no puede entregarse en el momento de la intervención ya que el paciente tiene derecho a meditar acerca de su tratamiento
Los pacientes tienen derecho a la intimidad y en cualquier momento pueden exigir en el gabinete dental donde se les esté tratando solo haya las personas imprescindibles para llevar a cabo con éxito el tratamiento que se esté llevando a cabo. Desde SEPA recuerdan que “el dentista y su equipo deben respetar tu intimidad también fuera del ámbito de la consulta y, por supuesto, ningún dato tuyo debe traspasar las fronteras de la consulta, excepto en caso de obligación judicial”. Las clínicas dentales deben respetar unas medidas de seguridad mínimas en el ámbito de la protección de datos. La información que compartamos en la consulta del odontólogo debe ser veraz y que no ponga en riesgo al equipo médico.
El paciente tiene derecho a elegir libremente el profesional y la clínica en la que ser atendido. Pero la clínica tiene derecho a organizar su actividad libremente y desde SEPA recuerdan que “si el dentista que el paciente quiere que se responsabilice de su tratamiento no está autorizado para ejercerlo en esa consulta, debes ser informado de ello y se debe ofrecer una alternativa, con otro profesional en el mismo centro o en otra consulta”. El paciente también tiene derecho a tener un único dentista asignado como interlocutor en clínicas con varios dentistas, sin limitar la interlocución con un comercial o recepcionista para cuestiones relacionadas con el tratamiento.
El paciente tiene derecho de acceso a la documentación de la historia clínica y a obtener copia de los datos que figuran en ella
El diagnóstico que se nos ofrezca debe ser comprensible y detallado después de un examen, por parte del profesional, exhaustivo y completo. Siempre que haya distintas opciones de tratamiento, el dentista debe ofrecérselas al paciente, incluso cuando el propio profesional no pueda llevarlas a cabo por carecer de la preparación necesaria. El paciente debe recibir información sobre el plan de mantenimiento, que será necesario para asegurar, en la medida de lo posible, la estabilidad y éxito a largo plazo del tratamiento. Si el paciente tiene anuladas o disminuidas las capacidades de entendimiento, la comunicación deberá realizarse con el representante legal de esa persona. Desde SEPA recuerdan que “los profesionales del equipo odontológico no están obligados a llevar a cabo cualquier tratamiento que el paciente solicite, sobre todo si éste va en contra de su conciencia y/o de las recomendaciones clínicas”.
La decisión sobre la aceptación o no del tratamiento no debe exigirse en el momento. Tras recibir la información completa sobre el diagnóstico, tratamiento y alternativas el paciente tiene derecho a reflexionar sobre las actuaciones. En el caso de negarse a recibir un tratamiento, la renuncia deberá constar por escrito. El consentimiento informado será generalmente verbal, excepto en el caso de intervenciones quirúrgicas o actos invasivos en el que se deberá entregar por escrito. “Éste deberá entregarse con el tiempo suficiente para que el paciente pueda leerlo, evaluarlo y aceptarlo o no. Esta es la razón por la cual el consentimiento informado no se puede entregar en el mismo momento en el que se va a realizar la intervención. El dentista tiene derecho a pedirte la firma de este consentimiento antes de llevar a cabo su actividad”, indican desde SEPA.
“El dentista y su equipo deben dar continuidad a los tratamientos que inician, siempre que no se produzcan circunstancias excepcionales que impidan hacerlo. Estas acciones deben ser acordes a los protocolos y guías de práctica clínica más recientes”, señalan desde SEPA y recuerdan que aunque el equipo médico esté al día de avances y novedades no deben realizar tratamientos para los que no estén preparados.
El paciente debe proporcionar al dentista información precisa y completa sobre tu historial médico y dental
El paciente también tiene derecho de acceso a la documentación de la historia clínica, así como a obtener una copia de los datos que figuran en ella. Los centros sanitarios regularán el procedimiento que garantice la observancia de estos derechos. El paciente tiene derecho a solicitar los informes sobre su estado de salud, así como la clínica tiene derecho a cobrar por ellos, exceptuando algunos supuestos legales. El paciente también tiene derecho a recibir una factura por las prestaciones facilitadas con detalle pormenorizado o global del tratamiento.
Pero además de los derechos mencionados, SEPA recuerda que el paciente también tiene obligaciones que cumplir en la consulta dental. El paciente debe ofrecer información precisa y completa sobre su historial médico y dental, advirtiendo de medicaciones que se estén tomando o condiciones medicas que se tengan, para evitar problemas de salud bucal. También debe seguir las instrucciones del dentista para el cuidado dental y para seguimiento del plan del tratamiento. Otro de los deberes del paciente es la puntualidad en las citas y respetar las mismas así como pagar las facturas de los tratamientos recibidos. “Es importante el paciente cumpla una serie de deberes básicos, que van desde proporcionar información precisa y completa o seguir las instrucciones del dentista a llegar a tiempo a las citas o comunicar cualquier problema o inquietud”, apunta la Dra. Echeverría.