Los dentistas tienen que enfrentarse en numerosas ocasiones a pacientes con odontofobia, un estado de angustia sufrido por una persona cuando acude al dentista que genera morbilidad dental de alta severidad que conduce a la pérdida dentaria, ya que estos pacientes retrasan los tratamientos, evitan los conservadores y prefieren la extracción como solución a su situación dental.
Así lo explica en declaraciones a Dentalia, la Dra. Silvia Medina, especialista en estética y rehabilitación oral de Institutos Odontológicos reconoce que “ir al odontólogo es una de las visitas que más ansiedad genera en las personas, llegando incluso a sentir hasta miedo y fobia dental”.
“La odontofobia atenta contra la salud oral de esas personas”, afirma la Dra. Medina. Explica que este miedo “genera deterioro dental de alta severidad que conduce a la pérdida dentaria, ya que al producirse una demora en los tratamientos, evitan los conservadores y prefieren la extracción como solución a su situación dental”. Añade que la odontofobia también influye notoriamente en la calidad de los tratamientos y la salud mental del profesional.
“Existe un protocolo que funciona y consiste en que el paciente nunca se quede solo”
Ante estos pacientes los dentistas necesitan estrategias que utilizar en la consulta para ayudarles a sentirse más cómodos y seguros durante sus visitas. “Para evitar sentimientos de miedo o ansiedad entre mis pacientes, utilizo una serie de técnicas con las que intento generar confianza y relajación. Por ejemplo, en la primera visita no hago uso de agujas dentales ni bisturíes, ya que el propósito es hablar, conocernos y ver cómo les puedo ayudar”. Explica que la primera impresión es importante y, en este sentido, hay otros elementos como el diseño de los espacios de la clínica o el recibimiento de los pacientes que pueden ayudar a que el miedo o los nervios se disipen.
“Una vez iniciamos el tratamiento, me parece importante explicarles en todo momento lo que vamos a hacer y por qué lo vamos a hacer así. Intento además que las visitas no sean muy largas”, apunta la Dra. Medina que en algunos casos, ha recomendado a pacientes con miedo o ansiedad acudir a la visita con auriculares para evitar, por ejemplo, que oigan el ruido de los instrumentos de la sala.
Cada uno de los pacientes que sufre odontofobia es diferente y se debe personalizar el tratamiento en función de la situación en la que se encuentren. “Existe un protocolo que funciona y consiste en que el paciente nunca se quede solo, que siempre esté acompañado por una persona del equipo. Esta persona transmite confianza al paciente y le hará un seguimiento del tratamiento de principio a fin. Lo animará a seguir adelante, felicitándolo por sus progresos y tranquilizándolo”, explica la doctora.
“La sedación consciente aporta ventajas, tanto al paciente fóbico, como al profesional que lo atiende”
Entre las opciones a las que pueden recurrir los odontólogos, se encuentra la sedación consciente. “Es una técnica anestésica que, a diferencia de la anestesia general, no duerme al paciente, sino que lo mantiene en un estado de relajación que le evita las molestias del tratamiento, pero le permite atender a las preguntas e instrucciones del dentista”, indica la experta. Esta técnica es aplicada por un anestesista, que es quien decide el grado de sedación según las necesidades del paciente y del odontólogo. Además, puede optar por tres tipos de sedación: oral, mediante la toma de medicamento; inhalatoria, con una máscara nasal con la que el paciente inhala oxígeno y óxido nitroso; o endovenosa, en la que el medicamento es inyectado.
“La sedación consciente aporta ventajas, tanto al paciente fóbico, como al profesional que lo atiende. Produce un estado de relajación completo y esto provoca mayor confort en la sesión, eliminando los recuerdos negativos. Y lo más interesante es que produce una reversión de experiencias negativas pasadas y los pacientes pierden el miedo al dentista”, destaca.
Novedades tecnológicas, como los escáneres intraorales 3D que capturan imágenes en tiempo real de la boca del paciente creando modelos digitales precisos, facilitan la planificación de tratamientos y la creación de prótesis a medida, reduciendo las visitas e incomodidades del paciente. “Actualmente la industria dental ha experimentado un cambio significativo gracias a los avances tecnológicos en aparatología dental”, sostiene la Dra. Medina. “Estas innovaciones aportan mayor precisión en diagnósticos y tratamientos, reducen el dolor y la ansiedad del paciente y generan tiempos de tratamiento y recuperación más cortos”, concluye.