Sarro del nadador: una de las afecciones bucodentales de los deportistas en entornos acuáticos

Bruxismo, erosiones dentales o enfermedades periodontales podrían ser otras de las patologías de los nadadores de élite

Nadador en una piscina enseñando los dientes (Fuente: Freepik)
Nadador en una piscina enseñando los dientes (Fuente: Freepik)
13 septiembre 2023 | 13:00 h

La natación es un deporte ampliamente practicado y beneficioso para la salud, pero pocas veces se considera que también puede tener efectos en la salud bucodental. Los nadadores están expuestos a condiciones únicas que pueden aumentar el riesgo de ciertas enfermedades bucodentales. El Dr. Alejandro de la Parte Serna, vocal de la Sociedad Española de Odontología del Deporte (SEOD) y profesor del Grado de Odontología de la Universidad de Zaragoza, analiza para Dentalia las repercusiones de la práctica de natación en deportistas de alto rendimiento.

“En primer lugar, habría que tener en cuenta el medio en el cual desarrollan los nadadores su actividad. El agua de las piscinas se encuentra tratada por diferentes compuestos químicos, destacando la presencia de cloro. Este elemento otorga al medio acuático un pH más acidificado, el cual al estar durante un tiempo recurrente en contacto con las superficies de los dientes puede favorecer su desgaste, manifestándose con la presencia de erosiones dentales”, apunta el doctor.

Algunos estudios apuntan a que la práctica de la natación durante al menos 6 horas a la semana puede dar lugar al conocido como “sarro del nadador”. El Dr. de la Parte apunta a que “la presencia de sarro acumulado puede provocar la inflamación del aparato periodontal, así como la aparición de sangrado, lo cual conduciría a una gingivitis, que en caso de persistir durante un tiempo progresaría hacia la periodontitis al verse afectado la superficie ósea del territorio periodontal”.

“Algunos deportistas podrían necesitar terapias periodontales más específicas como el raspado y alisado radicular”, apunta el doctor

Los deportistas de élite deben extremar el cuidado de su salud bucodental. “El sarro, tártaro o cálculo dental se produce cuando la placa bacteriana depositada alrededor del diente se calcifica, por ello es de vital importancia que la población general y los deportistas en particular instauren unas correctas medidas profilácticas que impidan o frenen la aparición de dicha placa. Para ello, es conveniente que el odontólogo realice como mínimo dos revisiones anuales, no solo para comprobar que no exista placa, sino para corroborar un correcto estado de salud bucodental. Conviene recordar que con unas buenas pautas higiénicas se puede mantener una buena situación bucodental, así como minimizar la presencia de sarro, que en caso de que se produjese sería necesario retirar en consulta mediante una limpieza profesional o incluso a través de terapias periodontales más específicas como el raspado y alisado radicular”, indica el experto.

Los nadadores al estar mucho tiempo en contacto con el agua de la piscina pueden incrementar el riesgo de desarrollar erosiones dentales debido a su exposición al cloro pero este no es el único peligro para su salud bucodental: “Además, si estos deportistas presentan hábitos dietéticos como el consumo de bebidas energéticas o suplementos con azúcares y ácidos, pueden tener unas mayores probabilidades de presentar otras afecciones orodentales como la caries dental o alteraciones periodontales”, señala el Dr. de la Parte.

“No debemos olvidar otro factor recurrente en los deportistas como es el apretamiento dental o bruxismo, que en caso de no ser tratado correctamente mediante diferentes dispositivos, puede acelerar el proceso de degradación dentario”, recuerda el doctor.

¿CÓMO AFECTA LA NATACIÓN A LOS MENORES?

Según un estudio realizado en Australia, una mayor ejercitación de los nadadores de entre 5 y 17 años estaba relacionada con una mayor intensidad en las manchas presentadas sobre las superficies dentales, unas alteraciones cromáticas que no parecían tener vinculación con las medidas de higiene bucodental ni con factores dietéticos, que son los principales agentes causales de las alteraciones pigmentarias sobre los dientes. El experto apunta que “al descartarse estos parámetros se hacen necesarios la realización de posteriores estudios al respecto. En el articulo, no se ha establecido un estudio comparativo con una cohorte etaria adulta, sin embargo, se podría indicar que estas afecciones suelen tener repercusiones en la edad adulta, manteniéndose o incluso progresando a lo largo del tejido dentario dependiendo de diversas circunstancias”, señala el doctor.

“Con lo cual, se precisan mayores estudios, así como enfatizar la labor de la odontología deportiva, de forma que se puedan instaurar los mecanismos de control adecuados que permitan detectar precozmente las patologías bucodentales para poder tratarlas, así como desarrollar diversas líneas encaminadas a la prevención de las patologías orales”, concluye el Dr. de la Parte.

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