La salud bucodental en los primeros años de vida es crucial para el desarrollo general de los niños. Los dientes temporales no solo facilitan la masticación y el habla, sino que también sirven como base para los dientes permanentes. Un buen cuidado dental desde pequeños establece hábitos saludables y previene problemas en el futuro, como caries y maloclusiones. Fomentar la higiene oral, visitas regulares al odontólogo y mantener hábitos de vida saludables es esencial para un correcto desarrollo infantil.
Pero pese a la importancia de la infancia en el desarrollo humano, el 74% de los menores de 3 años nunca ha ido al dentista. Así lo refleja el informe sobre Salud Oral en la Infancia, elaborado por el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española. El envejecimiento de la población española ha reducido el número de población infantil en España. Si en 1976 los menores hasta los 10 años de edad superaban los 7 millones y medio, los últimos datos del INE indican que en 2022 eran 4.592.833, lo que supone una reducción de más del 40%.
“En España, 3,7 millones de dientes de leche presentan caries”
La primera evaluación indica el informe “debe llevarse a cabo en el primer año de vida para que los padres puedan ser alentados a adoptar prácticas óptimas de prevención de la caries cuanto antes”. Apunta que esta evaluación debe revisarse periódicamente porque las circunstancias familiares pueden cambiar e influir en el riesgo de caries del menor. “Una evaluación integral debe incluir elementos para un plan de cuidado personal eficaz en la mejora de la salud bucal del menor como son la motivación y responsabilidad de los padres o cuidadores del niño, el historial del paciente, un examen clínico y la evaluación del riesgo de caries.
Los expertos establecen que desde un punto de vista bucodental, la infancia se puede dividir en cuatro períodos: desde el nacimiento hasta el primer año, de 1 a 3 años, de los 4 a los 6 años y de los 7 a 10 años.
Según el informe, “el paciente infantil presenta características y necesidades distintivas debido: al riesgo de caries potencialmente alto; a la inmadurez del esmalte; una dependencia a los padres en cuanto a medidas de higiene; unos hábitos nutricionales mejorables; la baja rutina de revisiones periódicas bucodentales; la posible existencia de hábitos perniciosos que requieren corrección como la succión del pulgar, el uso de chupete, o deglución lingual; un mayor riesgo de lesiones traumáticas; un manejo clínico específico que requiere de técnicas y experiencia; así como una muy baja conciencia sanitaria sobre la relevancia de la salud oral en dentición primaria en nuestro país".
“Solo el 30% de los padres de niños en edad preescolar cepilla los dientes a sus hijos”
También es necesaria una evaluación de la oclusión en desarrollo para los niños con dentición mixta. “Esto podría influir en el plan de atención personal para la prevención y el tratamiento de la caries dental, por ejemplo, al considerar los primeros molares permanentes de mal pronóstico o la extracción de los dientes primarios”, señalan los expertos.
“Solo el 30% de los padres de niños en edad preescolar cepilla los dientes a sus hijos”, según los datos del informe. Frente a esta estadística el informe destaca que “los niños dependen de sus padres o cuidadores para mantener su salud bucodental mediante la aplicación de intervenciones preventivas, la promoción de una actitud positiva hacia la salud bucodental y acudir a las revisiones periódicas”.
De media en España los menores tienen un diente afectado, lo que supone que un total de 3,7 millones de dientes de leche presentan caries. Los expertos indican que “siete de cada diez dientes de leche están sin tratar”. Todos los niños corren el riesgo de desarrollar caries dental y, por lo tanto, requieren una intervención preventiva. Sin embargo, muchos niños corren un mayor riesgo que otros.
“Tanto en la dentición primaria como en la permanente, la radiografía puede ser valiosa para diagnosticar la presencia y extensión de las lesiones cariosas”
“Tanto en la dentición primaria como en la permanente, la radiografía puede ser valiosa para diagnosticar la presencia y extensión de las lesiones cariosas y puede usarse para evaluar la progresión de la caries”, apuntan los dentistas que reconocen que “los amplios puntos de contacto de la dentición temporal dificultan el diagnóstico de caries proximal utilizando únicamente el examen visual”. Aunque tomar radiografías puede ser difícil, particularmente en niños pequeños o ansiosos, las radiografías de mordida, “son un complemento importante para el diagnóstico visual de caries en niños de cuatro años o más. Solo se debe considerar una radiografía panorámica dental si existe una indicación clínica clara, por ejemplo, como parte de una evaluación previa a la anestesia general”, añaden.
Se sabe que varios factores están asociados con el desarrollo de caries y, por lo tanto, su conocimiento puede ayudar a una predicción del riesgo de que un niño desarrolle caries en el futuro. Estos factores incluyen: evidencia clínica de caries previa; hábitos dietéticos, especialmente la frecuencia de consumo de alimentos y bebidas azucarados; historia social, especialmente el estatus socioeconómico; uso de fluoruro; control de placa; la saliva; y el historial médico.
Uno de cada 4 niños en España necesita tratamiento de ortodoncia
Aunque existen varias herramientas para la evaluación del riesgo de caries, no hay consenso sobre cuál es la más eficaz. “Entre los factores de riesgo la experiencia previa de caries (cariados, perdidos debido a caries o dientes obturados) parece ser el predictor más fiable del riesgo de caries”, establece el informe.
Cuidar los dientes desde temprana edad es crucial para prevenir problemas ortodónticos. Mantener hábitos saludables, una buena rutina de higiene bucodental y visitas periódicas al dentista pueden reducir la probabilidad de tratamientos ortodónticos costosos ya que según el informe de Salud Oral infantil el 25% de los niños en España necesitan ortodoncia.