La saliva puede revelarnos los primeros signos de una enfermedad periodontal. Si notamos que en repetidas ocasiones nuestra saliva se tiñe de un color rosado tras cepillarnos los dientes es posible que estemos empezando a desarrollar una enfermedad de las envías en una etapa temprana.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, casi el 50 por ciento de los adultos estadounidenses mayores de 30 años muestran síntomas de padecer enfermedades de las encías, y el nueve por ciento padece una enfermedad gingival grave, conocida como enfermedad periodontal.
Los investigadores de la Escuela de Medicina Dental de la Universidad Rifts indican que se puede diagnosticar la gingivitis mediante un instrumento especial que mide la distancia entre las encías y los dientes.
Con el examen periodontal, el odontólogo determinar, si hay problemas con las encías, y en caso de existir, determinar si se trata de una gingivitis o una periodontitis. Esto afectará a la gravedad de la enfermedad. Para realizar este examen se utiliza una sonda especial de encías, conocida como sonda periodontal, con la cual se mide cuidadosamente y con precisión milimétrica la profundidad de penetración al margen de la encía. En caso de advertir signos de degradación del anclaje del diente se llevan a cabo más exámenes auxiliares como periodontogramas o radiografias.
En áreas sanas, la profundidad de sondaje no excede 3 mm. En lugares donde existe periodontitis y se ha visto afectadas las estructuras del soporte del diente, la profundidad de sondaje puede ser de 4 mm o más. Con el periodontograma se determina la altura del hueso alveolar (nivel de fijación), el cual igualmente se registra milimétricamente. El estado periodontal es indispensable para el diagnóstico y la planificación del tratamiento de la periodontitis.
El jefe de periodoncia en Penn Dental Medicine, Ricardo Nieva advierte que la enfermedad de las encías “es una enfermedad muy silenciosa” y que un tratamiento tardío hace que la enfermedad puede volverse más difícil de tratar. “Los pacientes eventualmente pueden terminar perdiendo los dientes”, añade el Dr. Neiva. Algunas investigaciones incluso han relacionado la enfermedad periodontal con otras enfermedades como la demencia, diabetes y las enfermedades cardiovasculares.