Para que un implante dental tenga éxito, la calidad del implante es tan importante como la del tejido óseo del maxilar o la mandíbula donde se integra. Los implantes dentales idealmente deben quedar alojados dentro del hueso maxilar o mandibular quedando recubiertos en todo su contorno por al menos 1,5 - 2 mm de tejido óseo. Diversos estudios demuestran que la supervivencia de los implantes dentales es mucho mayor a medio y largo plazo cuando se respeta esta circunstancia.
El Dr. Constantino Colmenero, odontólogo especialista en implantología y estética dental, apunta que “cuando no existe este volumen óseo conveniente, ya sea debido a circunstancias anatómicas o a procesos como la periodontitis, deben utilizarse técnicas de injerto o de regeneración ósea para asegurar la adecuada instalación de losimplantes dentales”.
Actualmente, el desarrollo tecnológico ha dado un nuevo impulso a las técnicas implantológicas, aportando fundamentalmente precisión en el diagnóstico, gracias a herramientas de imagen como la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), y reduciendo la agresividad de los abordajes mediante técnicas de mínima invasión. “Además, la digitalización permite que hoy podamos confeccionar en la propia consulta férulas que nos ayudan a fusionar los datos clínicos con la planificación perfecta de la prótesis implantosoportada posterior, guiando la cirugía de implantes con ellas (férulas de cirugía guiada)”, apunta el doctor.
Los implantes dentales necesitan un soporte óseo sano y adecuado en cantidad para que sean un tratamiento seguro y predecible
Del mismo modo, la elaboración de las prótesis dentales implantosoportadas ha cambiado totalmente con la incorporación de los escáneres intraorales, que según el Dr. Colmenero “permiten simplificar y reducir las citas y las fases de la confección de la prótesis, aportando además mayor precisión y ajuste. A todo ello hay que sumar los nuevos materiales (zirconio estratificado, cerámicas, etc.) y herramientas tecnológicas (como el software de diseño de sonrisa), que no han hecho sino mejorar el resultado final estético de las prótesis sobre implantes”.
Los pacientes con grandes atrofias óseas, en los que antiguamente estaba contraindicada la colocación de implantes, ahora también se benefician de un abordaje quirúrgico simplificado, con técnicas menos agresivas, sin necesidad ya de recurrir a injertos extraorales (hueso de cadera o de la cabeza). “Los avances en el campo de la implantología nos permiten actualmente emplear mallas de titanio o implantes customizados para cada paciente, que se sitúan y fijan sobre el tejido óseo remanente,con la gran ventaja añadida de que se reduce el tiempo de tratamiento, ya que pueden colocarse prótesis fijas incluso en el mismo día de la cirugía”, explica el Dr. Colmenero.
LAS CÉLULAS MADRE, FUTURO DE LA REGENERACIÓN ÓSEA
Durante los últimos años está avanzando mucho la investigación con células madre para dar soluciones a muchos ámbitos de la medicina, también en el terreno de la odontología como apunta el Dr. Colmenero: “Las investigaciones más punteras en la regeneración ósea se centran, por un lado, en la utilización de fármacos, biomateriales, factores de crecimiento o diversas moléculas como las BMPS para influir o modular el crecimiento óseo; por otro lado, existen líneas de trabajo que intentan mejorar la regeneración con el aporte de células madre o precursores óseos para este fin”.
“Si bien es una investigación prometedora y, en el caso de los profesionales dentales especialmente interesante (sobre todo si tenemos en cuenta que la pulpa dental, por ejemplo, es una posible fuente de células madre), aún no está disponible para utilizarla en la práctica clínica actual y no parece que vaya a estarlo, al menos de forma habitual en el marco de una clínica dental, en la próxima década”, indica el doctor.