Ortodoncia infantil: Así puede el sistema Twin Block ayudar a corregir maloclusiones esqueléticas

La Dra. Fleitas explica para Dentalia las posibilidades de Twin Block para corregir maloclusiones y estimula el crecimiento mandibular en niños y adolescentes, ya que señala que “en adultos no genera cambios esqueléticos significativos”

Dra. Elara Fleitas Domínguez, especialista en Periodoncia por la Universidad Mississippi y en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña explica el abordaje de paciente con Twin Blocks (Foto cedida a Consalud)
Dra. Elara Fleitas Domínguez, especialista en Periodoncia por la Universidad Mississippi y en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña explica el abordaje de paciente con Twin Blocks (Foto cedida a Consalud)
Diego Domingo
19 septiembre 2024 | 12:00 h
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Los tratamientos de ortodoncia dentofacial de los huesos maxilares pueden inferir en el crecimiento y forma de los huesos del tercio inferior de la cara, pero sólo en pacientes en crecimiento, niños y adolescentes, no pudieron llevarse a cabo cambios esqueléticos en pacientes adultos.

Así lo explica en declaraciones a Dentalia, la Dra. Elara Fleitas Domínguez, especialista en Periodoncia por la Universidad Mississippi y en Ortodoncia por la Universidad Internacional de Cataluña quien indica que el “concepto del Twin Block surge de la necesidad de crear un aparato ortopédico que no sólo fuera eficiente en la corrección de problemas esqueléticos, sino que también fuese cómodo y aceptable para el paciente”.

El Twin Block es un aparato ortopédico funcional utilizado en ortodoncia y ortopedia dentofacial, en niños y adolescentes en crecimiento. Fue desarrollado en 1977 por el ortodoncista escocés William J. Clark con el objetivo de corregir discrepancias en la relación de los maxilares, particularmente en casos de maloclusión de Clase II, donde la mandíbula está retraída en relación con el maxilar superior. La experta explica que “Clark diseñó este aparato dividido en dos bloques separados, uno superior y uno inferior, que funcionan de manera conjunta para guiar el crecimiento mandibular hacia una posición más adecuada. Este diseño modular permite un enfoque más dinámico y efectivo en la corrección ortopédica”.

“Este sistema puede aprovechar el potencial de crecimiento natural para lograr una corrección esquelética significativa”

La Dra. Fleitas explica que el sistema Twin Block consta de dos placas acrílicas separadas: “La placa superior se ajusta al maxilar superior y contiene un bloque acrílico inclinado en su parte posterior. Mientras que la placa inferior: Se ajusta a la mandíbula inferior y también tiene un bloque acrílico inclinado en su parte anterior”. Estos bloques están diseñados para interactuar entre sí cuando la boca se cierra, forzando a la mandíbula a moverse hacia adelante.

Este sistema, apunta la odontóloga, tiene un mecanismo de acción que ayuda a mantener una posición adelantada de la mandíbula. “Este posicionamiento es crucial para corregir la relación anteroposterior entre los maxilares, lo que significa que la mandíbula se mueve hacia adelante para alinearse mejor con el maxilar”, indica la Dra. Fleitas. Otro de los objetivos es estimular el crecimiento del hueso mandibular en el cuerpo y rama mandibular. “Esto es efectivo en pacientes en crecimiento, donde el aparato puede aprovechar el potencial de crecimiento natural para lograr una corrección esquelética significativa”, detalla la experta.

Otro mecanismo de acción de este sistema es el reentrenamiento muscular: “El Twin Block también funciona entrenando los músculos orales (como los músculos pterigoideos, maseteros y temporales) para adaptarse a la nueva posición adelantada de la mandíbula. Con el tiempo, esta nueva posición se convierte en la nueva normalidad para la mandíbula, ayudando a mantener los resultados una vez retirado el aparato”, detalla la Dra. Fleitas que añade que “a medida que el tratamiento avanza, el ortodoncista debe realizar ajustes en el aparato, como cambiar la inclinación o altura de los bloques, para continuar promoviendo el avance mandibular y movimientos dentales hasta que se logre la corrección deseada”.

“Si no somos estrictos con el uso del aparato, no podemos esperar ver los resultados que deseamos”

El objetivo del Twin Block es conseguir una corrección esquelética y dental que mejore la oclusión y la estética facial del paciente. Una vez que se ha logrado el avance mandibular deseado y la mordida se ha estabilizado, se puede retirar el aparato y, en muchos casos, se puede pasar a la fase de retención o a otro tipo de tratamiento ortodóntico para consolidar los resultados. “El Twin Block funciona obligando a la mandíbula a moverse hacia adelante mediante la interacción de bloques acrílicos, estimulando el crecimiento mandibular y reentrenando los músculos para mantener una nueva relación maxilomandibular más favorable”, explica la odontóloga. 

En el caso de los pacientes adultos, apunta la experta: “Sería viable utilizar el Twin Block como dispositivo de avance mandibular para uso nocturno en pacientes con SAHOS (síndrome de apnea o hipoapnea obstructiva del sueño), aunque existen otros DAM (dispositivos de avance mandibular) más indicados que este. También podría utilizarse el Twin Block para conseguir movimientos dentales, pero no sería el aparato más cómodo ni efectivo para estos fines en adultos, por lo que personalmente no recomendaría este aparato a ningún paciente que no estuviese en su periodo de crecimiento”. Pero asegura la especialista: “Si lo que buscamos es un crecimiento de la mandíbula en adultos, ni el Twin Block (y ningún otro aparato funcional) no va a lograr estos objetivos. No existe en la literatura científica ningún artículo de referencia que demuestre un crecimiento real de huesos sólo con el uso de aparatos removibles”. 

Para conseguir la eficacia deseada con este sistema, recuerda la experta, se debe cumplir con el tiempo de uso diario del aparato. “Según la edad del paciente, el tipo de maloclusión, la fase del tratamiento en el que se encuentre el paciente y la experiencia del ortodoncista, este indicará unas horas de uso que puede ir desde las 6 a las 24 horas al día. Si no somos estrictos con el uso del aparato, no podemos esperar ver los resultados que deseamos, ya que ni los huesos, ni la musculatura se podrán adaptar a la nueva posición marcada por el aparato por ponerlo unos minutos o alguna hora suelta al día en boca”, concluye.

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