La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de los graves problemas que conllevan en la población infantil la caries dental. Por ello ha publicado el manual de aplicación “Poner fin a la caries dental en la infancia” elaborado para responder a la petición formulada por diferentes partes interesadas, incluidos países, círculos académicos, organizaciones no gubernamentales y profesionales interesados en la prevención y el tratamiento de la caries en la primera infancia (ECC).
Según los datos del Global Burden of Disease Study, 530 millones de niños de todo el mundo sufren caries dental en los dientes de leche. La ECC se diferencia de la caries dental en niños mayores y adultos por su rápido desarrollo, su diversidad en cuanto a factores de riesgo, y los métodos de control.
El manual elaborado por la OMS procura orientar y apoyar a las instancias normativas en relación con medidas y fundamentos concernientes a las intervenciones contra la ECC
Un informe de la OMS señala que a pesar de la alta prevalencia, la ECC “no se consideraba importante, porque los dientes de leche se exfolian con el crecimiento del niño”. Actualmente se reconoce que la enfermedad "afecta a los dientes de leche y los dientes permanentes, así como a la salud general y la calidad de vida durante toda la vida”, pudiendo dar lugar a abscesos y dolor de muelas, lo que podría dificultar la masticación y el sueño y restringir la actividad vital de los niños e incluso provocar deficiencias del crecimiento.
La etiología y la prevención de la ECC están fuertemente determinadas por factores sociocomportamentales, económicos, ambientales y sociales, conocidos en su conjunto como determinantes sociales de la salud. “En un porcentaje inaceptablemente alto de niños esos dientes no permanecen sanos, sino que son devastados y en ocasiones totalmente destruidos por la caries dental. Se trata de una enfermedad no transmisible (ENT) mundial y prevenible, de gran importancia médica, social y económica”, señala la OMS.
El Centro colaborador de la OMS para el programa comunitario y la investigación sobre salud bucodental, de la Universidad de Copenhague, ha elaborado un mapa mundial en el que puede observarse la carga de morbilidad por caries dental que afecta un importante número de niños en todas las regiones de la OMS. Sólo Reino Unido, Finlandia, Suecia, Noruega, Groenlandia, Australia o Ecuador arrojan datos inferiores al 35% mientras que en Rusia, Turquía o Arabia Saudita el porcentaje supera el 70 por ciento.
El informe señala que la prevalencia de la ECC está aumentando rápidamente en países de ingresos bajos y medianos, y la caries dental es frecuente o grave, en particular, entre los niños de comunidades carenciadas. En muchos países, el acceso a la atención odontológica no es equitativo, lo que deja desatendidos a los niños y las familias pobres.
Otros estudios recientes han consignado secuelas de la enfermedad que incluyen infección causada por caries graves acompañadas de dolor y abscesos. Desde la OMS recuerdan que “nunca se insistirá demasiado en la importancia de establecer buenos hábitos de alimentación en la infancia, con miras a minimizar el riesgo de ECC y obesidad. Habida cuenta de que las pautas de alimentación siguen una trayectoria desde la infancia hasta la adultez, el establecimiento de hábitos adecuados en los primeros años es un objetivo principal”.
Las intervenciones de prevención y control de la ECC se deberían integrarse en los servicios existentes de atención primaria según la OMS
El informe apunta que las intervenciones de prevención y control de la ECC se deberían integrar en los servicios existentes de atención primaria, por ejemplo, los programas de salud maternoinfantil, la vacunación y los exámenes médicos generales. Esto podría dar lugar a un programa de intervenciones continuadas que dieran seguridad a los padres y cuidadores y mejoraran sus conocimientos respecto de la necesidad de asistir a las citas médicas.
Lacaries guarda relación con algunas enfermedades frecuentes de la infancia, debidas principalmente a factores de riesgo comunes. Por ejemplo, la caries puede estar relacionada fácilmente con la obesidad, dado que ambas enfermedades se relacionan con la dieta y la nutrición. Además, el estado nutricional afecta a los dientes antes de la erupción, si bien esto es menos importante que el efecto local de la dieta después de la erupción. La desnutrición, agravada por un alto consumo de azúcares puede exacerbar la caries. En todo el mundo, la caries dental es particularmente frecuente o grave entre los niños desfavorecidos y carenciados.
Dado que las lesiones cariosas evolucionan más rápidamente en los dientes de leche que en los dientes permanentes, su detección precoz es crucial para tratar la ECC y prevenir problemas conexos. Los expertos reconocen que esto favorece que el tratamiento sea indoloro y menos costoso.
La OMS señala la lactancia, la nutrición y el fluoruro como algunos de los factores de riesgo modificables
El manual aborda el control de los factores de riesgo recomendando la lactancia natural exclusiva hasta los seis meses de edad, y posteriormente aconsejando mantener la lactancia natural junto con alimentación complementaria hasta los dos años de edad, o más, basándose en los numerosos beneficios de la lactancia natural para la salud de la madre y el lactante, incluida la salud bucodental.
Los hábitos alimentarios en los primeros años de vida pueden modificar el riesgo que supone el consumo de azúcares libres. Se ha comprobado que la cantidad estos azúcares consumidos es el principal factor causal de la caries dental, y que esa cantidad no debería representar más del 5% de la ingesta energética.
La OMS también añade el fluoruro, como un agente clave para reducir la prevalencia y la gravedad de la caries dental. La OMS respalda decididamente el uso adecuado del fluoruro e indica que hay dos maneras de proporcionar fluoruro a la población para prevenir la caries dental: la exposición sistemática, a través de la fluoración del agua potable y la exposición tópica, mediante el cepillado de dientes dos veces al día con un dentífrico fluorado que destaca el manual, es la medida más eficaz para prevenir la caries en la primera infancia.
La publicación “Poner fin a la caries dental en la infancia: Manual de aplicación de la OMS”, pretende ayudar a entidades comunitarias, ministerios de salud, círculos académicos, organizaciones no gubernamentales y asociaciones profesionales, en sus actividades destinadas a mejorar la salud de los niños.