“No hay que dejarse engañar por tratamientos baratos, el coste en salud puede ser desproporcionado”

Desde el COEM recuerdan que un tratamiento de ortodoncia debe estar en constante supervisión por un profesional de la odontología

Tratamiento de alineación invisible (Fuente: Canva)
Tratamiento de alineación invisible (Fuente: Canva)
28 diciembre 2023 | 13:00 h
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Los tratamientos de ortodoncia a distancia, también conocidos como ortodoncia teledirigida, han ganado popularidad en los últimos años gracias a la comodidad que ofrecen a aquellos que buscan corregir problemas dentales desde la comodidad de sus hogares. Sin embargo, detrás de la aparente facilidad, se esconden peligros y desafíos significativos que alertan sobre la seguridad y eficacia de estos procedimientos.

En los últimos años se ha producido una expansión de la comercialización, apoyada fundamentalmente en su publicidad y difusión por Internet, de tratamientos de ortodoncia que, sin la intervención de un Odontólogo o con una intervención inicial mínima, limitada a un escaneado digital, ponen en manos del consumidor un conjunto de alineadores plásticos para que este actúe se los aplique sobre sus dientes. 

“Los tratamientos de ortodoncia modifican estructuras básicas de nuestro organismo, pudiendo provocar grandes alteraciones al conjunto del mismo”


Responsables del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM), en declaraciones a Dentalia alertan de que “realizarse un tratamiento a distancia sin el control de un profesional cualificado entraña grandes riesgos para el paciente ya que estamos modificando estructuras básicas de nuestro organismo, pudiendo provocar grandes alteraciones al conjunto del mismo”.

Desde el COEM recuerdan que no debemos olvidar que todo nuestro cuerpo, en el que se sitúan nuestras piezas dentarias, “es una máquina en perfecto equilibrio, cuando este se altera, surge la enfermedad”. Los tratamientos de alineación dentaria domésticos “en los que no hay ningún odontólogo que vele por su correcto funcionamiento” pueden provocar graves problemas en la salud bucodental de quien se somete a ellos. Entre esos problemas se encuentran los ortodóncicos. “Se pueden dar alteraciones de la oclusión o mordida, aparición de sobremordida o por el contrario, graves mordidas abiertas, espacios entre los dientes que ocasionan acumulación de restos de alimentos, mala terminación del tratamiento, riesgo de volver a la situación inicial e incluso empeorar.

Un tratamiento de ortodoncia a distancia puede provocar problemas articulares, ortodóncicos, dentales o otros derivados de estos como cefaleas

Otro de los problemas que pueden darse son los articulares: dolor en la articulación temporomandibular (mandíbula-cráneo), ruidos articulares, bruxismo (apretamiento o rechinar dientes), etc.

Desde el COEM también apuntan que un tratamiento de ortodoncia sin supervisión profesional puede producir problemas dentales. Puede darse “desgaste dental debido a la mala oclusión, caries, sensibilidad dentaria, alteraciones de coronas o puentes, movilidad dental, problemas de encías como gingivitis o enfermedad periodontal entre otros. 

Otros problemas que pueden surgir como consecuencia de todos estos problemas son: cefaleas, problemas cervicales y de espalda, la falta de un correcto diagnóstico y exploración por parte de un profesional puede ocasionar que, la existencia de patologías previas no diagnosticadas, provoquen graves consecuencias de salud.

“Durante los tratamientos de ortodoncia invisible pueden surgir situaciones que nos obliguen a replantear el tratamiento”

Por lo tanto, señalan desde el COEM “no hay que dejarse engañar por promesas de tratamientos baratos o sencillos, ya que el coste que va a asumir nuestra salud, en cualquier caso, va a ser desproporcionado”. 

Los tratamientos de ortodoncia no sólo persiguen una correcta alineación dental sino también una perfecta oclusión o mordida una vez que concluyamos el tratamiento. “Durante los tratamientos de ortodoncia invisible pueden surgir situaciones que nos obliguen a replantear el tratamiento ya que estamos en un entorno ‘vivo’ que reacciona y se adapta a las modificaciones que estamos realizando”, afirman desde el COEM. 

La calidad de los materiales utilizados en los tratamientos a distancia también es motivo de preocupación. Algunas empresas pueden ofrecer alineadores más económicos que los utilizados en la ortodoncia convencional, lo que puede comprometer la eficacia y durabilidad del tratamiento. La elección de materiales de baja calidad podría resultar en un proceso más largo y en la necesidad de correcciones adicionales.

El COEM viene denunciando que la comercialización de los tratamientos que no cumplen con las garantías mínimas necesarias para su puesta a disposición de los consumidores

“En ocasiones hay una expresión incompleta del movimiento dentario, alteraciones de las mucosas con la aparición de úlceras, inflamación de las encías debidas al movimiento, falta de higiene del paciente o ambas”, apuntan desde el COEM. “Podemos encontrarnos también ante dientes anquilosados (unidos al hueso), sensibilidad o dolor en alguna pieza dentaria, caries o inflamación de los tejidos que sujetan al diente”, añaden. 

Un tratamiento de ortodoncia debe estar en constante supervisión, enfatizan desde el COEM, “ya que manejamos muchos dientes, tejidos de soporte y las relaciones que se establecen entre ellos. Cada estructura cuenta con sus peculiaridades que es necesario conocer para poder modificar aquello que no responde como hemos planificado”, concluyen. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.