La aparición de sarro es muy habitual y así lo muestra la última encuesta de Salud Oral en España. Más del 30% de los adolescentes lo padecen, en torno a un 67% de los adultos también y más de 70% de los mayores de 65 años sufren esta patología.
El sarro es la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. En otras palabras es la calcificación de la placa dental a la que se adhieren bacterias orales y otras sustancias como la saliva o el calcio, formando así una capa dura y amarillenta.
Existen dos tipos de sarro: supragingival y subgingival.
El primero de ellos, se acumula sobre la superficie visible de los dientes y encías; el subgingival, por su parte, es el sarro que se acumula por debajo de las encías y no es tan fácil percibir a simple vista.
La principal causa de su aparición es una mala higiene bucodental, por eso se hace tanto hincapié en tener unos buenos hábitos de limpieza.
También favorece su aparición, algunos malos hábitos como fumar, uso inadecuado o excesivo de algunos colutorios, y el abundante consumo de café, entre otros.
Una vez aparece, es imposible eliminarlo con el cepillado, es imprescindible acudir al dentista y realizar un raspado radicular.
EVITA LA APARICIÓN DE SARRO
El primer paso y más importante es la correcta higiene bucodental. Por ello es importante cepillarse los dientes después de cada comida y como mínimo dos veces al día.
El problema es que la mayoría de personas, realiza un simple cepillado y no incide en una limpieza más profunda.
Los expertos recomiendan utilizar hilo dental o cepillos interproximales después del cepillado, y utilizar enjuague bucal, como mínimo en el cepillado de antes de dormir.