El desarrollo adecuado de los maxilares en los niños es fundamental para tener una dentición saludable. Sin embargo, muchos niños no experimentan un desarrollo óptimo, lo que puede limitar la funcionalidad oral del menor y generar problemas a futuro si no se realizan las correcciones oportunas en la consulta de odontología. Los hábitos actuales de alimentación hacen que la masticación no sea la recomendada dando lugar a que estos casos sean cada vez más frecuentes.
“La masticación en los niños tiene que ser dura, seca y fibrosa”. Así lo afirma la odontopediatra de Oceanic Ortodoncia y Odontología Infantil, María Noguerado, quien apunta que “obviamente la valoración de la dieta debe ajustarse a las circunstancias de cada niño”.
“Si a un niño le das todo triturado, no desarrolla la musculatura”
La corriente Baby Led Weaning (BLW) está en la línea de que los niños mastiquen correctamente desde temprano y adquieran unos buenos hábitos de masticación, apunta la experta. “Si a un niño le das todo triturado, no desarrolla la musculatura”, indica la odontopediatra que recomienda introducir estos hábitos de masticación de forma “razonable” y siempre siguiendo las indicaciones de los pediatras, pero recuerda que preferiblemente la comida tiene que ser dura.
“La mayoría de los productos que son blandos tienen una base muy importante de azúcar”, alerta la odontopediatra que pone como ejemplo el pan de molde, cuya composición contiene gran parte de azúcar. Los consejos de los odontopediatras en consulta orientan a los padres sobre las pautas nutricionales más adecuadas para que den a sus hijos pan normal en lugar de pan de molde.
“La mayoría de los productos blandos tienen una base muy importante de azúcar”
“Los niños que no mastican, o que mastican mal terminan teniendo problemas de digestión, dolor de tripa constante o sufren atragantamientos”, explica la Dra. Noguerado. Un síndrome muy frecuente que se da en los niños que no comen bien es el conocido como “Síndrome de la mandíbula atrapada”. La experta explica que este síndrome, “ocurre cuando el maxilar recubre por completo a la mandíbula, la deja encajonada y la mandíbula solamente puede hacer movimientos de apertura y cierre”.
Para que haya una buena masticación, la odontopediatra apunta que ésta tiene que ser “unilateral, alternante y tiene que haber movimientos de lateralidades”. Estos movimientos permiten que al comer podamos masticar y digerir bien el alimento, porque “mucha gente se olvida de que una parte importante de la digestión ocurre en la boca”, destaca la experta.
Detectar y corregir problemas de desarrollo maxilar en etapas tempranas es crucial. La ortopedia maxilar puede ayudar a corregir malos hábitos, proporcionar espacio para el crecimiento dental y reducir el riesgo de traumatismos en los dientes prominentes. Los odontopediatras tienen una misión muy importante para detectar problemas en el desarrollo de los maxilares que si no se detectan durante la infancia pueden provocar problemas graves en la edad adulta.
“La ortopedia pone a los niños en la posición biológica que tienen que tener”
“Los problemas de la articulación temporomandibular no conviene esperar para tratarlos. Se pueden tratar desde los 3 y 4 años y no es necesario esperar a que el niño tenga 13. Los odontopediatras redirigimos el crecimiento para que sea óptimo, y aunque no podamos detectar si un diente le va a salir girado sí que sabemos que la mandíbula va a crecer en la posición en la que tiene que estar. Es una base de la que partir: la ortopedia pone a los niños en la posición biológica que tienen que tener”.
Los cambios en las dietas que incluyen alimentos con un mayor contenido de azúcar se nota mucho en las consultas dentales de odontopediatría, tal y como afirma la Dra. Noguerado: “Cada vez hay niños más pequeños con mayor número de caries. Y cada vez vemos niños de una edad más temprana con caries más agresivas. Es un sentir general entre todos los odontopediatras”, concluye.