El liquen plano oral (LPO) es una enfermedad inflamatoria crónica, frecuente, recurrente y cambiante que padece un 1% de la población total según diversos estudios y en España se calcula que afecta entre un 0,2 y un 2 % de la población.
La inmensa mayoría de los pacientes que padecen esta enfermedad tienen una edad media de 50 a 55 años. En los últimos años se ha visto un incremento en el diagnostico tanto en niños como en adultos mayores. El LPO afecta en mayor medida al sexo femenino. Del 60 al 70 % son mujeres, porcentaje que se reduce hasta el 55 % en pacientes con liquen exclusivamente cutáneo.
El Doctor Andrés Blanco Carrión, presidente de la Sociedad Española de Medicina Oral (SEMO) señala que “el liquen plano se podría decir que es la enfermedad insigne de la medicina oral. Porque representa exactamente lo que nosotros queremos transmitir: es una enfermedad que afecta la cavidad oral de forma frecuente, que está muy relacionada con patologías sistémicas, que necesita un manejo multidisciplinar y que necesita una revisión periódica del paciente”.
“Es una enfermedad que cursa con unas características clínicas muy llamativas”, apunta el Dr. Blanco
Se trata de una enfermedad de etiología desconocida aunque de base autoinmune y carácter psicosomático, así como mucocutánea con manifestaciones orales muy frecuentes. Tiene una clínica e histología características y un curso evolutivo benigno aunque enocasiones puede llegar a sufrir una degeneración maligna. Es un trastorno claramente psicosomático, ya que factores psicológicos como estrés, ansiedad o depresión pueden actuar como desencadenantes de las lesiones y provocar recidivas.
“Es una enfermedad que cursa con unas características clínicas muy llamativas, con una forma de presentación muy típica que ayuda al diagnóstico clínico”, señala el Dr. Blanco Carrión quién añade: “Siempre se debe hacer diagnóstico estopatológico a través de una biopsia. Aunque no hay una causa conocida sí existen factores predisponentes que favorecen la aparición de la enfermedad fundamentalmente factores psicológicos y se trata de un proceso autoinmune. Y no debemos olvidar su relación con patología sistémica, patologías hepáticas crónicas, digestivas y otras enfermedades autoinmunes que frecuentemente se asocian con el líquen plano”.
El LPO requiere tratamientos paliativos porque no tiene una curación definitiva
El discurso de acceso como académico a la Academia Española de Odontología del Dr. Blanco Carrión versó sobre el liquen plano, y en él apuntó, sobre los factores de inicio de la enfermedad, que “no se sabe con certeza cuál es la causa última responsable pero a lo largo de la historia se han postulado diversas teorías como factores microbianos o endógenos. A pesar de los diferentes indicios sugerentes de agentes infecciosos en las lesiones de liquen plano, no ha podido ser demostrada ninguna relación infecciosa, tanto de bacterias como de virus”.
El tratamiento de esta enfermedad “requiere tratamientos paliativos porque el liquen plano no tiene una curación definitiva. Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica muy frecuente. Hay cifras que hablan del uno por ciento de la población según diferentes estudios, lo que demuestra su alta frecuencia”, indica el Dr. Blanco Carrión.
Algunos factoresque agravan las lesiones irritantes de esta enfermedad son el tabaco, por la posible alteración de las mucosas previamente afectadas por liquen plano; la placa dental, cuya disminución consigue reducir la sintomatología y extensión de las lesiones rebajando las lesiones atróficoerosivas; asi como el roce continuado de dientes fracturados o incluso sanos, que pueden ser la causa de agravamiento y peor evolución de las lesiones de liquen plano oral.
El liquen plano oral, catalogado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como lesión precancerosa
En relación al pronóstico, el Dr. Blanco Carrión apunta que “sigue siendo una enfermedad benigna, pero se ha visto un porcentaje, aunque bajo, que puede transformarse en un carcinoma oral de células escamosas, por lo que es muy importante la revisión periódica de estos pacientes a lo largo de toda su vida. Y en relación al tratamiento, lo que usamos fundamentalmente son tratamientos antiinflamatorios que disminuyen la intensidad y la afectación de las mucosas orales por parte de esta enfermedad, fundamentalmente con corticoides tópicos”.
Aunque se trata de una enfermedad con claro predominio por la afectación oral, las lesiones cutáneas y en otras mucosas, la alteración psicológica, la disminución de la calidad de vida, la relación con patologías sistémicas como diabetes, alteraciones hepáticas crónicas, hipercolesterolemia o hipertensión arterial hacen que se considere el LPO como una enfermedad sistémica que requiere de un tratamiento médico multidisciplinar.