La atención a la salud bucodental de la población vulnerable centra la atención del trabajo actual del Departamento de salud de la Generalitat de Cataluña. Así, una vez garantizada la atención a los niños, gestantes, adolescentes tutelados y personas con discapacidad que se acabará de desarrollar este 2024, los esfuerzos se centrarán en aquellas personas que se encuentran en una situación social vulnerable con reconocido impacto en salud.
Las desigualdades en salud son una evidencia, también en el marco de la salud bucodental. En Cataluña, como en el contexto europeo y mundial, los índices de privación y de salud oral se mueven en sentidos opuestos; el impacto de lesiones de caries sin tratar, por ejemplo, se duplica cuando nos encontramos en contexto de mayor privación.
La Ley 12/2020, de 13 de octubre, de la atención pública a la salud bucodental, representa la mayor apuesta hecha nunca en Cataluña para potenciar la atención pública a la salud bucodental. Con la aprobación de la Ley, Cataluña emprende un camino para conseguir una política activa e integral de prevención de las enfermedades bucodentales y de promoción y atención de la salud bucodental desde los servicios públicos para toda la población. Se ha anunciado la creación de un grupo de trabajo entre el Departamento de Salud y el Grupo Parlamentario Comuns, con la voluntad de añadir al resto de fuerzas progresistas para implementar esta ley, dando cumplimiento así a uno de los acuerdos prioritarios de investidura
Casi el 80% de las personas de clase social más favorecida tienen percepción de buena salud bucodental frente al 60% de las personas de clase social menos favorecida
La ley comparte los objetivos y el sistema de trabajo del Plan estratégico de la OMS 2023-2030 para la mejora de la salud oral de la población: trabajar desde el eje de la promoción y la prevención, y hacerlo en el marco de la atención primaria, a fin de garantizar la equidad. Este organismo también recomienda incorporar grupos de población de forma progresiva, empezando por los más vulnerables, e insta a los gobiernos a crear un sistema de vigilancia que permita ser dinámicos en la detección de la necesidad de cambios en la planificación.
El 79,3% de las personas de clase social más favorecida tienen percepción de buena salud bucodental frente al 59,9% de las personas de clase social menos favorecida, según datos de la ESCA 2023. Las desigualdades en materia de salud bucodental son injustas pero también evitables, ya que pueden reducirse con intervenciones de salud pública, según dice la OMS.
En este sentido, se desarrollará la ley de salud bucodental priorizando a las personas en situación de vulnerabilidad social y económica, y personas en situación de vulnerabilidad funcional (discapacidad intelectual y de extremidades superiores). También se trabaja de forma consensuada con el Consejo Asesor de Salud Bucodental y con profesionales expertos.