La regeneración ósea se ha convertido en un tratamiento crucial para el éxito a largo plazo de los implantes dentales. Los avances tecnológicos permiten soluciones cada vez más precisas y naturales. Además, los biomateriales avanzados hacen los implantes más duraderos y biocompatibles. Estos avances no solo han transformado la forma de trabajar de los odontólogos sino que han mejorado la calidad de vida de los pacientes.
El Dr. Jan Desens, experto en cirugía oral de Ipso Instituto Dental explica en declaraciones a Dentalia que “existen varias causas de pérdida de hueso en los maxilares”, siendo las más comunes “la enfermedad periodontal, la ausencia de dientes, las infecciones en las raíces de los dientes o el bruxismo”.
El experto apunta que la enfermedad periodontal está causada por una higiene deficiente durante largos periodos de tiempo, y esto provoca que exista una acumulación de sarro que produce inflamación y a su vez ocasiona la reabsorción del hueso.
“Una larga ausencia de una o varias piezas dentales puede llevar a la pérdida de hueso”
Otro de los motivos que lleva a la pérdida de hueso que se extiende en el tiempo se debe a una larga ausencia de una o varias piezas dentales, “ya sea por la misma enfermedad periodontal o por el deterioro de la pieza por caries severa”, detalla el Dr. Desens.
La tercera razón, explica, “son las infecciones periapicales, que se dan en la raíz de los diente, y tiene que ver con las caries que son profundas porque llegan al nervio de las piezas dentales y causan pérdidas de hueso en las raíces”. Y por último, señala al bruxismo, o apretar en exceso los dientes, como otra de las causas de pérdida de hueso generalizado. Además de éstas, “existen otras causas poco comunes como enfermedades cancerígenas u otras patologías”, recuerda.
Ante un problema de falta de hueso, “los tratamientos de regeneración ósea consisten en cirugías intraorales en las que se utilizan siempre anestésicos locales, y también en muchos casos podemos recurrir a la sedación consciente para garantizar la tranquilidad del paciente”. El experto explica que durante el proceso se utiliza hueso sintético en forma de granos, en forma inyectada o propio del paciente para aumentar la cantidad de hueso disponible en una zona donde exista una pérdida de éste. “Utilizando los métodos de diagnóstico como las radiografías y las tomografías planificamos la cirugía de manera que sea lo menos traumático posible para el paciente”, detalla.
“Si disponemos de más hueso tendremos mayor cantidad de opciones que ofrecer al paciente para colocar implantes”
La regeneración ósea ayuda a mejorar tanto la función del diente como su estética. “Se puede restaurar con la utilización de implantes dentales o sobre el propio hueso en dientes naturales que han sufrido una pérdida del mismo por causas de enfermedad periodontal”, indica el Dr. Desens.
Disponer de más hueso, ofrece al paciente una mayor cantidad de opciones para colocar implantes; mientras que cuando existe una menor cantidad de hueso, “tendremos que apoyarnos en prótesis que son removibles, que, aunque son válidas, tienen ciertas desventajas frente a las fijas como el simple hecho de ser extraíbles además de estar confeccionadas de otros materiales más endebles como el acrílico”, detalla el doctor. “Con más implantes podemos colocar prótesis apoyadas únicamente en los implantes, consiguiendo mayor comodidad y una estética superior y utilizando materiales como porcelanas y zirconios. En el caso de dientes naturales podremos alargar la vida útil del diente y mejorar la movilidad de aquellos que han sufrido una enfermedad periodontal con anterioridad”, añade.
“Debemos apoyarnos en las herramientas de diagnóstico para saber qué tipo y cantidad de materiales vamos a necesitar, y poder planificar mejor los tratamientos”
El experto recomienda realizar estos tratamientos de regeneración ósea “en todo tipo de paciente que tenga una zona específica en los maxilares donde no exista la cantidad de hueso suficiente, y está indicado tanto para colocar un implante dental como cuando existe un diente o dientes que sufrieron una enfermedad periodontal y necesitan recuperar el hueso que se ha perdido”. La regeneración ósea se puede utilizar en todo tipo de cirugías, desde las exodoncias más sencillas hasta las cirugías complejas de múltiples implantes.
Los biomateriales más utilizados son el hueso sintético y las membranas de colágeno. “Para poder elegir la cantidad de hueso y si es necesaria o no membrana dependerá del tipo de cirugía que se vaya a realizar. Por norma general se necesitarán las membranas cuando la cantidad de hueso que se debe agregar es superior al gramo, y es necesaria para mantener el injerto de hueso en posición durante el proceso de cicatrización”, relata el Dr. Desens, quien afirma que también existen otros materiales de regeneración en casos donde el déficit de hueso sea extenso, como en el que se utiliza bloques de hueso que debe fijarse con tornillos a los maxilares. “Siempre debemos apoyarnos en las herramientas de diagnóstico como las radiografías y las tomografías para saber qué tipo y cantidad de materiales vamos a necesitar, y poder planificar mejor los tratamientos”, recuerda.
El Dr. Desens reconoce que existen pocas contraindicaciones en la utilización de biomateriales para restituir los tejidos duros y blandos de la cavidad bucal. “En general, podemos decir que se considera siempre una contraindicación que un paciente tenga alguna enfermedad grave y no esté controlado medicamente, estén bajo tratamientos oncológicos o algún tipo de enfermedad terminal. También existen pacientes que están bajo algún tratamiento para los huesos como osteoporosis o artritis, y que utilizan medicamentos con bifosfonatos. En este caso habría que tenerlo en cuenta ya que impide la correcta cicatrización del hueso y podría llevar a una osteorradionecrosis”, concluye.