La periimplantitis es una inflamación severa que afecta los tejidos y el hueso alrededor de los implantes dentales. Esta enfermedad se manifiesta con signos como sangrado, enrojecimiento de la encía y pérdida de soporte óseo apreciable en las radiografías. La prevención es crucial, y los pacientes con implantes deben mantener una higiene oral rigurosa y realizar visitas frecuentes al odontólogo.
El Dr. Esteban Padullés Roig, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Implantes (SEI), en declaraciones a Dentalia, afirma que se deben tener en cuenta los factores de riesgo “no sólo cuando el paciente va a ser candidato a un tratamiento con implantes, sino también cuando se manifiesta la patología”.
Hay factores de riesgo inherentes al paciente, como la diabetes, la enfermedad periodontal y tabaquismo y bruxismo, que pueden ser controlables y que, apunta el experto, “debemos tener en consideración antes de un tratamiento con implantes, y por supuesto cuando haya que tratar patología”.
“La mejor prevención de la periimplantitis, es una buena historia clínica del paciente detectando factores de riesgo”
El Dr. Padullés afirma: “Actualmente hay evidencia creciente de que alteraciones de Vit. D, y algún otro déficit iónico como Mg y Zn pueden ser factores que afecten a la reacción correcta de los tejidos. La mejor prevención de la patología, es una buena historia clínica del paciente detectando estos factores de riesgo y normalizándolos”.
La prevención empieza el día en que al paciente se le propone un tratamiento rehabilitador con implantes. “Se debe llevar a cabo una correcta planificación quirúrgica del tratamiento basada en el tipo de rehabilitación prostodóntica y una correcta confección de la prótesis respetando los parámetros para facilitar la respuesta de los tejidos y el buen acceso higiénico; educar al paciente en las técnicas higiénicas personales y concienciarlo de la importancia de las citas de mantenimiento”, detalla el experto.
“Nadie está exento de padecer una patología en sus implantes”
La higiene por parte del paciente asi como los controles y mantenimientos por parte del profesional son fundamentales para la prevención una vez están los implantes funcionando en la boca del paciente. Aun así, recuerda Padullés “nadie está exento de padecer una patología en sus implantes, como no lo está de sufrir cualquier otra enfermedad, ya que es algo consustancial a la especie humana desde siempre, forma parte de su vida y de su propia naturaleza”.
El experto celebra que en los últimos años se haya tomado conciencia de la importancia y relevancia de este problema. Muestra de ello, apunta el doctor, es que “entre el año 1990 y el 2000 el número de artículos indexados que hacían referencia a la periimplantitis fue de 129. Por citar un año, sólo en 2021 había más de 500 artículos que hacían referencia al tratamiento de la periimplantitis”.
“Los profesionales están cada vez más concienciados en que hay que diagnosticar y tratar esta patología, y esto es un gran logro”
Padullés reconoce que la evolución en estos últimos años es importante supone un gran avance. “Los profesionales están cada vez más concienciados en que hay que diagnosticar y tratar esta patología, y esto es también un gran logro”, destaca. “Estos hechos han hecho que la industria ponga un poco mas e atención en el problema e introduzca en el mercado instrumental y aparatología adecuada para facilitar el tratamiento. Actualmente los tratamientos obtienen buenos resultados, y mejoran la supervivencia de los implantes”, añade.
El experto concluye que “la implantología debe superar ya la fantasía de los implantes para toda la vida y las garantías que durante una época se transmitió de forma reiterativa a los pacientes como elemento de marketing, y que ha producido un efecto negativo en los pacientes creándoles perspectivas irreales, y en muchos profesionales, haciéndoles dudar de sus propias habilidades al comprobar su desamparo cuando se enfrentaban a un fracaso”.