La ansiedad dental y su manejo en la consulta puede suponer un desafío a la hora de realizar un tratamiento dental. Es posible encontrarla en un amplio perfil de pacientes, tanto en niños como en adultos. Los higienistas dentales por el contacto cercano que tienen con los pacientes disponen de herramientas para poder abordar estas situaciones que se encuentran en la clínica.
“A una amplia parte de la población, sentarse en el sillón dental nos genera cierta inquietud. Esto es lo que se denomina ansiedad adaptativa, que se produce ante una situación que se puede considerar que es peligrosa o desconocida y que no sabes lo que te van a hacer”, apuntan a Dentalia desde el Colegio Profesional de Higienistas Dentales de Madrid. La posición en la que el paciente se debe colocar en la consulta dental para que el profesional pueda atenderle, tumbado en un sillón y con el profesional dental trabajando cerca del paciente, “genera a todos cierta ansiedad”, reconocen.
“Algunos pacientes pueden sentir miedo por los ruidos de las máquinas que se usan o incluso por los olores”
“Los procedimientos que más ansiedad suelen provocar son los que se asocian a los pinchazos”, afirma la higienista dental, Leonor Martín-Pero Muñoz. Pero apunta que “actualmente las técnicas de anestesia actuales están muy logradas. Ya no utilizamos ni los mismos sistemas, ni las mismas formas de anestesiar que hace 25 años”, explica. “Ahora debemos ir perdiendo ese miedo o temor a los pinchazos porque ya no son procedimientos dolorosos”, añade.
Pero no solo los pinchazos pueden ser el origen de la ansiedad. “Algunos pacientes pueden sentir miedo por los ruidos de las máquinas que se usan o incluso por los olores de una clínica dental y que les pueden resultar desagradables”, explica Martín-Pero Muñoz. La experta apunta que la edad también influye ya que “a los niños les asustan cosas distintas que a los adultos” pero reconoce que la ansiedad se produce “por el miedo a lo desconocido, a no saber lo que me van a hacer”.
Para identificar al paciente con ansiedad dental en la clínica es importante reconocer las conductas que suelen mostrar estos pacientes
Las creencias populares “hacen parecer que ir a la consulta dental es sinónimo de dolor. Y actualmente eso no siempre es cierto”, afirma la higienista. “No quiere decir que en algún momento haya algún procedimiento que pueda ser un poco más doloroso que otro”, añade. Se debe diferenciar el dolor de la incomodidad ya que, apunta la higienista, “en la consulta se trabaja en una zona como es la boca que habitualmente no te tocan otras personas, solo te tocas tu y eso genera inquietud”.
Para identificar al paciente con ansiedad dental en la clínica es importante reconocer las conductas que suelen mostrar estos pacientes, tanto en la sala de espera, como en la consulta y qué grado de ansiedad dental padecen. “A muchos pacientes les podemos detectar la ansiedad en la mirada. Detectas que tienen la mirada perdida, ansiosa o cuando les vemos adoptar posturas como agarrarse a los brazos del sillón dental con fuerza”. En el caso de los más pacientes infantiles “se les nota el nerviosismo y al tocarles el pecho notas que se les acelera el ritmo cardiaco”.
“La comunicación y explicar los procedimientos que se van a realizar, es la mejor herramienta para manejar la ansiedad adaptativa”
Para tratar con estos pacientes, la experta explica que en el momento en el que se detecta en el paciente esa ansiedad “lo más importante es posponer el tratamiento que se esté realizando y optar por la herramienta más válida que es la comunicación. Hablamos con el paciente, exploramos el miedo que tiene y a partir de ahí vamos a intentar ponerle la solución que sea mejor tanto para el paciente como para la realización del procedimiento clínico que estemos haciendo”, explica.
“La comunicación y explicar los procedimientos que se van a realizar, es la mejor herramienta para manejar la ansiedad adaptativa”, explica Martín-Pero Muñoz. En el caso de las personas que les genera miedo el ruido de la aparatología dental “lo que hacemos es mostrarles el ruido fuera de la boca para que vean que realmente lo que ocurre es que la boca lo magnifica porque está cerca del oído”.
“Uno de los trucos que se suelen usar con los niños pequeños es llevar objetos, como pelotas o peluches que les resulten familiares para que los puedan agarrar con fuerza y así se sientan a gusto”, indica la experta. Algunas personas mayores suelen usar pelotas de gomaespuma para relajarse y las últimas tendencias son escuchar música, usar gafas de realidad virtual, o ver películas en pantallas colocadas a la vista del paciente y que actúan como elementos de distracción para el paciente. “Cada vez se demanda más bienestar en la atención odontológica más allá del nivel clínico. Por eso incorporar este tipo de tecnologías está ayudando a crear ese ambiente de bienestar en las consultas dentales”, afirma la experta.
“El problema se produce cuando esta ansiedad adaptativa va un paso más allá y se convierte en una ansiedad incontrolable, en una fobia”
Los avances tecnológicos han hecho que los procedimientos dentales actualmente sean mucho menos invasivos, con menos dolor para el paciente y con recuperaciones mucho más breves. Estos adelantos “pueden ser en parte la causa de que hayamos notado una disminución en los casos de ansiedad que vemos en las consultas. Además según algunas encuestas vemos que recientemente las visitas al dentista a nivel nacional han aumentado, tanto en niños como en adultos, y es posible que estos avances también hayan influido. Notamos que ya no se identifica la clínica dental tanto como un sitio donde vas a sufrir, sino con un lugar al que vas a recibir tanto educación sanitaria como buenos consejos y una buena atención sanitaria”, puntualiza la experta.
“El problema se produce cuando esta ansiedad adaptativa va un paso más allá y se convierte en una ansiedad incontrolable. Lo que se denomina más como una fobia”. La conocida como ansiedad fóbica es aquella en la cual el paciente, para poder recibir atención odontológica es posible que necesite de un manejo más especializado por parte de un profesional de la psicología. “Si en un momento dado detectamos a una persona con tal ansiedad que le imposibilita incluso el poder abrir la boca en la consulta dental recomendamos la derivación a un psicólogo para el tratamiento de esta fobia ya que en caso contrario estas personas pueden posponer sus tratamientos odontológicos de una manera tan exacerbada que incluso terminan en ingresos hospitalarios, con infecciones orales, lo que pone en riesgo su vida”, concluye.